• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 04 de Septiembre de 2004

Todo esto pasa con la presencia del Señor, todo, los prodigios y milagros más grandes son una realidad cotidiana, qué lástima que algunos no lo quieran ver pero en el fondo arden de deseos por verlo.

Mensaje del 04 de Septiembre de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 04 de Septiembre de 2004.

Dice Jesús:

La gracia del Señor sobreabunda, por eso cada día pueden ustedes ver como las enfermedades desaparecen, los que no ven empiezan a ver, los tullidos se mejoran, los problemas se solucionan, quien no tiene trabajo encuentra, quien no tiene paz la haya, quien no tiene felicidad se acerca a ella, aquél que es duro se ablanda, aquél que es tibio se acerca al fuego, aquél que no sabe quiere saber, aquél que conoce quiere conocer más porque sabe que quien conoce más ama más, el que anda en las tinieblas empieza a buscar la Luz y el que está en la Luz quiere más Luz, más Luz, más Luz, quien peregrina por mal camino empieza a transitar por otro y aquél que odia siente su odio en sus propias entrañas destruyéndole y aquél que maldice se araña entre sus propias maldiciones.

Todo esto pasa con la presencia del Señor, todo, los prodigios y milagros más grandes son una realidad cotidiana, qué lástima que algunos no lo quieran ver pero en el fondo arden de deseos por verlo, porque el hombre fue creado para el Señor y no descansa hasta que esté en el Señor.

Por eso, la vida es diferente, cuando tantos hablan de decadencia y grandes dolores y terribles catástrofes se levanta la voz del Señor para decir: “ámense unos a otros como Yo los he amado” y confíen y tengan esperanza porque el amor triunfará sobre todo, el amor triunfará sobre todo, ¿quién más que ustedes pueden decirlo que lo ven cada día?.

Y a través de prodigios Mi palabra se extiende, los hombres viven de otra manera, se entienden diferente y empiezan a dialogar en paz y ustedes también están en paz, en lo más profundo de vuestra noche quieren tener al Señor con ustedes, por eso que una y un millón de veces les digo: ¡déjenme entrar a vuestra vida!, ¡déjenme entrar porque Yo quiero entrar y no irme nunca más!.

Y ahora, aunque todos sigan su camino, Yo me quedo aquí pero también iré con cada uno de ustedes, simplemente porque los amo, son Mis hijos y los cuido para siempre.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos