Mensaje del 02 de Septiembre de 2004

Dice Jesús:

Recién usé la voz de este hijo Mío para hablarles y ahora sigo usando su voz para dar un Mensaje para todos los hombres del mundo.

Soplan vientos difíciles en todas partes del mundo, porque la mayoría no hace caso de Mis palabras, Yo les prometí un mundo de amor, de comprensión, de respeto a los derechos de cada uno pero sin embargo siguen pensando barbaridades, piensan en el fin del mundo, piensan en Mi segunda venida, piensan en tantas cosas, piensan en el Apocalipsis sin entender lo que es el Apocalipsis, ¿por qué Mis queridos todo esto?. Hombres de todas las latitudes, de todos los países del mundo, tengan un acto de adoración y digan desde lo más profundo de vuestro ser: Jesús, en vos confío, y todo peligro será conjurado.

El mundo está así porque ustedes usando mal de vuestra libertad en esto lo han convertido, pero aunque se esfuercen en hacer mal las cosas el mundo seguirá progresando para bien, a pesar de que se empeñen en destruir Yo seguiré construyendo, a pesar de que amenacen con tantas cosas, como si Yo fuera un ogro espantoso que quiere tomar justicia y revancha de todo, no es así, Yo una vez más les ofrezco Mi Misericordia que es el amor obrando y en consecuencia nada tienen que temer, nada tienen que temer.

Entiéndanlo, nada tienen que temer y aquellos que por gusto hablan presentando un mundo difícil y terrible, piensen que les están mintiendo, porque Yo soy amor y nunca enviaría el más leve castigo al hombre, por una razón muy simple: porque lo amo, pero también respeto su libertad, aunque me duela ver lo mal que la usan. “Ámense unos a otros como Yo los he amado”, ámense, terminen de hacer guerras unos contra otros, ¿no les alcanzó ya que tres cuartas partes del tiempo de la historia han vivido guerreando?, ¿no se han dado cuenta que no da ningún resultado eso?.

Por eso, caigan en la conclusión, en la idea de que soy un Padre de amor, que siempre está disponible para remediarlo todo, sanarlo todo, perdonarlo todo. Por eso, díganle a todos aquellos que quieran oírlo: el Señor me ama, el Señor me ama tanto que me da todo lo que necesito para ser feliz y si el hombre no es feliz es porque no quiere serlo.

Les amo profundamente, confíen que todo lo que les dije es así, de que he entrado en ustedes y he sanado todos vuestros problemas, vuestras enfermedades, vuestras angustias, vuestras preocupaciones, ¿quiere decir que todo ahora será color de rosa?, noo, la lucha continua y es necesaria la lucha para el hombre porque eso le indica que está viviendo, que tiene que solucionar problemas y enfrentar las cosas, sino sería un mundo tan tonto que no daría ganas de vivir sin enfrentarse con..., cada día con cosas nuevas.

Háganme caso, estén en paz, todo está bien.

Amén.