• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 24 de Agosto de 2004 (2º)

Entonces piensen, en este momento Yo me deshago y llego hasta ustedes y los colmo de todas las bendiciones entonces vuestros envases estén preparados, estén suplicando que sean llenados por Mi amor y así ya no sé donde termino Yo y donde comienzan ustedes y dónde terminan ustedes y comienzo Yo.

Mensaje del 24 de Agosto de 2004

Habla Artemio:

Señor, en esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida, humildemente Señor nos ponemos en tus manos, así de una forma tan simple y sencilla y con toda la humildad que tenemos disponible nos ponemos en tus manos Señor para que vos hagas con nosotros todo lo mejor. Vos Señor en el Padre Nuestro que te rezamos, te decimos: “hágase tu voluntad Señor”, y tu voluntad es que los seres humanos seamos felices, es decir todo aquello Señor que supone dolor, que supone sacrificio no lo provocas vos Señor sino las circunstancias que nos rodean, las cosas que nos pasan en el mundo, porque Señor vos mirás y ves que a nosotros en la vida nos va de una manera, por cincuenta motivos diferentes o más todavía nos va de una manera y de esa manera que nos va Señor muchas veces no nos agrada por eso llamamos a tu puerta, golpeamos fuertemente para que vos abras y nos escuches, que escuches ¿qué cosas?, todo aquello que nosotros vemos que puede mejorarse o cambiarse en nuestra vida y uno tiene que hacerlo con tanta profundidad, con tanto sentimiento, con tanto amor que si te pedimos algo Señor no es como si tuviéramos una relación en la que las cosas que te pedimos resultarían un trueque donde hasta un desafío: si vos podés hacé esto en mi vida.

Ningún pedido Señor debe hacerse con soberbia, ni con orgullo, porque ya en sí mismo lleva el germen de que eso nunca será concedido, ¿por qué?, porque el orgullo y la soberbia están demostrando con claridad hasta que punto yo no me pongo en la posibilidad de que vos puedas actuar en mi Señor, ¿por qué?, y porque soy autosuficiente y si soy autosuficiente me autoabastezco, entonces no necesito de nadie. Entonces ¿como puedo pedirte algo Señor con orgullo o con soberbia?, no tiene sentido, es como declamar algo porque sí.

Entonces, sabiendo esto Señor humildemente, humildemente te decimos: mirá nuestra vida Señor, así como se da, mirá todo Señor, mirá nuestro pasado y muy lejano para ver si el origen de nuestros problemas y enfermedades está allí y si está allí sanalo Señor, luego pasa sanado todo Señor y también aquellos que nos sucederán y que en consecuencia alcanzados por tu Gracia, alcanzados por tu Misericordia ya no tendrán que tener temor de que acontezca en ellos algo malo como paso en sus antecesores.

Te decía Señor antes, esta tarde y todas las tardes a que alcance nuestra vida será como un volver al refugio tuyo Señor, es decir después de un día de lucha con las cosas, con los hombres, en el trabajo, en el esfuerzo ¿eh?, es como si volviéramos otra vez a nuestro origen y queremos descansar Señor en tu morada, en tu vida, en tu amor, en tu Misericordia. Y esto se vuelve hermoso Señor porque uno se acuerda que vos también decís: ”que el Hijo del hombre cuando llega la noche no tiene donde reclinar su cabeza”, entonces Señor somos muchos aquellos que estamos esperando ansiosos que vengas a reclinar tu cabeza en nosotros y al mismo tiempo permitirnos que entremos en tu corazón Señor, no por un día o dos sino para siempre. ¿Y por qué?, Señor por una razón muy sencilla, muy simple, nosotros te amamos Señor y vos también nos amás, porque sos nuestro Padre, nuestro compañero, nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compinche, hemos sido creados a tu imagen y semejanza Señor y somos tu hijos, en consecuencia si te pedimos algo no hacemos nada mas que golpear la puerta de nuestro Padre y decirle: mirá Papá, siento dolor por esto, mirá Papá, en la vida no me va bien, mirá Papá son muchos mis dolores, son muchas mis enfermedades, son muchos mis problemas, son inagotables mis tristezas, son inagotables mis lágrimas, son inagotables mis noches sin pegar los ojos, son inagotables los días en los cuales brilla el sol pero yo no lo veo brillar Señor porque mi vida, mis cosas, mi, mi, mi, lo nuestro, lo nuestro, lo nuestro no está en condiciones favorables Señor. Está tan… el ser humano sujeto a sus dolores, a sus problemas, a todo lo que le pasa que cuántas veces cuesta una enormidad abrirse y decir: vení Señor, vení, y uno cree y cree bien que lo ama pero como decía antes: no podemos rezar con la cabeza, tenemos que hacerlo con el corazón.

Es decir, no es cuestión de las palabras lindas o feas que pueda armar Señor para decirte algo, lo importante Señor es con el amor que te lo digo, el amor con que te lo decimos, allí está lo fundamental y uno se pregunta y uno se responde: ¿qué cosas pedidas con amor a quien es el amor por excelencia?, ¿qué cosas podrán no ser concedidas? cuando uno pone en ellas todo el afecto para con quien le creó y le sigue amando y le ama desde siempre y para siempre.

Por eso Señor vuelvo a decir esta tarde y todas las tardes a que alcance mi vida, mi corazón te dice humildemente: amame Señor, porque al amarme van a desaparecer todas las cosas que me preocupan, todas las cosas que realmente me quitan el sueño, van a desaparecer todas aquellas situaciones difíciles que me toca vivir, Señor si yo puedo estar cerca tuyo ya nada ni nadie me va a asustar, nada ni nadie me va a preocupar, no, porque sé que de una forma u otra vos vas estar siempre conmigo en las buenas y en las malas, en las tristezas y en las alegrías, en el dolor o en el placer, siempre.

Cuando te digo yo Señor te estoy diciendo nosotros, porque al mismo tiempo que uno te pide por uno y para uno te está pidiendo por todos aquellos a quienes uno está amando, incluso aquellos que va a amar y todavía uno no lo conoce, como esa niña Señor que esta tarde fue a internarse para que mañana nazca su bebé, está apostando a la vida y algo que aún no conoce va a irrumpir en su vida y le va a traer amor y le va a permitir dar amor. en cada acto de eso vuelve a repetirse toda la historia de la creación en cada nacimiento y con el llanto nuevo de ese niño vuelve a repetirse el acto de amor más grande que se pueda dar, que es el que una vida tome forma y tenga sentido.

No sé Señor hasta que punto he sido claro con lo que te dije, con lo que te dijimos, pero lo fundamental no está en nuestra claridad sino en nuestra intención, en nuestro deseo profundo, en nuestra vida siempre abierta a que vos la completes en plenitud siempre, a cada momento.

Ven Señor, ven, entra en mi vida, si ya has entrado entra una vez más y si no hacelo Señor por primera vez porque yo estoy ansioso de tener la plenitud del amor y solamente vos tenés la plenitud del amor Señor, solamente vos y no de un amor así simple y común sino de todo el amor que transforma, que recrea, que da la vida, que regenera y que resplandece para siempre y ya dejo mi voz porque sigue la voz del Señor que está aquí desde hace un rato junto con todos los que vienen siempre.

Dice Jesús:

Decía alguien una vez, te rogaré este día y todos los días a que alcance mi vida: “no pueden oírme tus ojos amorosos ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto”, alguien dijo una vez y dijo bien, no puedo..., no puedo dejar de oír a un corazón que me está pidiendo que complete la vida en su ser, es cierto: no pueden oír mis ojos amorosos ni esquivar mi pie el riego caliente del llanto de alguien que está necesitando, porque el hombre siempre es una tremenda necesidad de todo, necesita todo y cuando más parece tener cosas es cuando más necesita, porque hombres y mujeres de todas las latitudes piensen: ustedes fueron hechos para Mi y no se sentirán plenos hasta que no estén en Mi. Por eso la vida sobre la Tierra siempre es un continuo necesitar cosas para poder seguir, siempre poder seguir avanzando y no puedo esquivar el riego caliente del llanto del que me está pidiendo la vida en todas sus manifestaciones.

Entonces piensen, en este momento Yo me deshago y llego hasta ustedes y los colmo de todas las bendiciones entonces vuestros envases estén preparados, estén suplicando que sean llenados por Mi amor y así ya no sé donde termino Yo y donde comienzan ustedes y dónde terminan ustedes y comienzo Yo, esto no es nuevo, lo he dicho otras veces y lo seguiré repitiendo tantas porque siempre es algo renovado o nuevo, porque nunca el hombre tiene un momento, una hora, un día igual a otro, siempre es renovado o nuevo. Entonces, Mis palabras siempre tienen aunque a veces iguales o parecidas una connotación nueva, de plenificación total.

Mis queridos, si hay algo que siempre tienen que hacer es confiar plenamente en Mi Misericordia, porque sobradamente saben que ella es Mi principal atributo, Mi principal condición, entonces ese amor obrando llegue hasta ustedes y les colme de todo lo que necesitan para plenificarse.

Todo esto aquí por intermedio de Mi Mamá y teniendo en cuenta que cada instante hay que volver a serlo, no como una forma de recordar sino como una ratificación del amor que se vuelve a repetir pero a cada momento diferente. Ustedes están conmigo, Yo estoy con ustedes, no por un día o dos sino para siempre, por toda una eternidad.

Les amo, jamás lo duden, jamás.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos