Mensaje del 19 de Agosto de 2004

Habla Artemio:

El Señor habla en arameo normalmente, que es el idioma que hablaba Jesús, a veces yo me demoro porque tengo que traducir, a veces lo hago más rápido.

Dice Jesús:

Estoy muy complacido con la presencia de todos ustedes, ustedes tienen que entender que los amo profundamente y que estoy continuamente golpeando las puertas de vuestro corazón para que me abran y me dejen vivir en ustedes. Les pido humildemente que me escuchen en vuestra conciencia porque Yo les hablo a cada momento, les aconsejo, les digo, les doy sugerencias trato de orientar vuestra vida para que todo vaya bien, Yo no les pongo piedras en el camino ni les pongo pruebas de ninguna clase porque un padre no le pone prueba a sus hijos.

Por eso, si les pasa algo que no está bien no crean que Yo los he castigado o que Yo les he hecho alguna cosa fuera de lugar, ni Mi Mamá tampoco, siempre que les pase algo no piensen que Yo se los hice, al contrario y cuando ustedes tienen un dolor muy grande, cuando tienen un dolor muy grande Yo estoy al lado de ustedes, para acompañarlos en el dolor, pero Yo nunca provoco los dolores, tampoco los castigos, jamás, Yo estoy siempre dispuesto a perdonarles todas las cosas, las ofensas, todo, además estoy ansioso de poder darles a ustedes todo lo mejor, siempre, pero a veces no me lo piden o me lo piden de una forma que me es imposible entrar en ustedes para dárselo.

Háblenme bien, díganme lo que necesitan, pregúntenme y Yo en la conciencia les voy a responder, a cada momento les voy a responder y los visitaré de noche, de día, en todo momento para darles siempre Mi apoyo, para darles siempre Mi ánimo, para darles siempre el aliento necesario para seguir.

Entonces Mis queridos, sepan que Mi tarea es amarlos, sepan ustedes que no tengo otro oficio que pensar en ustedes y en vuestro futuro, como siempre les digo: los amé desde toda una eternidad y los sigo amando y para siempre. Mi Mamá está ofreciendo en el altar de Mi Papá Mi Pasión y todos los méritos que de eso se desprende, se aplica sobre ustedes, hoy y siempre, a cada instante, para que tengan todos los auxilios del Señor y de la Gracia.

Ya van a ver Mis queridos, nadie viene a este lugar y se va como vino, porque aquí hago Yo las apariciones desde hace diez años, elegí este lugar en el mundo para aparecer junto a Mi Mamá, no hay en ningún otro lugar en el mundo que Yo aparezca, puedo aparecer en forma particular para algunos, pero solamente aquí doy Mensajes para todo el mundo, lo mismo Mi Mamá y también Mi Mamá aparece en Medjugorje, en la Europa Oriental, desde hace muchos años, allá lo hace como Nuestra Señora de la Paz y aquí lo hace como Mensajera del Espíritu Santo y Yo siempre aparezco aquí como el Señor de la Misericordia para continuar los Mensajes que inicié en la década del treinta con Santa Faustina.

Por eso Mis queridos, sepan que estoy siempre disponible para amarlos, estén también ustedes siempre disponibles para poder extender Mi Misericordia a todos los hombres de la Tierra.

Que así sea.

Amén, amén.