Mensaje del 16 de Agosto de 2004

Habla Artemio:

Y vamos a grabar qué es lo que quiere decirnos para todos los hombres del mundo, mientras tanto, mientras le escuchan hablar dejen que entre en ustedes a través del mismo aire que Él está respirando, a través de este calor que están sintiendo, a través de todos los Santos que están y la Madre, déjense penetrar totalmente el corazón, déjense penetrar, llenen vuestros pulmones para sentir el mismo aire que siente el Señor en sus pulmones. ¿Qué puede pasar en nosotros?, ¿qué puede ocurrir todavía de malo en nosotros si en toda la Tierra el único lugar donde aparece el Señor es en este, más allá de que si lo merecemos o no, pues bien, está aquí, únicos privilegiados que podemos respirar el aire que Él respira, ¿de qué podemos tener miedo todavía?, ¿qué nos puede pasar malo aún?, nada Mis queridos, absolutamente nada. Él nos dice...

Dice Jesús:

No tengo otro oficio que amar, fue y es el mismo oficio de Mi Papá y también de Mi Mamá y también de Mi Padre Adoptivo, los hombres tienen que convencerse de eso. No tenemos otro oficio que amar. Mi Papá tanto amó al hombre, que me envió a Mí a morir muerte de cruz por amor a ustedes.

No les cuesta mucho ¿verdad?, tener un acto de confianza total y definitiva en todo lo que Yo les amo y si tienen eso en vuestro ser, si me dejan entrar en ustedes todo es diferente porque como decía Pablo: “yo no puedo nada pero si el Señor está conmigo lo puedo todo“, y eso es Mis queridos lo que tienen que decir cada mañana al despertarse: yo no puedo nada pero si está el Señor conmigo y lo está, lo puedo todo, y ustedes saben muy bien que no son palabras, demasiado muestras tienen de todo esto, demasiado, ustedes saben hasta qué punto si Yo estoy el yermo hecha flor y el guijarro esplendores, la tierra que no es fértil se vuelve maravillosa para dar el mil por uno, todo es cuestión de creer Mis queridos que es posible. Quien ordenó las galaxias, puso las estrellas en su lugar, sigue queriendo ordenar todo y ustedes, todos vuestros problemas, problemas de salud o de los otros, de cualquiera Yo puedo ordenarlos, pídanmelo, estoy tan gustoso de poder darles lo que me piden, porque como recién decía: los amo, cuánto los amo.

Si alguno piensa que tiene deudas en el pasado, o que si tiene deudas en su vida por algo, entrégueme todo a Mí, no tenga ningún temor, Yo lo voy a quemar con el fuego que sale de Mi Corazón y Mi Madre también lo va a quemar con lo que sale de su Inmaculado Corazón, déjenme entrar en ustedes, quiero reclinar Mi cabeza en vuestro corazón. ¿Qué es necesario para ello?, que quieran, que sean humildes, simples, así como es el pasto del campo, asi como es la tierra, así como son las hojas de los árboles, así como es cada una de las cosas creadas que nunca piden y todo lo tienen, sean simples, sean humildes, amen y todo se les dará, ustedes antes hablaron del Pleroma, ¿no lo están viviendo en este momento Mis queridos?, ¿hace falta que pasen milenios para esa unión en la totalidad?, Yo veo que ustedes se aman, aunque no saben los nombres de cada uno pero se aman porque están participando de esto en común, entonces..., entonces todo está resuelto y en vuestra conciencia tiene vigencia esa unión en la totalidad, no hacen falta milenios, ya es una realidad en ustedes.

Les amo profundamente, les amo con todo Mi Corazón y ahora este hijo Mío pondrá sobre ustedes sus manos, que en todo caso son Mis manos para hacer que todo lo que necesitan se concrete y todos los deseos se cumplan, porque ese es Mi propósito, ese es Mi objetivo, como el fruto del amor que les tengo desde siempre y para siempre.

Amén.