• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 10 de Agosto de 2004

Quiero decirles en esta tarde, quiero decirles que a partir de hoy vayan donde vayan, hagan lo que hagan, vuestra sola presencia bendecirá el lugar adonde ustedes concurran.

Mensaje del 10 de Agosto de 2004

Habla Artemio:

Mis hermanos queridos, está Jesús con nosotros como el Jesús de la Misericordia, si ustedes sienten mucho calor en este momento, que estoy seguro que lo sienten, es por todo el calor que sale del Corazón del Señor, también está su Mamá, están los Santos, muchos Santos, hay personas, seguramente familiares de ustedes que yo no conozco.

Vos ves Señor nuestro sufrimiento, vos ves nuestras penas, nuestros dolores, acércate Señor a nuestra vida para darle un sentido, para poner orden en mi cuerpo y en mi alma, quiero estar sano Señor, no quiero tener dolores, no quiero tener angustias, no quiero tener preocupaciones Señor, que mi única preocupación Señor sea estar con vos cada momento de mi vida Señor.

Te presento todos mis problemas Señor, te presento toda mi vida para que vos quemes con el fuego de tu amor todo lo que no hay de bueno en ella, todos los sufrimientos pasados, todas las cicatrices que me quedaron por tanto dolor sufrido. Señor, que los rayos que salen de tu Preciosísimo Corazón nos queme totalmente y nos Santifique para siempre. Señor Jesús, cuánto te amamos Señor, te lo decimos siempre y ahora te lo decimos personalmente y también cuánto amamos a tu Mamá Señor.

Te agradecemos tanto Señor que ya hace diez años que venís a este lugar a traer tantas gracias y milagros Señor, tantas gracias y milagros, nosotros confiamos en vos Señor, nosotros creemos totalmente en vos Señor, cada día más, cada día más, nosotros ansiamos fundirnos totalmente a tu Corazón Preciosísimo.

Ven a nuestra alma Señor, te vemos sentado en la mecedora Señor y te vemos que nos estás mirando con tanto amor y estamos felices por eso Señor, ya todo lo malo que nos pasa es como si se borrara de repente Señor, que grande que sos Señor, que maravilla Señor cuánto nos amás Señor.

No hagas Señor que te llamemos y vos no nos contestes y si te golpeamos Señor la puerta abrila, danos Señor lo que necesitamos, danos, danos Señor lo que necesitamos, incluso todo aquello Señor que tenemos necesidad pero no sabemos y vos sí sabés Señor que es lo que necesitamos, ¡dale Señor!, danos lo que necesitamos para ser felices y estar cada día más cerca tuyo.

Que todos los días Señor el Espíritu Santo venga a nosotros y en nuestra conciencia nos diga qué tenemos que hacer Señor, cada día Señor, cada mañana y cada noche Señor, pero ahora quiero que hables vos Señor.

Dice Jesús:

“Bienaventurados todos aquellos que en esta tarde, al ocultarse el sol, han pedido Mi presencia y que entrara en su corazón”.

Sí Mis queridos, he entrado en el corazón de todos aquellos que me aman y si ustedes me dejan nunca más me voy a ir, no tengo otra tarea que amar, así como Mi Papá, así como Mi Madre, la Virgen, así como Mi padre Adoptivo San José y así como todos los Santos, no tenemos otro oficio que amar, traten de imitar ustedes todo esto y ya tendrán el Cielo aquí en la Tierra.

Quiero decirles en esta tarde, quiero decirles que a partir de hoy vayan donde vayan, hagan lo que hagan, vuestra sola presencia bendecirá el lugar adonde ustedes concurran, se acuerden o no se acuerden, todo lo que digan, todo lo que piensen, todo lo que toquen, acuérdense, a partir de este día todo queda bendecido y aunque ustedes se pueden olvidar de esto, no importa, Yo les regalo esto en este día: todo lo que toquen, huelan, piensen, sientan, digan, bendecirá todo y serán en medio del mundo como una Luz para vuestros hermanos.

Les repito, no tengo otro oficio que amar, porque soy la Misericordia que es Mi principal atributo y la Misericordia alcanza para todo, incluso para aquellos que no me aman ni creen ni me tienen en cuenta, no me importa eso, Yo los amo igual, pero ustedes que están aquí y los veo tan simples, tan puros, tan Santos les amo mucho más.

Denme permiso para que los ame mucho, Yo quiero amarlos mucho, denme permiso, quiero entrar en vuestro corazón y quedarme para siempre, aquél que todavía no me abrió su puerta ábremela, porque quiero entrar y fundirme con ustedes para siempre, llevarles la salud, llevarles la solución de vuestros problemas, tendrán la lucha diaria por supuesto, pero Yo luchando con ustedes, Yo siempre con ustedes, junto a Mi Mamá.

Les amo profundamente, les amo con todo Mi Corazón.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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