Mensaje del 07 de Agosto de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 07 de Agosto de 2004.

Nuestro Señor está como Jesús de la Misericordia, por eso ni bien estuvo con nosotros apareció todo un calor que nos envuelve porque sale de su Corazón toda una llama de amor muy grande, por eso sienten ese calor que les invade ¿mmm?, incluso las caras, los rostros de ustedes están como con un brillo dorado.

Habla Señor, habla Señor, dinos tu palabra Señor.

Dice Jesús:

“Bienaventurados todos ustedes porque es cierto, pueden ver y escuchar lo que tantos quisieron pero no pudieron y de todas formas esto es como un anticipo de la Bienaventuranza Eterna, donde el hombre por fin gozará del amor en su plenitud pero mientras tanto están viviendo en un mundo, con todas las características que ese mundo tiene: sufriendo, gozando, con alegrías, con tristezas”.

Por eso, en medio de este mundo bastante inhóspito y difícil, Yo humildemente me acerco a ustedes y les digo: déjenme, déjenme que los cobije en el hueco de Mi mano, me gusta tenerlos allí y por vuestra parte debe ser hermoso sentir el calor de Mi mano rodeando vuestro cuerpo. Ahí, en ese momento sucede lo más grande, la unión del Creador con sus creaturas, es hermoso, es hermoso esa simbiosis entre el Creador y sus creaturas, donde no se sabe dónde termino Yo y dónde comienzan ustedes.

Y vuelvo a repetir algunas de las palabras que dijiste antes porque Yo también te las hice decir: aquí estoy sentado en medio de ustedes, en presencia de Mi Mamá, los Santos, familiares de ustedes también santos, porque si están en la Bienaventuranza Eterna son santos. Claro, el Dios difícil y lejano que tal vez les enseñaron no es así, no es ni difícil ni está lejano, está aquí junto con ustedes, mostrando su cuerpo humano, las heridas aún sangrantes desde hace dos mil años y pueden ver también en Mi rostro que hay un poco de traspiración y si se acercan también huelen que a lo mejor Yo no huelo tan bien porque como hombre caminé todo el día por el mundo. Esta mitad de Mi naturaleza humana es la que me pone en medio de ustedes, es por eso que entiendo vuestros dolores, vuestras angustias, vuestras tribulaciones, por eso que sé todo de ustedes, no tengan temor, démenlo, todo aquello que no les gusta tenerlo porque les molesta démenlo, a Mi me encanta guardar todas las cosas de ustedes, sobre todo guardar aquellas cosas que les molestan.

Ha caído la tarde ya y como dice el Antiguo Testamento: “cuando cae la tarde el alma llama a cobijo” y entonces el hombre se acerca a su hogar para calentarse en el fuego de la chimenea y también arder en el fuego del amor de aquellos a quien él ama y de aquellos que le aman, feliz aquél que puede tener esa escena y rueguen para que sea una escena que todos tengan, esa comunión hermosa entre los seres que conviven, que se aman, aquellos seres que se alegran porque cerca tienen a sus familiares, aquellos que les dirían: soy feliz porque..., porque existís, tu existencia me llena de gozo y alegría y ese sentimiento tan precioso vayan extendiéndolo cada día a más y más y más hombres y al menos por la noche cuando ya se quedan a solas con ustedes mismos, aunque tengan muchos cerca, reciban en vuestro corazón a todos, sin ningún tipo de distinciones, todos, que no haya ninguna segregación ni marginación, recíbanlos a todos y tengan con todos un acto de comunión definitivo, total, completo y Yo estaré fusionando toda esa comunión entre todos los seres.

¿Se dan cuenta Mis queridos que hermoso es vivir de esta manera?, Yo en ustedes, ustedes en Mí, sin tener noción del tiempo, sin saber nada del espacio, puede ser este año, este día o puede ser el día y el año dentro de miles de años, porque el ser una vez que tomó existencia en la panza de mamá ya no desaparece nunca más, hay una eternidad por delante y esta vida que pasan en la Tierra es tan chiquitita en comparación con la eternidad que les espera.

Ahora, ¿esto que les presento es como..., es como presentarles algo que los entusiasme para el día de mañana?, no, también por supuesto, pero quiero que sean felices hoy, hoy que sean felices, mañana, pasado, pero hablemos de este momento, quiero que sean felices. Yo soy un padre amoroso que está esperando siempre todo lo mejor para los hijos, todo lo mejor. Entonces, este es un acto maravilloso, en este momento hay una contemplación mística donde Yo no sé dónde termino y no sé dónde comienzan ustedes, tal es nuestra unión.

Les decía recién, no quiero que piensen en Mí por esa vida eterna, si quieren hacerlo también pero piensen en Mí para cada momento, Yo quiero estar con ustedes en cada una de las actividades que tengan, en cada uno de los trabajos, en cada uno de los momentos. Por ahí el hombre es re celoso de tenerme en su presencia en los actos íntimos, qué equivocación Mis queridos, si justamente en los actos íntimos es donde más se parecen ustedes a la Divinidad, porque los actos íntimos tienen una esencia que es la base del amor, que es ser creativo, entonces por qué alejarme de ustedes en esos momentos si es cuando más estoy con ustedes, tanto le han presentado como malas estas cosas que ni piensan en Mi en esos momentos y justamente es el momento de mayor comunión entre dos seres y en consecuencia Yo estoy entre ustedes, gozando de lo que ustedes gozan y en ese mismo instante doy gracias al Padre de poder estar así, siempre que ustedes me lo permitan. Más aún les digo, cuánto aumentan la gracia y hasta el milagro en esos momentos sublimes.

Tengan en cuenta esto y comuníquenlo a todos, el amor en esencia es creativo y en consecuencia parecería que en esos momentos el ser estuviera más justificado que nunca. Tengan en cuenta estas cosas Mis queridos, acuérdense siempre que vida, decir vida es lo mismo que decir Dios, entonces apéguense a la vida y a todo aquello que lo manifiesta, apéguense a la vida y a todo aquello que lo manifiesta, pero no solo la vida de ustedes, sino la vida de todos los seres que hay sobre la Tierra, incluso esos seres inanimados: las piedras, la tierra, todo lo que les parece que no tiene vida también la tiene, escuchen las plantas, ese mensaje maravilloso que están elevando continuamente al autor de la Creación, escuchen también la maravilla del canto de los animales, que no son seres inferiores a ustedes, son distintos. En medio de todo eso Mis queridos, la contemplación de todo eso con el amor es la contemplación de Dios.

No quiero extenderme demasiado pero piensen: cuando el Creador está tan unido a sus creaturas, no se siente tan bien en dejarlas, aunque en sí no las deja pero no está tan unido, por eso demoro Mi estada aquí con ustedes, porque me siento muy feliz con esta comunión. Preséntenme todo aquello que necesitan, todas vuestras penas, vuestras alegrías, vuestras enfermedades de ustedes y de los que aman, preséntenme todo y después confíen, confíen así como si tuvieran este instante o la eternidad, como si las dos cosas dieran lo mismo, porque es así. Cuando hay una unión tan directa y total con el Creador, el tiempo no existe, no existen las dimensiones y en ese acto de amor que hacen conmigo, Mi Misericordia lo extiende a todos los hombres de la Tierra, por eso si vuestro corazón se reparte en millones no se preocupen, Yo lo volveré a integrar.

Este es el mundo de la Divinidad, este es el mundo del Señor, este es el mundo el cual deben aspirar porque es el único, verdadero, teniendo todo este mundo entre manos las cosas de la vida son simples, sencillas, fáciles, porque teniéndome a Mí con ustedes ¿quién contra ustedes?.

Les amo tiernamente, denme permiso para estrecharlos contra Mi Corazón y lo hago en este momento, pídanme también a quienes quieren que estreche contra Mi Corazón que con gusto lo haré, podríamos decir: cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor, Dios está aquí, venid adoradores, adoremos, venid adoradores adoremos.

Les amo, les amo profundamente, hoy y siempre.

Amén.