Mensaje del 11 de Julio de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 11 de Julio.

Dice Jesús:

Es una pena que lo que dijiste no se haya grabado, entonces otro día o en cualquier momento Yo te voy a avisar que grabes, porque como te podes dar una idea si todo lo estoy diciendo Yo entonces también eso lo digo Yo.

Ayer hemos hablado bastante, antes de ayer también, cosas muy distintas pero en el fondo todo es lo mismo y apunta hacia lo mismo. Ocurre que a veces vos pensás que tienen otra..., no significación sino otro vuelo las palabras mías en este momento, que muchos años atrás no; se decían otro tipo de cosas como estaba programado pero cada una en su lugar, en su sitio y es importante ir leyendo las cosas viejas, digo desde los comienzos, para notar hasta que punto todo lo que Yo voy diciendo se va concretando y montones de cosas que fueron dichas hace mucho tal vez entienden ahora.

Por eso, vivir así espontáneamente y genuinamente y todo se irá dando por añadidura. No es tan simple decir: vuelvan a pensar en las estructuras en las cuales se están moviendo porque muchas de ellas no sirven para nada. No es fácil decir: hay que romper el hombre viejo para que nazca el nuevo, pero póngase a pensar ¿cuántos serán los que dicen?: “tu eres el alfarero que con tus manos me has transformado”, y luego: “rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo”, ¿somos o no somos?, me dicen a Mi que rompa la copa, que rompa, que rompa y que la haga de nuevo, entonces pero ¿me lo dicen en serio o me lo dicen porque me lo dicen?, si me lo dicen en serio entonces a no extrañarse cuando de repente empiezan a pensar no diferente sino renovado, distinto en lo..., no en lo esencial sino en lo accesorio y entonces: “rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo”, pues bien si me lo dicen déjenmelo hacer.

Porque estoy queriendo decir esto, dentro de todo lo religioso hay algo que siempre se destaca y es la hipocresía, es tanta la diferencia que hay entre las palabras y los hechos, entre algunas intenciones y las realidades, que diría cualquiera: asusta; es necesario terminar con la hipocresía, no se puede aparentar lo que no se es, “rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo”, si lo decís, esperá que rompa y que haga de nuevo sino callate, no digas nada, porque son palabras huecas que no sirven absolutamente para nada, lo estoy diciendo así un poco en forma enérgica pero es siempre el lenguaje de la Misericordia, si me decís por un lado, repito, que rompa y haga de nuevo, pues bien dejame romper y hacer de nuevo.

La hipocresía no es prioritaria de ningún grupo social ni de edades ni de nada, hay jóvenes o de mediana edad o viejos que son hipócritas, hay gente que sabe mucho y es hipócrita, hay gente que sabe poco o nada y es hipócrita; es decir no está enquistada la hipocresía en ningún estrato social ni en algunas personas hagan lo que hagan, digan lo que digan.

Es bastante general la cuestión, ¿en todos los órdenes de la vida?, sí, claro pero ocurre que si uno es hipócrita diciendo de que no se debe comer esto y después lo come no son tan graves las consecuencias, excepto una indigestión, pero en cuestión de ideas y en cuestión de la vida en cuanto a injertada dentro de un proyecto que debe ser un proyecto de luz y de esperanza, etc., entonces sí tiene sus consecuencia allí, muy serias; y lo peor es que pasa el tiempo y no hay ningún tipo de cambio.
Y en esto no hay ningún método especial, a veces la palabra más simple de alguien que pasa a nuestro lado puede ser de un valor tremendo para nuestra vida, así como una Homilía hecha con muy buena voluntad pero descarnada de humanidad, a lo mejor ni siquiera me atrae la atención para llevar el hilo de todo lo que dice.

Por eso, hasta en eso hay que acostumbrarse a que los caminos del Señor son totalmente distintos al camino de los hombres. Ayer les dije: que sentía pena por aquellos que vaticinaban con tanta confianza el futuro de los países, de las naciones, de los gobiernos, de todas las cosas y también les dije que en Mi concepción del tiempo eso no sirve, no funciona, hacen de ridículos magníficos, ¿por qué?, ¿por qué?, es cuestión nada más de memorizar un poco y al tiempo uno se da cuenta hasta que punto perdió tiempo al escuchar esos “Profetas” entre comillas de todo tipo que aparecen en los medios masivos de comunicación.

Y lo interesante es que todos dicen que la solución está en esto, en lo otro ¿no? y ese tipo de soluciones ya fueron presentadas tantas veces y nunca dieron ningún resultado, más aún, es fácil, porque la verdad se ve y puede convencerme alguien que está hablando con bronca, con encono, con doble intención o enfervorizado por alguna dádiva por ahí ¿no? o por la promesa de algún puesto o lo que sea. ¿Qué valor puede tener la palabra? y también es hipócrita de esos que viven solucionando las cosas de todos y toman y largan los problemas fundamentales que padece el mundo con una naturalidad tan grande que pasma.

Por eso, Mis queridos, hombres de todas las latitudes no compliquen las cosas, no vivan para poner obstáculos, Yo estoy deseoso de que los hombres sean felices, vine para eso, ¿por qué tantos palos en la rueda?, tantos piedras en el camino, para usar términos comunes, para qué tantas dificultades, Yo tengo apuro de que los hombres sean felices, en consecuencia no molesten hombres de todas las latitudes, para satisfacer vuestro ego personal, para satisfacer vuestro así egoísmo no pueden estar transformando todas las cosas y dan vuelta la vida de las personas o los acontecimientos como si fuera una media de acuerdo con los intereses que se tengan en todo caso.

Por eso, no me den tanto trabajo, si no quieren colaborar conmigo por lo menos no entorpezcan, porque Yo amo a Mis hijos, les estoy pidiendo a ustedes diariamente “que se amen unos a otros como Yo los he amado” y Yo los amo y en consecuencia quiero que sean felices entonces déjenme, déjenme si no totalmente el camino libre, al menos que tenga en el camino la suficiente cantidad de oxígeno para poder hacer por los que amo y Yo los amo a todos, incluso a aquellos, incluso que me ponen dificultades a cada momento.

Entonces, este lenguaje que parece un poco duro, no es así, siempre es un engendro de Mi Misericordia, no hay tal dureza, Yo diría que hay urgencia, claro el que está instalado e instalado bien según su punto de vista no le interesa, pero despacio, no es cuestión de vivir, también hay que dejar vivir a los demás.

Yo les amo profundamente a todos, de eso no hay duda, después de las palabras que oyeron ¿quién puede dudar del amor de Mi Padre?, ¿quién puede dudar de Mi amor?; es decir, las vidas, las situaciones, los acontecimientos cuando tienen un lado de oscuridad, me refiero a que las cosas se hacen por algún interés, en ocasiones, entonces puede generar dudas o puede no despertar tantas adhesiones, pero cuando algo es evidente que es de una manera, Yo diría que hay que ser mal nacido para no querer mirar, o cuando a uno le presentan en el rostro las cosas y uno quiere mirar para otro lado entonces Yo diría que hay mala voluntad, pero ya saben, Yo nunca pienso que hay mala voluntad, Yo creé un día a cada uno de ustedes a Mi imagen y semejanza y en consecuencia sigo pensando que tienen un soplo Divino en ustedes, y en consecuencia ese soplo Divino, en cualquier momento hace eclosión y se manifiesta en plenitud. ¿Quien no espera siempre bien de sus hijos?, tanto más a quien tiene en sus manos toda la Misericordia ¿eh?.

Unan esfuerzos, tómense de las manos, mírense a los ojos, salten barreras, no se queden en la noche de la incertidumbre ni de la desesperanza, todos saben cuánto brilla el sol, todos los saben de una forma u otra y es una pena quedarse adentro para no recibir los rayos del sol, porque a algunos les molesta la luz, venga de donde venga.

Por eso, hay una invitación constante a que aprovechen la luz del sol, con un acto genuino de reconocimiento, con un acto sincero de decir gracias porque tu Luz me orienta, tu calor calma mi frío y tu Luz hace que no me equivoque en el camino.

Amén.