Mensaje del 17 de Junio de 2004

Habla Artemio:

17 de junio, ayer dije y lo repito, ayer se cumplieron cincuenta y cuatro años que está entronizado en esta casa el Sagrado Corazón de Jesús, cincuenta y cuatro años.

Dice Jesús:

Celebro estar con ustedes en este día, Yo los traje aquí porque ustedes tienen que saber que este es un lugar Sagrado, porque es el lugar donde Mi Mamá y Yo elegimos para aparecer en este lugar de la pampa gringa, ya hace diez años.

Entonces, tengan todos la seguridad de que los amo tiernamente, que lo mismo ocurre con Mi Mamá, sepan cuánto los amo, sepan que más allá de todo estoy siempre Yo en vuestra vida dándoles todo lo que ustedes me pidan para ser felices, habrá momentos difíciles claro, es propio de vivir en un mundo tan, tan difícil pero si están conmigo Mis queridos no tengan ningún temor, Yo los estoy amando desde el comienzo de los tiempos, desde siempre, ya en el Corazón de Mi Padre los amaba, los seguí amando siempre hasta que los miré al rostro y los llamé por vuestro nombre en la panza de mamá y los seguiré amando por toda una eternidad.

Todos los méritos de Mi vida, pasión, muerte y resurrección, todos los méritos que de eso se desprende Mi Mamá lo va a aplicar sobre vuestras vidas y sobre todas las generaciones que vendrán, es decir más de una vez sale la palabra cuando dice: “alégrense porque vuestros nombres están escritos en los Cielos”, y lo importante en todo eso es que hay delante de cada ser humano toda una eternidad, porque esta vida por muy larga que sea siempre es corta en comparación con la eternidad, entonces Yo antes, Yo después, Yo arriba, Yo abajo, Yo a la derecha y a la izquierda, siempre, por una razón muy simple, porque te amo hijo Mío. A cada uno de los presentes tengan en cuenta que los amo tiernamente, que estoy pensando como solucionar vuestros problemas.

No teman, Yo he vencido al tiempo, he vencido la distancia, he vencido todo lo malo y en consecuencia, en consecuencia todo aquello que se opone al desarrollo normal de vuestra vida está en Mis manos. Quiero que se vayan de este lugar con la convicción total, completa de que soy vuestro padre, vuestro hermano, vuestro amigo, vuestro compinche, vuestro compañero de cada momento, que más pueden pedir Mis queridos, el Hijo de Dios y Dios mismo se ha metido en vuestras vidas con toda su fuerza y poder. Tengan esperanza, confíen que cada uno de los problemas se van a ir solucionando, más aún Mis queridos, si tantas cosas no la soluciono Yo nadie puede solucionarlo, porque soy el autor de todas las cosas, ustedes creen que quien ordenó las galaxias, puso a los astros en sus orbitas y organizó todo en la Tierra como está organizado ¿podría quedar indiferente ante cualquier cosa que ustedes me digan?.

No se olviden de esto, quiero que sean Mis amigos, en cualquier hora del día, en cualquier momento, acuérdense, acuérdense del Jesús de la Misericordia que sentado en esta mecedora ¿mmm? el otro día dijo: ya gasté tres cuerinas de esta mecedora en diez años, tres cuerinas y todavía alguien no lo sabe que Yo estoy trayendo Mensajes para todos los hombres, “felices aquellos que lo saben porque su vida ya no es igual, ya no es igual”, y cuando les parece que van a caer en algún pozo, de cualquier naturaleza, piensen: no, si el Señor está conmigo ¿en qué me voy a caer?. Yo no les pido otra cosa que se ofrezcan totalmente a Mí, que se ofrezcan, ofrezcan vuestra vida, vuestros hijos, todo y entonces a partir de ese momento quédense tranquilos, sean felices porque Yo me ocuparé de todo. Tengo tantas ganas de entrar en vuestra vida y quedarme para siempre.

En este momento les digo a todos los presentes que todo el malestar que está sintiendo Artemio en este momento..., por su estado, que no sabemos que es, si gripal o qué, todo es aplicado para beneficio de ustedes porque a él cargo sobre sus espaldas todas las cruces que son de ustedes, a partir de este momento, no digan: ¡oh!, cómo, es bastante habitual en Mí hacer esto.

Repito Mis queridos, a partir de este momento cargo sobre las espaldas de Artemio todos los problemas de todos estos seres maravillosos que están presentes, ustedes no se preocupen, por pesada que esté la mochila Yo le daré fuerza a Mi hijo para que no pierda las fuerzas nunca, quédense en paz, están liberados de todo mal, de todo mal y les digo más, siete generaciones hacia atrás, siete generaciones hacia adelante, es decir siempre, esa es la forma que tengo Yo de premiar a quien visita este Santuario, que es el más importante de América.

Les amo ¿eh?, les amo siempre, lo mismo que Mi Mamá y ahora vuelvan a sus hogares con la confianza de que Yo estoy con ustedes y sigo estando aquí, estoy en todo lugar, regresen con esa confianza.

Amén.