Qué me dirían ustedes Mis queridos si de repente Yo les dijera: ¿ustedes sentarían a vuestra mesa para compartir el pan, sentarían en vuestra mesa a un judío, a un árabe, a un sidoso, a una prostituta, a un negro, a un gitano?, ¿sentarían también a vuestra mesa un homosexual, o un travesti?, les dije gitanos pero pueden ser de todas las razas que ustedes quieran, porque según el país es problemático, ¿sentarían a un tuberculoso, a un leproso, lo sentarían a compartir el pan?.

Mensaje del 14 de Junio de 2004

Habla Artemio:

14 de Junio, lunes ¿mmm?, día siempre los lunes dedicados a las almas que están en la oscuridad, acuérdense que hay que rezar por las almas que están en la oscuridad, todos los días pero especialmente el lunes ¿mmm?, bueno, ese es un pedido de Maria siempre ¿eh?: recen por las almas, recen por las almas, siempre lo dice, bien.

Dice Jesús:

No me voy a extender demasiado en este día, pero voy a insistir, voy a insistir, en todo lo que hace que ustedes sean cristianos, ser cristiano se dijo ya es ser diferente, ser cristiano Yo les dije a los Apóstoles: “los van a conocer porque se aman”.

¿Saben Mis queridos?, ustedes son todos muy buenos, Yo los amo mucho, pero a veces los seres humanos no se aman tanto ¿eh?, sirva esto para ustedes y para todos los hombres de la Tierra porque el Mensaje va dirigido a todos.

Qué me dirían ustedes Mis queridos si de repente Yo les dijera: ¿ustedes sentarían a vuestra mesa para compartir el pan, sentarían en vuestra mesa a un judío, a un árabe, a un sidoso, a una prostituta, a un negro, a un gitano?, ¿sentarían también a vuestra mesa un homosexual, o un travesti?, les dije gitanos pero pueden ser de todas las razas que ustedes quieran, porque según el país es problemático, ¿sentarían a un tuberculoso, a un leproso, lo sentarían a compartir el pan?.

Bueno Mis queridos, una cosa es sentarlos todos a la mesa ¿mmm? y otra cosa es amarlos profundamente como hermanos y si quieren agregar pueden agregar algún militar, o pueden agregar algún policía que no les guste y por qué no agregarían también a alguien que violó a muchos chicos y..., y ¿lo sentarían a la mesa Mis queridos?, perdónenme que les diga, siempre en algunos habría algún prejuicio, algún pero... ¿mmm?.

Del sidoso tendrían miedo de contagiarse, del tuberculoso también, tendrían miedo que el judío se pelee con el árabe, tendrían medio que el homosexual les haga alguna proposición deshonesta, tendrían... .

Bueno Mis queridos, entiéndanlo de una vez por todas, si ustedes no son capaces de sentar a vuestra mesa con todo el amor de hermano a todos los que nombré, ustedes no me pertenecen a Mí y entonces no voy a tener más remedio que negarlos delante de Mi Padre, ¿es muy duro lo que digo?, y sí, claro, pero ¿son hermanos todos los que nombré o qué son?, son hermanos, pues bien y ¿por qué allá en el fondo de vuestra conciencia con algunos de ellos siempre hay algún qué, algún pero, alguna cosa?, ¿los asumen a todos realmente como hermanos, con todo el amor que corresponde a un hermano?, ¿les darían cobijo en vuestra casa, además de pan en vuestra mesa?.

Bueno, ustedes dirán: ¿por qué Señor nos hacés estos planteos?, y Yo te digo Mi querido: acá dentro no veo a nadie que lo haría, bueno, sí, pienso que hay una excepción ¿eh? y perdonen que se los diga así públicamente pero Artemio los sentaría a la mesa, a todos y no para perdonarles los pecados ni para darles lecciones de cómo deben portarse, los sentaría para amarlos en su condición, sin preocuparse de la tos del tuberculoso, ni de si el sidoso sangra de los labios, o el judío se pelee con el árabe, o el negro... y así.

Cuando a veces se preguntan ustedes y por qué Yo digo esto a este Mi hijo querido, y bueno porque toda la vida él sentó a su mesa a todos, sin ningún tipo de distinción; y escúchenlo bien Mis queridos, venga de donde venga, sea un Sacerdote o un laico, sea un Obispo o Arzobispo, sea el mismísimo Santo Padre, aquél que hace segregaciones de cualquier naturaleza no es cristiano, no, es otra cosa, no me hagan definir qué, pero es otra cosa.

¿Es duro lo que les digo?, sí, claro, pero es porque los amo. Tienen presente aquí ustedes a un hombre que durante toda su vida luchó para que no hubiera segregaciones pero no con toda la libertad que pudo porque es religioso, pero dio su vida para que todos se amaran como hermanos, a través del tiempo, y por eso padeció de todo y no tuvo la libertad de hacerlo con muchos porque se lo prohibieron pero lo hubiera hecho y ya saben ustedes que como dijeron siempre a través del tiempo: obras son amores y no buenas razones; ustedes dirán: ¿por qué nos tratás así Jesús y decís que nosotros no sentaríamos a la mesa a compartir el alimento con todas estas personas?, no por eso son malos, sino directamente dicen: ¡uy! pero ¿si se contagia esta criatura?, y el otro diría: y sí pero yo contra estas razas tengo tantos prejuicios, y el otro diría..., y así dirían, perdonen, pero piénsenlo Mis queridos, piénsenlo, en la medida que el hombre segregue, es decir deje de lado a alguien no es cristiano.

Yo les dije: “les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado”, Mi querido hijo Juan Evangelista durante tantos años repetía siempre lo mismo: “ámense unos a otros como los amó el Señor”, y mientras ustedes conserven en vuestro corazón algún pequeño resquicio de segregación de alguna persona no son cristianos, son aprendices, están en el camino para convertirse y todo, pero sino no lo son, hasta el día en que no hagan ningún tipo de segregaciones, que les de exactamente igual unos que otros, exactamente igual porque todos son vuestros hermanos ¿mmm? y el mismo día en que trates a este violador de niños con la dignidad de persona a pesar de las cosas malas que hizo, porque una cosa es lo malo que hizo y otra cosa es su persona, es por otra parte no haber entendido que Yo he muerto en la cruz por todos y si esto que estoy diciendo algún Sacerdote, laico, Obispo o el mismísimo Santo Padre dijera lo contrario no vale, no vale y ustedes creen que por estas palabras que le hago decir a este querido hijo, ¿este querido hijo no va a tener problemas?, ya los tuvo siempre, a lo largo de toda su vida y lo va a seguir teniendo pero es lo que pasa y es hasta necesario ¿mmm?. No lo han leído hoy en la palabra que: “por Mi culpa harán con ustedes cualquier cosa”, y sino pregúntenle a este Santo varón que está aquí delante, este Sacerdote, pregúntenle a él cuánto padeció, ¿y por qué?, por decir la verdad y ser justo.

Entonces como les propuso Artemio antes, esta noche al acostarse piensen Mis queridos: ¿a quién doy Luz yo?, ¿soy la sal de la Tierra, o al menos de mi familia y de los que tengo cerca?, y por otra parte para compartir mi alimento como hermano del alma ¿sentaría a todas estas personas a mi mesa?, mientras la respuesta no sea afirmativa Yo no te puedo decir que te voy a presentar delante de Mi Papá, a pesar de toda Mi Misericordia, tendrás que pasar años en la oscuridad hasta que descubras que esto es lo correcto.

Yo siento, no quiero amargarles el día pero siempre le pido a este querido hijo que tenemos que hablar con términos adultos en materia de religión, no podemos seguir siendo bebé de pecho, entonces reflexionen: ¿sentaríamos a la mesa a todos pero amándolos? ¿eh?, no por compromiso, porque se hacen tantas cosas de por fuera, y segundo: ¿a quién le doy un poco de Luz yo?, ¿a quién?.

Les amo profundamente, esto no solo va dirigido a ustedes sino a todos los hombres del universo, todos.

Los amo ¿eh?.

Amén.