Mensaje del 01 de Junio de 2004

Habla Artemio:

1º de Junio, mes seis ya y pienso, estarás pensando Señor: hace tanto que vengo a este lugar que ya han cambiado tres veces la cuerina de la mecedora, tres veces dijiste vos, y sí, la pena es que no lo sepan muchos ¿no? que ya gastaste tres veces la cuerina de la mecedora, bueno y me voy a callar porque tenés que hablar vos Señor.

Dice Jesús:

Que más, que más puedo decir, porque lo que vos fuiste diciendo en todo este día te lo fui dictando, eso pasa por ofrecerse entonces ya no habla más el hombre, hablo Yo, y algunos dirán: ¿y cuando el hombre se equivoca?, cuando el hombre se equivoca y cree que está haciendo las cosas en nombre del Señor el error no hace ningún daño, ningún daño, al contrario Yo lo aprovecho, lo utilizo para tantísimas cosas; es decir todo aquél que tiene la fe suficiente…, todo aquél que tiene la fe suficiente para decir: voy a ser dócil y escuchar en mi pecho lo que dice el Espíritu Santo entonces diga nomás, porque no saldrá de su boca nada, absolutamente nada que Yo no quiera que se diga.

Esto es tan viejo como los dos mil años que Yo estoy sobre la Tierra, no es ninguna novedad, pero ocurre que a veces el hombre cree que habla por su cuenta y el que se entregó a Mí, el que sabe tiene conciencia que el Espíritu Santo está hablando en él, no dude más, pero ni se le cruce la menor duda y en esto hay que ser simple, genuino, concreto ¿eh?, blanco, blanco, negro, negro. Si, ya sé, ya sé, hay matices entre lo blanco y lo negro y esos matices los da el amor, pero hay que entender esto, cuando uno dice algo: blanco o negro y lo dice lleno de amor entonces esto que encajaba nada más que en alguien como blanco se torna de todos los matices de acuerdo a las necesidades de cada ser humano. La verdad es una pero cada uno por la Providencia del Señor recibirá esos matices que le hacen falta a su alma para seguir viviendo, porque ustedes se han dado cuenta que, que el ser humano en general su gran preocupación es seguir viviendo, porque cuando empieza a descartar cosas, descarta, descarta, descarta se queda con una sola, seguir viviendo, pero no seguir viviendo así nomás, seguir viviendo en el amor.

En esto está el secreto de todo, es cierto, es cierto, repito, hay muchos que cifran todo en montones de cosas materiales y está bien porque el hombre es también materia y necesita de todo eso, está muy bien, está muy bien, darle a todas las cosas su importancia, pero allá en lo profundo de su ser cuando empieza a descartar, descartar, descartar, descartar, ¿qué es lo que queda?, lo que dije antes: seguir viviendo en el amor y para eso es posible que el hombre cambiara cualquier cosa por grande que sea para vivir así. ¿Saben quien se opone a esto, a estas verdades tan terribles?, ¿saben?, los que tienen miedo de vivir en el amor y tienen miedo de mirar Mi rostro y tienen miedo tal vez que deban perdonar en vez de castigar.

Tal vez en lo que estoy diciendo esté influctuando todas las grandes cosas humanas, todo aquél que no, no puede o no quiere mirar Mi rostro es un proscrito de la vida y de todo, ¿qué miedo tienen al mirar Mi rostro, encontrarse con la palabra perdón, tienen miedo de encontrarse con la palabra amor?, porque eso les está pidiendo necesariamente otra vida y tienen miedo pero no deberían tenerlo, conmigo no deberían tenerlo, porque quien no entendió esto no entendió nada. Quien tiene temor a mirar Mi rostro tiene temor a encontrarse con el amor y tiene temor de encontrarse con el perdón, debería ser al revés.

Qué más puede pedir el hombre de un Dios que le comprende todo, que todo en su vida lo ubica en su debido lugar, que incluso las cosas que le parecen terribles, no, Yo no se las justifico, pero se las explico para que vean que no son tan terribles y que tal vez no tienen nada de culpa en todo eso, pero hay que tener la valentía de mirar Mi rostro, que es tener la valentía de poder perdonar y de poder amar, pero con ese amor que no se agota nunca y se prolonga a través del tiempo y el espacio y hace que el hombre entre en una dimensión ya aquí, como un anticipo del paraíso, ¿no lo ven fácil todo?, es tan simple Mis queridos, que pena que tantos no lo entiendan.

Que simple que es estar conmigo ¿mmm?, que simple es como decías antes refugiarse en Mis heridas y dormirse así en la noche sabiendo que nada más grande puede pasar, sí pero tengo, si tengo a alguien cerca de mí durmiendo ¿no me acordaré entonces?, Mi querido, si estás refugiado dentro de algunas de Mis llagas también refugiás en ella a todos los que amás, todas estas cosas hermosas que parecen extrañas y difíciles hay que aprenderlas porque sino no se entiende lo que es Mi Misericordia.

Parecería que para algunos dirían: entonces para el Señor todo vale, desde Mi ángulo sí, todo vale, pero ustedes saben muy bien que el amor es exigente pero no con una exigencia que se pide, sino con una exigencia que cada uno se propone porque nadie puede hacer nada de malo a quien ama, nadie, jamás, aunque cometa la torpeza más grande, si ama ya no es torpeza. Claro, habrá que analizar también si es una ilusión ese amor o es en serio, pero no analicen tanto, refúgiense en Mí, quédense quietitos en el puño de Mi mano cerrado, quietitos allí o dentro de Mi corazón o en Mis heridas y toda la sabiduría y todo el amor y todo, todo de repente lo tendrán y alguno dirá: ¿a cambio de qué todo esto?, a cambio de nada, así es el amor Mis queridos, no pide nada a cambio.

Cuánto les amo, cuando vayan por allí por los caminos de Dios, de Mi Papá díganle a los demás: ¿saben?, es tan lindo estar cerca del Señor, respirar el aire que Él respira, sentir el calor que sale de su cuerpo y de su Corazón, es tan hermoso que como leyeron en la palabra hoy: “cuántos profetas y sabios hubieran querido ver lo que ustedes ven y oír lo que ustedes oyen y no pudieron”, no lo desaprovechen, vayan porque es tan hermoso todo, es tan hermoso sintonizar plenamente con el amor, es tan hermoso no saber dónde termina Jesús y dónde empieza uno, porque eso es lo que está ocurriendo en este momento entre ustedes y Yo, ¿quién sabe dónde termino Yo y dónde comienzan ustedes?, ¿quién? ¿mmm?. Y no hace falta que hagan mucho esfuerzo porque algunos sentirán como una pequeña brisa que pasa, Mi Mamá les está cubriendo a todos con su manto y algunos hasta se le desordena un poco el cabello por el manto que le pasa arriba, es tan grande el manto de Mi Mamá, ¿sabían que era enorme?.

No lo desaprovechen ¿saben?, y cuéntenlo y digan: te voy a tocar para tocarte con estas manos que tocaron el manto de la Virgen y te voy a respirar en el rostro para trasmitirte un poco de aire que todavía tengo en mis pulmones que es de mi Dios y mi Señor.

Los amo ¿eh?.

Amén.