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Mensaje del 31 de Mayo de 2004

Ustedes piensen que Yo estoy en la puerta de cada uno, a veces toda una vida esperando que me abran y no me abren, porque muchos dicen a veces abrirme su puerta, de abrirme su corazón pero no, no y Yo siempre ahí esperando y de repente alguien dice de corazón: rompe mi cántaro, rompe mi vida y hazla de nuevo.

Mensaje del 31 de Mayo de 2004

Habla Artemio:

Hoy es el último día de Mayo y siguiendo la costumbre italiana mi mamá decía:
el último día del mes de María, Mayo María, pero aquí no sé, lo hacen en Octubre, bueno es una costumbre italiana ¿no?, bueno.

Dice el Señor:

Esa expresión de ese tema sobre el alfarero emociona, sobre todo si se entona sintiéndolo emociona, ustedes saben lo precioso que es que alguien le esté diciendo a uno: “rompe mi cántaro, rompe mi copa, rompe mi vida y hazla de nuevo”, y si además lo dicen sintiéndolo se transforma en una experiencia tan preciosa y que fácil es para Mi influir en el alma que me está diciendo: rompe mi vida y hazla de nuevo, no sé si todo, algo, pero el hecho de estar así disponible con humildad para decir: rompe mi vida y hazla de nuevo supone una actitud preciosísima de parte del ser humano.

Ustedes piensen que Yo estoy en la puerta de cada uno, a veces toda una vida esperando que me abran y no me abren, porque muchos dicen a veces abrirme su puerta, de abrirme su corazón pero no, no y Yo siempre ahí esperando y de repente alguien dice de corazón: rompe mi cántaro, rompe mi vida y hazla de nuevo. Ustedes saben lo hermoso, lo precioso es que el hombre se preste a que el Señor marque en él senderos para una vida cada día mejor, más feliz.

Yo sé que me dirán ustedes: mi vida es triste, o: mi vida es amarga, o: mi vida está llena de incomprensiones, bueno montones de palabras podrían decirme, pero Yo te pregunto: ¿son reales tus tristezas?, ¿son reales tus preocupaciones?, más aún ¿tienen importancia tus preocupaciones o vos le das más importancia de la que tienen, o le das incluso importancia a lo que no tiene importancia?. De los hombres ya sabemos, por supuesto si digo hombre digo mujer también, niño, todo ¿no?, de los hombres ya sabemos siempre que esperar y Yo lo digo en el Evangelio, uno no debe engañarse y por ahí está bien escrito: “pobre del hombre que se fía del hombre”.

Bueno, entonces la convivencia entre los hombres se da de una manera, a veces muy bien, a veces toda la vida muy bien, otras veces no tanto, no, y otras veces hay verdaderas estafas, pero Yo pregunto: cuando a uno lo estafan ¿uno no sabía ya de antemano que se estaba viniendo una estafa?, o bien por ejemplo alguien me miente, díganme si ustedes no se dan cuenta de aquellas personas que el día menos pensado le van a mentir, pero incluso así por qué pensar mal de los demás, ya de esto hablé días atrás, no, porque si el hermano, se llame como se llame, de cerca o lejos, merece mi preocupación y mi amor entonces voy a estar como con una actitud un poco elástica en el sentido de, de que sé a que atenerme y en consecuencia no tomaré las cosas a la tremenda sino simplemente podré decir: esto ya lo estaba esperando, o tal vez no debí haber confiado como creía o tal vez no está bien por eso me habla de esta forma.

Entonces, hacemos posible y llevadera la vida de los otros para que en cualquier momento los otros también hagan llevadera nuestra propia vida; es decir, la vida ya sabemos, es un juego donde se cruzan las libertades de uno y de otro ¿eh?, entonces en ese cruce de libertades podemos tener una actitud siempre para armonizar, para estar no sé si de acuerdo pero al menos una actitud tolerante, una actitud donde uno no debe perder nunca los estribos.

No es difícil lo que les digo y no solamente no es difícil sino que además evita dolores, quien puede dar treinta no esperemos que de ochenta, porque somos unos ilusos, estamos haciendo mal las cosas ¿verdad?, tampoco subestimemos a los demás, confiemos en ellos pero uno más o menos sabe a qué atenerse en cuanto a cuánto debe esperar de los demás. Por eso, ni demasiado ni muy poco sino siempre con esa prudencia, además todo ser humano a medida que va procediendo en la vida deja una huella de formas de ser, pues bien observando esa forma de ser sabemos a qué atenernos.

No le pidamos a alguien más que lo que alguien puede dar, confiemos que tal vez podría pero no le pidamos más que lo que sabemos que nos puede dar ¿mmm?, ¿esto porque no todos tienen las mismas posibilidades?, y claro que las tienen pero siempre hay formas de ser diferentes unas de las otras, no todos tienen los mismos senderos en la vida, no todos se manejan con los mismos códigos, no todas las personas tienen la prudencia, la serenidad y la consideración de los demás para no ofenderlos, hay gente que es tan exquisita en ese sentido que jamás le harían el más mínimo daño a alguien, pero ¿qué pasa?, en otros casos vemos que sin darse cuenta o por torpeza o por no sé qué se está siempre hiriendo a quien tienen cerca, también esto tiene una explicación; es decir, el herir puede ser una forma de apelar, es decir de estar pidiendo una respuesta, si un niño golpea a su mamá porque está cuidando a su hermanito más chico no es que sea un niño malvado porque golpea a su madre, no, es un niño que simplemente con el golpe le está diciendo a la madre: mamá, yo también quiero un poco de amor, no solamente mi hermanito y él lo hace por ese medio y la madre a lo mejor piensa: que malvado que es mi hijo, no, no es malvado, simplemente ha hecho algo para llamar la atención.

Por eso Mis queridos, todo lo de este día tiene relación, es decir estamos ante la presencia del milagro y que incluso en la palabra vemos hasta que punto los primeros cristianos son perseguidos por esto, pero tenemos nosotros la hermosa enseñanza de que siendo el milagro lo diferente, tal vez nuestra vida de cristiano pueda tornarse en algo diferente para poder vivir mejor, porque ustedes digan lo que digan pero Yo sigo sosteniendo que cuando rezan el Padrenuestro y dicen: “que se haga Mi voluntad”, siempre Mi voluntad es que ustedes sean felices pero a veces me piden la felicidad y va por un camino que tal vez es demasiado riesgoso para tenerla o a un precio demasiado alto.

Entonces, entendámonos, comprendamos, dejemos hablar en nuestra conciencia al Espíritu Santo y seamos dóciles en escuchar su palabra, humildes en darles el sentido que tienen y además pacientes, si las cosas que nos rodean a veces no son como nosotros quisiéramos y sobre todo tolerantes ¿mmm?, la tolerancia y la bondad, dos pilares fundamentales para un mundo diferente, no lo olviden.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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