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Mensaje del 28 de Mayo de 2004

Observen en la práctica que pasa con los tanques, arden hasta el final y aquél que dejó entrar un chiquitín del Espíritu Santo en su ser ya, diríamos entre comillas “está contaminado para siempre”, pero contaminado de algo maravilloso que es el amor del Señor, es como si dijéramos: el hijo descubrió a su padre.

Mensaje del 28 de Mayo de 2004

Habla Artemio:

Hoy es día 28 de Mayo de 2004.

Dice Jesús:

A veces pienso que…, a pesar de dos mil años pocos han entendido la Parábola del Buen Samaritano, más aún algunos hasta la sacarían, les digo más algunos sacarían de la Sagrada Escritura, del Antiguo Testamento, tal vez sacarían al Profeta Joel, porque él fue el primero en hablar sobre el Espíritu Santo, aunque había referencias en la Sagrada Escritura antes al Espíritu Santo, sacarían al Profeta Isaías, no digo todos, algunos… (se interrumpe la grabación) …, sacarían al Profeta Isaías repito y por supuesto las Bodas de Caná, las Bienaventuranzas, sacarían también la Parábola del Hijo Pródigo, la resurrección de Lázaro y sobre todo el Magnificat y algunas Epístolas de San Pablo o partes de las Epístolas, ¿y por qué la sacarían dirán ustedes?, porque hay cosas que molestan un poco, pero a pesar de eso alguno se encarga, a pesar de todo, de desteñir lo suficiente cuando aparecen estas cosas, no sea cosa que se enamoren demasiado.

Todo esto Mis queridos, dicho con mucho respeto, mucha consideración, con todo el amor del mundo pero lo que es verdadero es verdadero y repito, siempre que sobre la Tierra hay seis billones de personas y Yo no puedo quedar bien con algunos e ignorar el resto, si ustedes no lo saben sépanlo pero lo saben muy bien, estuve unas horas en la cruz, padecí todo el calvario y antes el huerto de Getsemaní y antes el que me dejaran los Discípulos, ¿y todo eso por qué lo hice?, por cada uno de ustedes, por cada uno de los seis billones de personas que pueblan la Tierra, ¿por qué lo hice?, y hay que tener en cuenta toda la Misericordia de Mi Papá, que llegado el momento me manda a Mi que tome cuerpo en el Corazón de María, Mi Mamá, que viva de una manera, crezca, predique y luego termine en una cruz, entregando Mi sangre por todos.

La verdad que muchas cosas Yo no las entendía ni me gustaban tanto porque mitad de Mi naturaleza fue humana, es humana, pero el amor de Mi Padre por todos hizo que todo se cumpliera hasta el fin, porque como dijiste hoy el Padre siempre hizo las cosas bien. Cuando digo: “el Padre hizo las cosas bien, Mi Papá”, parecería que estoy estableciendo como una pequeña distancia, y sí, Él es Mi Papá, Yo soy Yo y el amor entre Mi Papá y Yo es el Espíritu Santo que es Dios también, pero Mis queridos hay secretos en Mi Papá que a Mi no me los dijo, tampoco Yo se lo pregunté, porque soy muy discreto.

Pero esto no es nuevo Mis queridos, ya en el siglo IV o V ya esto se sabía, claro, y medio a veces no se sabía tan bien, porque cada uno hizo lo que pudo a lo largo de la historia y cada uno hizo lo que pudo influenciado por todo lo que tenía para ser influenciado en ese momento, así como los Evangelios son escrito con influencia por supuesto de la cultura del momento y de la mentalidad de la gente del momento, por eso los Evangelistas apuntan a los griegos, apuntan a los romanos y apuntan a los judíos, cada uno de alguna forma quiere…, no sé si quedar bien pero por lo menos no decir nada que les molestara ¿mmm?.

Entonces, y a pesar de eso por supuesto les molestó también porque todo lo Mío molesta ¿no? para quien no está en esta visión del mundo, en esta cosmovisión de todo y así estamos y así nos encuentra en este comienzo del Tercer Milenio.

Y así les digo, los invito a todos a que sean protagonistas en este milenio, bueno aunque ustedes no quieran pero por haber venido aquí Yo soy muy tramposo y ya los he enganchado, como dicen los chicos hoy, no se viene a este lugar y se va como se vino, no, no se respira el aire que Yo respiro y Mi Mamá y los Santos y uno se va igual, no, a todos les surgirá espontáneamente desde hoy una necesidad muy recóndita, muy tremenda de decir: cuánto nos ama el Señor, cuánto nos ama y también dirán: y bueno, lo mío es poquito, no tiene tanta importancia pero dejemos que el Señor nos ame tanto y también piensen que es importante estar disponibles para que todo ese amor que sale de Mi Misericordia se injerte en ustedes y produzca mucho fruto, no sé si como dijo antes Artemio: esto se lo toma o se lo deja, Yo viendo la mente de los hombres que fueron cientos de miles que pasaron por este lugar ya, veo que ya en su vida nada es igual, porque…, bueno hay una razón muy simple, cuando uno entiende o descubre el amor por excelencia es muy difícil después cerrar los ojos y mirar para otro lado, ya no se puede, porque ya no se encuentra más el rumbo ¿mmm? y además siempre acuérdense de esto, la conciencia del hombre cuando dejó entrar o filtrar algo del Espíritu Santo es como un tanque de gasolina que se enciende fuego y no se apaga hasta que se consume todo.

Observen en la práctica que pasa con los tanques, arden hasta el final y aquél que dejó entrar un chiquitín del Espíritu Santo en su ser ya, diríamos entre comillas “está contaminado para siempre”, pero contaminado de algo maravilloso que es el amor del Señor, es como si dijéramos: el hijo descubrió a su padre.

Pero en este caso por ejemplo de este día con todos estos hijos Míos que están aquí y de los que estoy muy complacido, he de decirles que estoy muy satisfecho de la vida que han llevado siempre, de todo lo que han hecho, tal vez montones de cosas las hicieron sin acordarse de Mí, pero no es esencial acordarse de Mí, el vivir de una manera, el proceder de una manera, el hacer de una manera están acordándose de Mi, ¿y por qué dirán ustedes esa preocupación del Señor?, y porque son Mis criaturas, creaturas Mías, a imagen y semejanza y herederos de Mi Gloria, por eso Mi preocupación, no porque sí.

No quiero demorarlos en exceso, llévense a sus hogares para siempre la vivencia concretísima de que los amo profundamente y que quiero permanecer en vuestro corazón para siempre.

Amén.

Habla Artemio:

Nuestra Madre no habló pero me está diciendo que quiere… (se corta la grabación)

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