Mensaje del 24 de Mayo de 2004

Habla Artemio:

Ya está el Señor con nosotros ¿eh?, hace un rato largo, ese calor que sienten es porque es Jesús de la Misericordia.

24 de Mayo de 2004.

Dice Jesús:

“Y me puse a enseñarles largamente porque eran como ovejas sin pastor”.

Después vendrá el milagro, es decir la multiplicación de los panes y los peces, después de enseñarles largamente era natural que tomaran muy bien la multiplicación de la comida, es decir se entendía más.

Como se dice siempre el milagro es lo diferente, por eso el milagro siempre es resistido porque descoloca al ser humano, algo que siempre se daba de una forma deja de darse de esa forma para pasar exactamente lo contrario, entonces el milagro es lo diferente y lo diferente asusta pero no asusta cuando uno enseñó a esas personas largamente. ¿Entonces quiere decir que el milagro también puede razonarse?, si vamos a hilar fino sí, también puede razonarse, ¿aunque es lo diferente?, aunque es lo diferente, es lo que llama la atención por ser un prodigio.

En la palabra si esa gente había escuchado atentamente quiere decir que estaban predispuestos para lo que fuese, incluso para el milagro, pero trasladando todo esto a este día, es decir a estos tiempos, en estos tiempos donde el hombre parecería que hubiese perdido totalmente la capacidad de asombro entonces son más difíciles los milagros para hacerlos y para entenderlos, porque incluso para el milagro hay que estar predispuesto, que es estar abierto a todo lo que puede traer la Divinidad, y ¿qué puede traer?, todo.

Claro, todo es o incluye, incluso lo que se acaba de concretar hoy visiblemente por lo menos, ¿y de aquí en más qué?, esperar que Yo les enseñe largamente, ¿Yo solamente?, no, ustedes especialmente, todos.

No quiero hablar con palabras que pueden tener un doble mensaje, si uno dice enseñar dice enseñar, si uno dice milagro dice milagro, entonces ahora llegamos al momento, a la época en que ya ayer incluso me referí un poco a esto, hace rato ya que se está enseñando largamente, Yo a través de los Mensajes, lo mismo que Mi Mamá y los Santos y ustedes con todo lo demás, es decir haciendo una muy buena sociedad donde cada uno en su lugar hace.

Pero dijimos que estábamos en el Año Santo , Mi Madre lo aclaró muy bien desde el primer día del año, ahora ante todo esto hay dos posiciones siguiendo la palabra, ser los que escucharon la enseñanza largamente o ser como los Discípulos que querían invertir dinero en comprar comida, pero Yo les di la alternativa ideal, la alternativa del milagro, la multiplicación de los panes y los peces.

Hasta aquí podría haber varias lecturas de lo que digo pero Yo diría que ustedes procedieran como las ovejas sin pastor aunque exista pero no se ve y cuando no se ve no puede guiar a nadie, entonces veamos esta alternativa, la del milagro y ¿para qué?, ¿ustedes creen por ventura que con los doscientos denarios más o menos se podría comprar mucha comida?, no hubiese alcanzado, había necesidad del milagro, siempre en algún momento de la vida hay necesidad de un milagro, en la vida de cualquiera, en la vida de todos, en la vida del mundo, de las naciones, de todo, siempre, Yo diría que en tantas ocasiones es la única alternativa.

Entonces, ante algo que no se entiende, no se comprende y hay mala voluntad, tácita o expresa, pero mala voluntad, entonces ahora viene que aquellos que hubiesen debido creer no creyeron, los Apóstoles todavía no tenían al Espíritu Santo pero todos los demás sí, se sentaron a esperar que les repartieran la comida, pues bien entonces ahora ya se enseñó a los hombres largamente ahora viene el tiempo de la multiplicación, el tiempo del milagro y el milagro ocurre porque un ser anónimo ofrece lo que tiene, pero en Mis manos se hace tanto…, que incluso sobra.

Bueno, ante todo lo que se avecina a corto, mediano y largo plazo, aunque no tan largo, está en vuestras manos hacer lo que hicieron Mis manos, ¿y qué hicieron?, levantaron los ojos al Cielo y bendijeron y todo se dio naturalmente, espontáneamente, genuinamente, sin ningún lugar a dudas.

No quiero ser más claro porque ustedes entienden demasiado bien, ahora se pasará de milagro en milagro y como el milagro es lo diferente, en ese sentido ustedes están como los Apóstoles que tal vez les parece muy difícil o imposible, digo, tal vez. ¿Quiere decir entonces que hay que sentarse, debajo del árbol, en medio del patio y esperar?, sí, pero en este caso no es una situación de vagancia sino una situación donde uno se injerta dentro de lo que quiere la Divinidad, ¿ustedes creen por ventura que los hombres pueden hacer La Ciudad de Dios ?, sí, siempre que el material, el proyecto y todo sean del Señor y ante los escépticos, ante los incrédulos, ante los que incluso sentirán lástima irán apareciendo todas las cosas, con una naturalidad que más vale acepten ya porque sino no les alcanzará para estar entre asombro y asombro.

Mis queridos, esta es La Ciudad de Dios , no se pongan a imaginar nada, porque siempre se quedarían tan cortos que después les causaría pena pensar en lo que pensaron; ustedes dirán: el Señor no es muy afecto hacer futurología, y a veces se dicen muchas cosas pero qué no es futuro, todo, este mismo instante en la medida en que lo piensen ya no es entonces no solo Yo sino ustedes están haciendo futurología, de una forma adecuada que es creando. ¿Hay muchas lecturas entre líneas de todo esto?, y sí, claro, pero como Yo uso expresiones de la pampa gringa daría la impresión de que hoy les estoy poniendo toda la carne sobre el asador, sí, ni antes ni después, este momento, ni antes ni después ni siquiera en la mente de nadie, quiero decir de ningún hombre, por muy avanzado que sea, déjense llevar, Yo iré concretando todo, porque me encanta ocuparme de la obra de Mis manos.

¿Van a esperar que alguien diga esto, lo otro?, y sí, a veces hay que esperar ciertas cosas que pueden demorarse o no, pero ustedes están más allá del tiempo y el espacio, porque si milagro es lo diferente, todo esto es lo diferente, aquí no hay ningún parámetro anterior para medir nada, entiéndanlo de una vez por todas, no pueden medir nada con cosas que ya pasaron. ¿Quieren un ejemplo?, la Santa Madre Iglesia para elevar a alguien a los altares pide milagros, bueno aquí no los pidió la Santa Madre Iglesia ni nadie sin embargo…, los milagros son tan comunes, es tan moneda corriente que más vale que muchas mentes no tomen conciencia de esto porque peligraría su integridad, por eso este hijo Mío dice siempre: para qué testimonios en papeles, noo, no hacen falta, bueno no está mal si lo hacen pero no hacen falta. Aquí desde el aire que se respira hasta las cosas más inverosímiles, inverosímiles en el sentido de que no caben en la mente, se producen de un día para otro y cuando no se producen es porque el hombre interfiere y estropea algo que Yo quiero hacer.

Mis queridos, tal vez en algún momento piensen ustedes: ¿por qué tanto sobre nuestras espaldas?, el Señor nos está haciendo un flaco favor porque nadie quiere cargar con tanto, ¿y quién dijo que Yo voy a cargar tanto?, en la palabra que leyeron hoy ¿los Discípulos cargaron con tanto?, no, apenas organizaron sentarse en las personas y después repartirles; pero tampoco sabemos como fue porque ahí no dice. Cuando Yo digo dejarse llevar es transitar entre milagro y milagro con total naturalidad, basta de asombros, La Ciudad de Dios no se construye con voluntades humanas, las disponibilidades están perfectas, claro, pero…, todo va por otro camino, es indispensable la disponibilidad de ustedes, claro que sí, es la infraestructura total y completa pero entiéndanlo es La Ciudad de Dios . Por ahí alguno se aventurará en preguntar: ¿la Nueva Jerusalén?, y porqué no, porqué no, otros preguntarán: pero ¿es que se acerca el fin de los tiempos?, no, tampoco, es un paso necesario entre tiempos.

A lo mejor en un principio estas palabras desconciertan un poco pero partan de una base, para qué todo el esfuerzo para La Ciudad de Dios , pero acá este hijo Mío hace rato que ya tiene conciencia de lo que es edificar en La Ciudad de Dios , mal que les pese a alguno pero es así, hace rato ya y eso que él no tiene conciencia de todo lo realizado, ni lo vislumbra siquiera, pero hoy tuvieron ustedes la presencia de una personita aquí, no se fijaron bien en la profundidad de esa mirada que era alguien ya que estaba preparado para La Ciudad de Dios , claro, si lo dijera un hombre ustedes dirán: exagera, pero lo está diciendo el Hijo de Dios y Dios mismo, Yo sabía que mucho no puede hacer este niño pero Yo quería que vieran como es un hombre y con pocas palabras se definió, piensen en las pocas palabras que dijo.

Mis queridos, esto no es para descolocarlos… (se dio vuelta la cinta) …, muy minuciosamente; vivan con la simplicidad del pasto que crece sin preguntar ni decir nada, pero sabe él sus funciones; vivan con la simplicidad de la gota de agua que cae, disuelve sustancias y alimenta seres; vivan con la autenticidad del ave que canta, aunque no tenga comida ni se le agradezca.

Yo sé que Mis queridos están un poco cansados en este día pero, Yo también iba a descansar ahí en la palabra de hoy, pero cuando fui a descansar es cuando más trabajé, tanto que aún le sirve de nutrimento dos mil años después.

A veces Artemio usa una expresión que en este caso viene tan bien, que todos los seres creados por Mi son como pequeños diositos, esa es una feliz expresión que le inspiré, porque voy a decir que le dije Yo si se la inspiré pero él tuvo que poner de su parte para decirlo, bueno pequeños diositos, tomen conciencia de eso, pero con una salvedad, no tan pequeños. Cualquiera por ahí diría: el Señor está exagerando, no leíste vos ayer acaso que Dios Padre, Mi Papá, tenía una especial predilección por el Santo Profeta David y vos explicaste que a veces había cosas en la Sagrada Escritura que no tenían tanta explicación, bueno por qué no tienen que aceptar que Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo tengamos predilecciones, esto puede resultar irritante para muchos pero ustedes ya están en otra cosa.

No piensen tanto en lo que les estoy diciendo porque en realidad es tanto que es hasta peligroso, no, vívanlo así diariamente, con espontaneidad y seguirán siendo ustedes hombres con estructuras humanas como el otro día cuando ese hombre después de la oración, después de la sanación, después de todo se acerca a preguntar: y ahora que hago con mis dolores y mi vida, que yo así no puedo vivir, y vos dijiste: confiá, confiá, pero en el fondo no sé hasta que punto vos confiabas tanto porque veías que eso era un desperdicio humano, sin embargo al día siguiente te comunican que ese hombre entró en un profundo sueño, porque hacía tiempo que ya no dormía, que duró muchas horas más de lo conveniente el sueño y al despertar nadie podía creer que hasta parecía más joven y por supuesto, ya sin ningún dolor. Alguno podrá pensar: y el Señor como necesita tanto trata a estos seres como niños consentidos, miren lo que puede parecer es problema de a los que le puede parecer.

No termina aquí esto por supuesto, es ni siquiera el comienzo pero vuelvo a repetir tu expresión: pequeños diositos, eso es lo que vos decís y Yo agrego: pero no tan pequeños.

Quien puede impedir a la Divinidad enamorarse de un sin número de personas, ¿quién?, repito ¿quién puede impedir a la Divinidad enamorarse de un sin número de personas?, también hubo objeciones ¿verdad? con el Santo Profeta David, humanas por supuesto, humanas, demasiado humanas.

Todos aquellos que en las luces o en las sombras, porque ustedes están aquí pero vuestra otra mitad no está aquí, a veces sí, a veces no, todos aquellos que en las luces o en las sombras están construyendo La Ciudad de Dios, hace falta decirles que son esos seres a los que recién me refería cuando expresé: quién puede prohibirle a la Divinidad enamorarse, ¿esto es un Mensaje, es privado, es público, es una Profecía, es el anticipo de los tiempos?, y todo junto ¿eh? y es mucho más todavía ¿mmm?, en esto estamos.

Solamente les pido que a pesar de todo lo que en apariencia es difícil pero no, les pido que tengan una íntima alegría, esa alegría que participa del Creador y de sus creaturas, ¿son ustedes hombres, mujeres?, no lo sé, no lo sé, o mejor dicho: lo sé pero es mejor que guarde silencio.

Amén.