Es decir, a quienes me refiero les digo concretamente: no entendieron Mi Mensaje, no conocen nada de Mi Misericordia, y cuando piden auxilio al Espíritu Santo es como si tuvieran una red para que el Espíritu Santo no llegara a su corazón y así puede prevalecer la palabra de ellos.

Mensaje del 23 de Mayo de 2004

Habla Artemio:

Tomo la palabra de Jesús para decir…

Dice Jesús:

En este día en que se conmemora Mi Ascensión a los Cielos, en este día que ya está terminando y que pareciera que el agua que cae del Cielo no tiene fin, entonces ustedes piensen: yo le presento al Señor todos mis problemas, mis angustias, mis dolores, mis preocupaciones, todo le presento al Señor, toda mi vida, la que viví hasta este día, todo, absolutamente todo y Yo les digo que lo que hablaban recién es cierto: allí donde abunda el pecado o digamos las cosas no bien hechas sobreabunda la gracia, porque Yo soy un Padre amoroso que está siempre dispuesto a amarles tiernamente, porque soy la Misericordia, la Misericordia es Mi principal atributo, es algo que dije siempre pero lo seguiré diciendo hasta el cansancio.

Es decir, Mi amor no se agota nunca, ¿para qué?, para que Mis hijos sean felices, porque Mis hijos me piden en el Padrenuestro “que se haga Mi voluntad”, pues bien Mi voluntad es que los hombres vivan bien, en paz, felices, pero piensen que en este momento ustedes están muy bien aquí adentro pero más allá, cerca y lejos, hay cuatro billones de personas que se acuestan con hambre y todos saben muy bien que Mi opción siempre fue todos aquellos que nada pueden, nada tienen, que están tan marginados de todo, tan lejos de las cosas esenciales, que Mi dolor de Padre es mucho, Mi dolor de Padre es porque los hombres no tienen alimento para llevar a su boca ni tampoco tienen palabras de amor para llevar a su corazón y todo el mundo vive y muere en su desdicha.

Aquellos que dicen haber abrazado la vocación de llevar Mi palabra son también los que mucho me preocupan, porque son contados los que realmente hacen eso, al contrario las palabras que dicen no son Mías sino que son del maligno. A veces detrás de una Homilía que parece muy bonita en construcción, se ocultan sentimientos muy bajos de quienes las pronuncian y eso es muy doloroso para Mí, muy doloroso y sobre todo cuando esas Homilías o esas palabras del púlpito o a través de los medios de comunicación o donde sea, pertenecen a personas que tienen cierta jerarquía dentro de la Santa Madre Iglesia.

Entonces, el dolor de Mi corazón no tiene límites porque son seres humanos, sí, es cierto, pero todo ser humano tiene que ponerse disponible para recibir el Espíritu Santo y hacer lo que el Señor quiere y no lo que quieren los intereses particulares de cada uno, pero Yo sueño con estas Revelaciones y cuando a veces veo que no son aceptadas más contento me pongo porque justamente quienes no las aceptan son aquellos que están realmente en falta, aquellos que no entendieron para quién Yo vine a la Tierra, no entendieron que todos los que están al margen son Mi principal preocupación y estos que se creen a veces Santos varones se encargan todos los días de poner más personas al margen.

Es decir, a quienes me refiero les digo concretamente: no entendieron Mi Mensaje, no conocen nada de Mi Misericordia, y cuando piden auxilio al Espíritu Santo es como si tuvieran una red para que el Espíritu Santo no llegara a su corazón y así puede prevalecer la palabra de ellos.

Y ustedes saben que le digo la verdad, ustedes saben muy bien aquellos a los que me refiero, no miren para otro lado, ni digan palabras para distraerse, ni por casualidad se les ocurra defender sus posiciones porque será muy larga la noche de oscuridad que tendrán por no haber optado por Mí sino por ellos mismos. Por supuesto que a veces hay culpables en esto de que muchos sean de una manera pero, Yo no niego a nadie un poquito de Luz para darse cuenta en un momento determinado si uno realmente está funcionando como un hombre o como una rata, con perdón de la rata.

Que hay detrás de todos esos discursos grandilocuentes, que hay de todos esos arreglos y desarreglos con los gobiernos de turno, que hay de esas formas tan extrañas de cerrar los ojos ante las injusticias ¿mmm?. Mis queridos, aquellos que debieron aplicar en esta América irredenta, o en África, o en Asia o donde quieran, aquellos que debieron aplicar las consecuencias del Concilio Vaticano II, ¿qué han hecho?, lo que Yo veo es… prácticamente nada, ¿dónde quedaron los Documentos de Medellín, los Documentos de Puebla, los Documentos de Santo Domingo y montones de Documentos más, dónde quedaron todas aquellas magníficas páginas escritas por hombres ilustres para poner en práctica en América las consecuencias del Concilio Vaticano II?, ¿dónde están Mis queridos?, ¿dónde están? que no veo nada.

Más aún, estoy observando en Mi mente aquellos que ni siquiera conocen los Documentos, están tan ocupados con su propia vida, sus propios intereses y su propio yo, su propio egoísmo y su propia soberbia que no ven nada, incluso a veces echan en cara a los demás su superioridad porque han hecho ciertos votos que en el fondo como ya les dije alguna vez no han entendido nada de que se trata, no, nada, porque sino obrarían de otra forma.

Soy más claro, la pobreza como voto ¿quién la cumple?, la obediencia se ha vuelto obsecuencia y directamente es mejor obedecer órdenes de alguien que no sabe darla la mayoría de las veces y hacerles caso porque si se equivocan ellos nosotros no tenemos problemas, seguimos sus errores, y de la castidad… no hablemos, no hablemos, porque exigen a los demás, en general, lo que no cumplen y además nunca hicieron un estudio serio sobre todos estos problemas. Yo diría que la mayoría serían candidatos a iniciar cursos preescolares sobre este tipo de temas, teniendo en cuenta que no saben ni siquiera lo elemental ni de la psicología humana, de las relaciones entre los hombres; es decir, una ignorancia que raya en la obscenidad, una ignorancia que raya en la obscenidad sobre la mayoría de los problemas que diariamente desconciertan el corazón del hombre, que diariamente atormenta el corazón del hombre, que diariamente sepulta el corazón del hombre.

Mis queridos, en qué han convertido todo ¿mmm? y por allí he oído que quieren reunir otro Concilio y seguramente será para volver a repetir cosas lindas y después hacer exactamente lo que cada uno le parece, pero que no diga que ese parecer es inspirado por el Espíritu Santo porque nada que ver, nada que ver.

Esto podía muy bien Yo no decirlo y decir: Mis queridos recen para que haya buenos pastores, y sí, claro, claro que tienen que rezar para que haya buenos pastores pero, tengo que decirles de una vez por todas: no estoy conforme de cómo han manejado siempre las cosas en estos dos milenios, contando tantísimas excepciones honrosas por supuesto y cosas muchas de ellas maravillosas como no, pero el resto…, no sé si pensar en ustedes que dicen haberse dedicado a Mí o pensar en esos cuatro billones de seres humanos que están en la intemperie, con hambre de pan y hambre de amor y ustedes siguen como viejos leguleyos, discutiendo sobre cosas formales, sobre cosas que no tienen importancia; es decir, usan el tiempo para perderlo decorosamente, ese es un drama en la mayoría de las personas a las que me refería antes.

Se los repito, usan el tiempo para perderlo decorosamente, por supuesto en apariencia decorosa y decir cosas para que todo siga exactamente igual, o no, peor, mucho peor.

Siempre que han funcionado un poquito, han funcionado porque tal vez tuvieron cierto miedo, no digo temor, digo miedo pero si hay algo en Mis palabras es justamente no inspirar ningún miedo, al contrario, decirles: que pena que no han entendido nada de Mi amor, que pena que no saben nada de Mi Misericordia, que pena que viven en la noche más oscura del pensamiento, cercenando todo lo que puede ser, hasta la más pequeña Luz.

Que haya oscuridad así los hombres no pueden ver, que haya mucha oscuridad así nadie se da cuenta, pero tiene que llegar el momento en que la conciencia empiece a arder un poco y vendrá luego una toma de conciencia, en muchos la hay, hay seres extraordinarios que están totalmente ignorados y tapados y que si tuvieran alguna pequeña función de mando podrían hacer las cosas muy bien, porque no crean que Yo no veo todo ese montón de hombres consagrados a lo largo y a lo ancho del planeta que realmente han entendido Mi palabra y quisieran llevarla, pero está de por medio el problema de la obediencia, está de por medio otros tantos problemas como el temor a perder el lugar, la posición social, el temor a perder los privilegios que han conseguido dedicándose al Señor.

Que pena que da todo esto ¿no? y además de dar una tremenda pena, da Yo diría…, estados digestivos cercanos al vómito ¿mmm?, mientras los hombres encienden su pequeña lucecita, su pequeña lámpara para sobrevivir a pesar de todo, mientras que aquellos que debieran proveerles combustible para que la pequeña lámpara se convierta en un fuego, no, se tapan los ojos, se tapan los oídos y no quieren saber nada que no sea aquello que tienen todo cocido en paquetitos, que se lo dieron así en el Seminario o no sé en donde y cuidado con tocarles todo eso estructurado que ni siquiera les sirve para salvarse ellos lamentablemente, porque lo estructuraron todo de tal forma, lo han desfigurado todo de tal forma que ni siquiera les sirve para ellos, porque padecen una confusión que no tiene límites.

Que pasaría Mis queridos si Mi Misericordia no alcanzara para todo, pero seguramente Mi Misericordia alcanza porque pasa por otros carriles y no justamente el de aquellos en los cuales o por los cuales debiera pasar, no, al contrario, entorpecen la labor de aquellos buenos carriles por los cuales llega la Misericordia a los hombres.

Estas palabras por supuesto tienen sus consecuencias, claro que las tiene, pero a quien se las digo y los medios que uso para que se conozcan están totalmente disponibles para enfrentar todos los problemas que trae decir la verdad así quemante y elegí este día de la Ascensión, en que se conmemora la Ascensión, muy próximos a Pentecostés, confiando en que por fin el Espíritu Santo encuentre eriales propicios para germinar.

Los amo a todos, estas personas que en este momento son Mis testigos aquí en este día tan oscuro y tan lleno de lluvia, tómenlo sí, tómenlo que son lágrimas, lágrimas sin control del Creador de todas las cosas, porque sus hijos no viven como el Señor quiere que vivan.

Ustedes, en este momento Mis testigos, en este pequeño lugar, que es el más grande Santuario de América porque Mi Madre y Yo hemos elegido para hacer las apariciones, todos ustedes que han escuchado estas palabras, piensen que vuestros nombres están escrito en los Cielos y que vuestra vida a cada instante recibe todas las bendiciones, toda la Misericordia de que es capaz el Señor, todo, para mayor Gloria de Dios y felicidad de quienes son Mis testigos.

Amén.