Mensaje del 15 de Mayo de 2004

Habla Artemio:

Está esperando desde hace un rato y los está mirando a todos en el rostro ¿eh?, exactamente como lo hizo desde los principios, desde el comienzo los está mirando y los está amando ¿eh?, porque su trabajo, su trabajo es amar, no hay otra forma de pensar en lo que hace el Señor con nosotros y les digo delante de
Él: Él los ama, los ama tiernamente, los ama profundamente.

Vamos a escuchar que nos dice ahora, dice el Señor…, si escuchan un murmullo es porque Él habla en arameo antiguo y yo tengo que ir traduciendo.

Dice el Señor:

“Bienaventurados todos los que están en este lugar porque están recibiendo a raudales todas Mis gracias y Mis bendiciones”.

Le he hecho caso a este hijo Mío y sobre él cargo las deudas de todos los presentes, sin excepción, de todos los presentes, cargo sobre él las deudas y los libero a ustedes, porque los amo.

“Bienaventurados Mis queridos, porque tienen el privilegio como único lugar en el mundo donde pueden respirar el mismo aire que Yo respiro, que respira Mi Mamá, que respiran los Santos y algunos familiares de ustedes que están presentes”.

Cuando se vayan de acá piensen: llevo a Jesús en mi corazón, junto a su Mamá y ya en adelante no tengo miedo de nada porque si confío en el Señor todo lo demás se resuelve.

Mis queridos, desde el comienzo de los tiempos ya los amé y los seguí amando y los sigo amando por toda una eternidad, toda una eternidad y cuando estemos todos reunidos en la Jerusalén Celestial ¿mmm?, alabaremos eternamente a la Divinidad, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por siempre y para siempre.

Allí todo es amor, los problemas se han solucionado todos y ya no hay más lugar ni para la envidia, ni para el comentario maligno, ni para el odio ni para nada, todo es amor, ¿por un día o dos?, nooo, por toda una eternidad y piensen que la eternidad es tan larga, Santa Teresa decía que: la vida que pasamos en la Tierra, que pasan los hombres era como pasar la noche en un hotel de cortita en comparación con la eternidad, pero piensen: nada mejor hay que vivir en el amor del Señor y ustedes son elegidos Mis queridos porque son buenos y como dijo antes Artemio: acá dentro hay Santos.

También acá dentro Mis queridos hay mucho sufrimiento, hay mucho dolor apilado, ¿por qué no me lo ofrecen a Mí?, Yo se lo devolveré en cosas buenas, ofrézcanme todo saben, ofrezcan todo, todo, las cosas no tan buenas, las cosas buenas, todo ofrezcan, ofrezcan vuestras alegrías, vuestro placer enorme cuando están juntos los que se aman en su intimidad, piensen que eso es sagrado y que también tienen que ofrecérmelo, todo lo que se hace con amor es Sagrado Mis queridos, sí señor, todo es Sagrado lo que se hace con amor, ofrézcanmelo y con eso me ayudarán a redimir a tantos hombres y a sacar a tantas almas de la oscuridad.

No quiero demorarlos tanto, pero quiero que tengan la seguridad de todo el amor que les tengo, que ustedes no hacen un paso si no tienen Mi presencia delante y detrás, arriba y abajo, a derecha e izquierda, pero sobre todo en nuestro corazón.

Los amo tanto, que estas palabras sirvan para alentarlos en los momentos difíciles que la vida le da a cada hombre, piensen: si el Señor me ama ¿qué me puede faltar?, todo lo demás se arregla, si el Señor está conmigo ¿a quién puedo tenerle miedo?.

Los amo tiernamente, Mi Mamá no les va hablar hoy, solamente les va a entonar la misma canción que les hace todas las noches cuando ella los convierte en pequeños bebés y les dice como protección total y definitiva…

Dice la Virgen María:

Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón, arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.

Amén.

Habla Artemio:

Y esto continuará siempre hasta que el Señor diga lo contrario, de la única forma que puede continuar que es en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.