Mensaje del 13 de Mayo de 2004

Habla Artemio:

Si oyen un murmullo es que Jesús dicta en arameo antiguo y yo tengo que ir traduciendo.

Hoy es tanto como 13, día de la Rosa Mística, Patrona de los enfermos y también el día de Nuestra Señora de Fátima.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.

Además hoy leyeron en la palabra: “que puedo llenarlos del Agua Viva”, es decir del Espíritu Santo, es decir el amor que hay entre Mi Papá y Yo que también es Dios.

Celebro Mis queridos que estén aquí, han venido de lejos algunos, desde muy lejos otros, como todos los días para encontrar paz para su alma, remedio para sus dolores, sanación para sus enfermedades, alivio para las angustias, un trabajo digno, el conservar el trabajo que tienen.

En este momento no, no piensen solo en ustedes, piensen en todos aquellos que ustedes aman, que supongo son muchos y después de todo lo que dijo este hijo Mío, Yo les resumo así de sencillito todo: “ámense unos a otros como Yo los he amado” y conozcan al Padre, ¿es muy difícil Mis queridos amarse unos a otros?, pero Yo estoy diciendo amarse en serio, el que pone peros no, no ama en serio, ningún pero.

Vuelvo a decir lo que dije estos días pasado varias veces, porque es fácil amar a aquellos que son buenos, que nos aman, que nos comprenden, pero si estamos delante de alguien que es un, en apariencia un maldito, para no equivocarse nunca tienen que hacer esto, delante de un hombre piensen cuando estaba en los brazos y más aún en la panza de su madre, y toda madre cuando lleva a su hijo quiere para su hijo todo lo mejor, un hombre de bien y esto que estamos mirando no es así.

Entonces, delante de un hombre piensen cuando estaba en la panza de su madre que soñaba como sueña toda madre, si ese sueño se cumplió amen al hombre bueno y sino ámenlo igual por aquella madre. Es decir, nuestro amor debe alcanzar para todo, ¿todo?, y sí, ¿en todos los órdenes?, y sí, por supuesto que hay ciertas normas, una pareja tiene que ser fiel uno a otro, la mujer o el hombre podrán amar a cualquiera pero sin que eso haga perder la fidelidad, por ejemplo si tenés un negocio tenés que vivir de él entonces aumentá esa mercadería lo que corresponde para que puedas ganar y reponerla pero no lucres con el semejante ganando más de lo que corresponde. Si alguno viene y te da un golpe, y bueno dirás vos, noo, preguntale: ¿por qué me pegaste?, ¿qué te hice?; si administraras la justicia y ves que este hombre ha cometido tantos delitos habrá que perdonarlo, y a la persona sí, pero como cometió tantos delitos habrá que ponerla a resguardo para que no sea un peligro para los demás, pero al hacerlo pensá que es un hombre y que Yo he muerto en la cruz también por el, porque una cosa es el error y otra cosa es la persona equivocada, uno no termina con los errores golpeando al que está equivocado.

Vivan simplemente así como vive en los pastos del campo, así como simplemente viven los animales y aquellos que son simples, con humildad y fervor, amando la vida y todo lo que ella tiene, sean simples. Si alguien viene y te pide diez y vos ves que necesita veinte dáselo que Yo enseguida te lo devolveré, si alguien golpea la puerta de tu casa por qué tenés que pensar que es un ladrón, preguntale: ¿tenés donde pasar la noche?, y si te dice que no, ofrecele tu casa, porque en una de esas el que viene a golpear la puerta soy Yo y aunque no fuera Yo Mis queridos tenés que pensar: “me viste sin techo y me abrigaste”.

Viviendo de esta forma les va a ocurrir como a ese hombre ¿se acuerdan que les conté?, que había comprado maderas, tantas maderas para hacer una escalera y llegar al Cielo, venía uno y le decía: necesito hacer una cuna ¿me das un poco de madera?, y él se la daba, pasaba otro y le decía: mirá yo tengo que hacer un ataúd porque se murió mi padre, y él se la daba, otro: llegó un familiar de lejos y tengo que usar algo para hacer fuego ¿me das un pedazo?, llevala y así el hombre fue dando toda la madera que tenía para hacer su escalera, hasta que vino su esposa y le dijo: pero cómo podes ser así, compraste la madrea, tanta para hacer esa escalera y ya no te quede nada y el hombre le respondió: y mirá mujer, yo compré la madera para llegar hasta el Cielo y la fui regalando toda, vos dirás: ya no tenemos madera para llegar hasta el Cielo, pero yo te digo: ya estamos viviendo en el Cielo.

Esa es la forma en que el hombre debe vivir, no dando lo que le sobra sino dando todo lo que a los demás le falta, ¿cualquier cosa?, sí, cualquier cosa, y entonces para uno ¿cuándo?, es que uno cuando da es cuando realmente recibe.

Piensen en vuestros hermanos, que en ustedes pienso Yo y ahora que vuelven a vuestros hogares díganle a vuestra familia y a quien sea, a quien quiera escucharlos: ¿saben?, respiré el mismo aire que respira el Señor, su Madre y los Santos y si antes me sentía un pequeño diosito creado a imagen y semejanza ahora mucho más, díganselo saben y piensen que Mi generosidad con ustedes no tiene límites, confíen en todo y todo tendrán.

Amén.