Mensaje del 26 de Abril de 2004

Habla Artemio:

Me cuesta mirar porque es tanto el fuego que sale de su Corazón, está como Jesús de la Misericordia, es tanto el fuego que sale de su Corazón que la vista se hiere, incluso todo acá dentro está todo iluminado, todos están como revestidos de una capa amarilla, como si fuera de oro por los rayos de Luz que salen de su Corazón.

Dice Jesús:

”Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas; Yo soy la Luz del mundo; Yo soy el buen pastor; Yo soy el que viene para decirles: el tiempo viejo ya pasó y ustedes se irán de aquí como hombres nuevos, revestidos del Señor”.

(Digo entre paréntesis, a veces Artemio se demora un poco entre palabra y palabra porque tiene que traducir lo que le digo del arameo).

Estoy muy complacido de tenerlos aquí, son hijos Míos queridos, les amo profundamente, así como Mi Madre les ama, digan a los cuatro vientos que el Hijo de Dios y Dios mismo me dijo que tuviera esperanza y la esperanza es en creer lo que aún no es, es confiar plenamente que todo aquello que necesitamos de repente se da, como el que recupera la visión en un instante, o su corazón se arregla totalmente las deficiencias que tenía, o aquél que no podía caminar y empieza a caminar, o ese niño diferente que de repente ya puede enderezar su cabecita y dentro de un tiempito caminará también, ese es el mundo en el cual ustedes deben vivir, este mundo natural deben transformarlo en un mundo sobrenatural; es decir donde hasta las cosas más simples ustedes vean que es obra del Señor y que Yo los sigo adonde van, de día y de noche, siempre y siempre dispuesto a darles todo lo que ustedes necesitan.

Deben pedírmelo, por más que Yo sepa que es lo que ustedes necesitan, pero ustedes deben pedírmelo, porque ustedes como seres humanos necesitan también convencerse de que Yo puedo darles las cosas que me piden.

Durante el día he hablado mucho con este hijo Mío, por supuesto que las conversaciones sin grabador por medio son un poco distintas, no distintas sino tal vez con menos información porque los Mensajes llegan a todos los hombres del mundo y en consecuencia hay que decir todo aquello que puede entenderse y nunca pensar de poner alguna palabra que tal vez deje alguna inquietud no tan buena en alguien.

Por eso, tengan la seguridad que les amo, tengan la seguridad que todos los Santos que están a Mi lado se preocupan por ustedes, pero especialmente se preocupa por ustedes Mi Mamá, acuérdense que se llega a Mí a través de Mi Mamá y se llega al Padre a través Mío y la Trinidad entera está ansiosa y les comunica a través del Espíritu Santo, que es Dios también, todas las cosas que ustedes necesitan. Como decían antes: sean dóciles al Espíritu Santo para que les diga todas las cosas que ustedes necesitan escuchar para ser felices.

Les amo profundamente, toda Mi vida es un continuo darme de amor para que ustedes tengan siempre lo esencial y Mi Mamá me está pidiendo en este momento que les diga que va a entonar lo mismo que entona todas las noches cuando se acuestan y ustedes son pequeñitos en sus brazos y ella les dice, siempre les dice esto…

Dice la Virgen:

Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón, arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Yo también les amo.

Amén.