Mensaje del 15 de Abril de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 15 de Abril de 2004.

Dice Jesús:

Celebro tener delante de Mi a todos estos hijos queridos.

Esta visita no es por que sí como nada en Mi mundo, tiene muchas finalidades, estoy hablando de la visita, el pedido por la salud de ese hijo Mío y por supuesto de todos aquellos que tienen en mente y que ustedes aman y ya que ustedes mostraron interés por eso de la herencia les digo en forma concreta como muchas veces dije aunque no siempre de la misma manera: otra sería la vida del hombre si hubiera personas que libremente me propusieran revisar la herencia ancestral, física, psíquica, espiritual, cultural y étnica, uso palabras más complejas porque ya explique en otras oportunidades este tipo de herencia, entonces les digo, sometiendo todo a Mi Misericordia la Providencia se encarga de remitir a siete generaciones hacia atrás y siete hacia adelante, la sanación de todas las formas hereditarias en todos los órdenes que dije, hacia atrás y hacia delante, es decir siempre.

Aún no aclaré y ya lo voy a hacer algún día, que pasa con todos aquellos que ya han muerto y les cae, desciende sobre ellos también este tipo de sanación, en este caso algún día voy a explicar, mientras tanto tengan una seguridad, a partir de ustedes hacia atrás, para siempre, se sobre entiende que si hay cosas heredadas que no son buenas, hay alguno que no hizo las cosas bien pero descansen, descansen en la seguridad de que Mi Misericordia alcanza para todo y con Mi Sangre Preciosísima pago todas las deudas de los antecesores, en todos los órdenes. Y la forma de explicar, como se hizo antes sobre la libertad es la adecuada, está bien, sobre todo porque siempre tengan en cuenta que es tan preciado por el Señor pensar en haber creado al hombre libre, entonces eso lo hace pasible de mérito o demérito.

Pero no termina allí Mis queridos el problema, Yo les dije en una oportunidad, que en los países subdesarrollados, casi el sesenta por ciento de las personas no eran plenamente conscientes de las cosas que hacían, entonces su libertad se ve disminuida. Si bien Mi Misericordia alcanza para todo pero también cae sobre ustedes la responsabilidad de luchar, en todos los órdenes y en todos los sentidos para que los hombres sean todos los días más libres, porque quien está enfermo, hambriento, tullido, o bajo el efecto de vicios y otras cosas no tiene libertad para decidir, entonces ¿qué espero de cada hombre que se compromete conmigo?, la extensión de Mi Reino, para que todos aquellos que no pueden gozar plenamente de su libertad puedan hacerlo. Qué esto demore mucho tiempo, y bueno, cada uno de las respuesta a su tiempo, no se olviden Mis queridos que en la tarde como decía San Juan de la Cruz serán llamados por el amor.

Una será la pregunta: ¿cuánto amaste? , esa es la premisa fundamental y definitiva para todos, cuánto, de qué forma, de qué manera, en qué condiciones, en qué circunstancias, la vida tiene tantas cosas difíciles y enredadas, a Mi no me importa, cuánto amaste, cuánto , el resto lo digo Yo. Puede haber amores para los hombres que son execrables, eso no quiere decir que lo sea para Mi, puede haber cosas que los hombres ni aceptan ni toleran y quien sabe por siglos todavía, pero esa no es Mi forma de pensar, en esto ustedes se van hominizando todos los días, haciéndose todos los días más hombres, faltan tantas etapas todavía en esta evolución de ustedes para llegar al Pleroma ¿mmm?. Entonces pero mientras tanto cada uno en la hora más serena de su noche puede tener en su mente la conciencia tranquila que hizo todo lo posible para que Mi palabra llegara a todos, y sí, hay tantos intermediarios, pero ya sabemos Mis queridos que los intermediarios no están tan cerca de los problemas y de las cosas y la mayoría de las veces no están cerca del hombre tampoco, en consecuencia oigamos los intermediarios y dejemos pasar, dejemos pasar.

Mis queridos, por la noche lo único que cuenta es vuestra conciencia en vuestro interior y ahí estamos frente a frente dialogando, dialogando un momento y por toda una eternidad, ese diálogo que comenzamos una vez allá en el principio de los tiempos cuando todavía estaba en el seno de Mi Padre pero ya te amaba y que lo continuamos todos los días en nuestra conciencia, arreglados estaríamos si esperáramos que pase el tiempo para que todo se arregle como debiera, mientras tanto nosotros ya tenemos que arreglar lo que tenemos a nuestro alcance. ¿Siguiendo las directivas de quién?, lean el Evangelio de San Juan para ver una vez más que: “soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”, y Yo no quiero que ustedes sean una lámpara encendida para poner debajo de la cama o dentro del armario y que nadie vea, Yo quiero que sean una lámpara encendida para que desde lejos la vean; y ustedes dirán: pero de esta forma tan bien no nos va a ir y no nos va, ¿será porque no confiaron tanto en Mi?, y en última instancia cuando están bien conmigo todo está bien, el resto tendrá que darse por añadidura y se no se da, no se da.

No quiero extenderme demasiado, estos buenos hijos Míos tienen que seguir su viaje.

Le digo que los amo, porque cada uno en su lugar hizo en conciencia lo que mejor pudo y ustedes saben que los hombres no son muy afectos a llevar contabilidades, cosa contraria pasa conmigo, Yo siempre me acuerdo de todo, de todo y quien se los dice esto les está asegurando que ese acordarse de todo será por toda una eternidad. “Bienaventurados aquellos que lo entienden así, porque sus días estarán llenos y cargados de gracia y también de milagros”.

Hice hincapié en quienes nos visitan, pero me refiero a todos, saben cuánto los amo, saben que esa donación que hicieron hoy en esta Novena de la Misericordia me llena de alegría y pienso en Mi Papá, cuando en los comienzos miró lo que había creado y vio que estaba todo hecho bien, con orden y entonces veo que así, con todo esto, con vuestra acción, vuestras manos, vuestros corazones, vuestra mente, todo, todo, también están ansiando y haciendo todo lo mejor por ese orden, que ya en el comienzo de los tiempos Mi Papá había impreso en todas las cosas del universo.

Cuando se van lleven la seguridad total, completa y definitiva que los amo y cuando sientan que la vida es muy dura y que los hombres usan sus libertades para hacerles daños, no se olviden nunca, Yo los tengo guardaditos en el hueco de Mi mano, por supuesto que es en Mi Corazón, pero guardaditos en el hueco de Mi mano, y si ustedes están allí guardaditos ¿de qué pueden temer?.

Amén.