Mensaje del 05 de Abril de 2004

Habla Artemio:

05 de Abril de 2004…, San Vicente Ferrer.

Dice Jesús:

Sí, es cierto, “bienaventurados los que creen, porque ya han resuelto más de la mitad del todo; bienaventurados los que pueden abrirse al amor, porque transitan la Tierra bajo la mirada del Señor. Bienaventurados todos aquellos que son tan locos y tan sabios como para creer en todo lo que dijiste; bienaventurados, porque la única medicina o lo único que sana es el amor, que se manifestará de las formas más diferentes y extrañas, pero lo único que sana es el amor; siempre bienaventurados, incluso cuando las deficiencias humanas, carencias humanas hagan temblar la voz, obnubilen la mirada y se extravíe la razón. Bienaventurados, es decir felices aquellos que pueden hacer de todo esto la hoja de ruta en su peregrinaje hacia la Jerusalén Celestial; bienaventurados también, aquellos que se han dado cuenta que la Jerusalén Celestial ya puede habitarla en este día, aquí y ahora. Bienaventurados aquellos que pueden encontrar algún ser que hable su mismo idioma, que tenga sus mismos pensamientos y que su corazón late con el mismo ritmo; felices, felices siempre aquellos que como Abraham creen más allá de todo, por sobre todo, en cualquier circunstancia y en cualquier momento. Bienaventurados, felices, doblemente felices todos aquellos que han hecho de esta forma de amor el medio en el que se mueven diariamente, el pan cotidiano, las horas de sueño o de vigilia; felices, doblemente felices, porque por las circunstancias de la vida pueden todavía tener un poco de miedo, pero ya no deberían tenerlo porque hasta en la gota que cae, la hoja que se desprende, la hierba que genera vida para crecer, todo esto es entendido como esa armonía que debe existir en todo lo creado como en los primeros tiempos en que todo estaba hecho bien, con orden. Bienaventurados, no doblemente sino totalmente porque están aquí presentes, pueden oír Mi voz, ver Mis formas y bienaventurados totalmente porque, porque esto es único en la Tierra de los hombres, no hay dos situaciones iguales, único”.

Mejor que no tomen conciencia porque la mente no alcanza a percibirlo, pero este pensamiento es tan viejo como el hombre, el respirar el aire que el otro respira, con todas las significaciones que tiene, por eso “bienaventurados totalmente, porque están respirando el aire que Yo respiro, Mi Madre y todos los Santos que están aquí presente”.

Hay personas que tal vez darían totalmente su vida por respirar un instante el aliento del Señor, un instante y ustedes hace casi diez años que lo respiran, tengo razón cuando les digo: bienaventurados totalmente por este motivo.

Ante las palabras tan inmensamente grandes parecería que uno no tiene más nada que decir, como si estuviera todo dicho, al menos por hoy.

Amén.