Mensaje del 18 de Febrero de 2004

Habla Artemio:

Hoy es tanto como 18 de Febrero de 2004.

Dice Jesús:

Totalmente de acuerdo, las cosas no hay que hacerlas mal y si uno las hace mal hay que reparar lo que se hizo mal, pero si ustedes se entregan al Señor y por casualidad hicieron algo que no era bueno, pero se entregan realmente al Señor entonces el Espíritu Santo que es el Gran Comunicador, les dirá en vuestra conciencia qué cosas deben hacer para reparar lo que está mal, porque muchas veces el hombre hace mal sin darse cuenta, entonces con humildad que le pida al Señor que le diga en su conciencia…, que le pida en su conciencia todas las sugerencias y todas las cosas que sean necesarias para reparar las cosas malas.

Y por otra parte, hago un llamado a todos aquellos que el Espíritu Santo les ha dado el carisma de la sanación y contribuyen en el mundo para llevar sanación a los hombres, que le pidan a la Providencia intervenga en el caso de que esos antecesores hayan cometido cosas malas, entonces Yo aplicaré Mi Sangre Preciosísima para pagar todo lo malo que se hizo y reparar, ese es el motivo por el cual Yo vine a la Tierra, para pagar las deudas de los hombres. Mi Papá amó tanto al hombre que me envía a Mí para pagar las deudas y para pagarlas tenía que morir muerte de cruz y derramar Mi sangre que es el símbolo de vida.

Entonces, pídanle a Mi Mamá que es la Mediadora de todas las Gracias, pídanle que el Espíritu Santo hable en la conciencia de cada uno para poder reparar el mal que se hizo, pero nunca dejen para mañana, ya, en este momento pídanselo, en este mismo instante pídanselo a Mi Mamá, porque esa es la forma para que cada uno cuando va a dormir por la noche…, cuando va a dormir por la noche pueda dormirse tranquilo porque está reparando las consecuencias de las cosas que no se hicieron bien. ¿Eso es para darme el gusto a Mí?, ¡noo!, es para que haya una compensación del mal realizado, Yo se los pido por vuestros hijos, nietos, bisnietos y más generaciones y vuestros antecesores, Yo soy el que contribuye a ayudarles a reparar pagando las deudas impagas, entonces no piensen: mañana me voy a poner a pensar, no, hoy: ¿qué hay impago en mi vida?, bueno, lo que haya impago se lo voy a presentar al Señor para que me diga.

Es decir, acá no se habla de castigos, sino elementalmente de una compensación, no puede ser lo mismo aquél que puso siempre los ojos en blanco y su mano acarició y aquellos que su mano clavó puñales, no puede ser lo mismo Mis queridos, porque si Yo les dijera es lo mismo acariciar que clavar un puñal todo se destruye, ya nada sirve, porque estamos diciendo que el bien y el mal son la misma cosa, no, no es igual hacer una caricia que clavar un puñal, no es igual.
Les amo, por eso les digo todas estas cosas.

En el otro Mensaje de más tarde seguiré hablando de este tema.

Amén.