Mensaje del 15 de Febrero de 2004

Habla Artemio:

Bueno, ahora empieza en serio el cassette que hoy es 15 de Febrero, ya un mes y
medio de comenzado el año ¿mmm?.

Dice Jesús:

Digo esto antes de empezar, Yo hace diez años que te oigo decir tantas cosas y siempre son nuevas, originales, creativas y te salen desde muy adentro, sí, es cierto que el Espíritu Santo inspira, pero siempre influye la naturaleza humana de cada uno, en todo caso el Espíritu Santo inspira en aquellas cosas que uno quiere ser inspirado porque sino dónde está la libertad del hombre, dónde está su voluntad libre.

Digo esto por qué, porque es una forma de decirles: casi diez años son muchos días y en tantos días si no tuviera una participación directa el Señor ¿habría argumentos para continuar?, y sin embargo todos los días el argumento es más lindo, para aquellos que miran las cosas simples de la vida tengan en cuenta estos detalles, que son más iluminadores que otros detalles que podrían parecer enormes.

Y ya entrando en materia, como no dejé de entrar por supuesto, pero Yo diría que no como la semana…, esta semana les dije: tomen conciencia de no tomar…, de que no tienen que tomar conciencia de las cosas ¿no? y aceptar todo así espontáneamente, naturalmente y lo vengo repitiendo; es decir, asumir la vida sobrenatural como una consecuencia lógica, valga la expresión, de una vida determinada y la vida de muchos aquí, porque se puede armar muy bien una cosa linda un tiempo, un período, a veces pocos días, pero no tantos años.

Entonces, a no tomar conciencia, ¿por qué?, es mejor vivir las cosas espontáneamente, es mejor pensar o pensarse un instrumento en manos de la Providencia, pero no acentuando tanto las tintas en la Providencia porque se pierde el gusto personal de la disponibilidad, porque la Providencia va a funcionar siempre y cuando el hombre esté disponible y el Espíritu Santo hablará en la medida que el hombre quiera escucharlo.

Entonces, Yo no puedo decir quién, porque no quiero crear expectativas pero todo aquél que está disponible ¿no? ante un hecho determinado como lo que se leyó al comienzo, de esas situaciones que pasan en distintos lugares en el mundo, entonces no…, ni se preocupen, ni les llame la atención ni nada pero, por qué el Señor no puede si lo puede todo, ¿por qué no puede llevarlos a cualquier lugar, en cualquier momento para ir completando su obra o al menos ir llenando el mientras tanto?, porque tanto dolor no lo repara un ser humano, dos, cinco sino que es estructural. Entonces, pero el mientras tanto es ese conjunto de cosas que pasan para que alguien que sufre no sufra tanto o no sufra directamente, porque el ser humano cree que todo está como predeterminado en cuanto a que el hambriento por el hecho de ser hambriento siempre va a ser infeliz, nooo, noo, no quiero decir una barbaridad pero cuando entra la Providencia a jugar un rol en la vida de las personas le da matices diferentes, incluso a las cosas terribles.

¡Por favor Mis queridos!, si no fuera por esto qué sería el mundo, ahora bien, a vos también te llamó la atención lo del viernes, ¿qué es lo que llamó la atención?, qué estaba haciendo en ese lugar, bueno que sirva y que quede como un interrogante, nada más, nada más, además, eso de la entrega de algo a alguien allí eso es algo simbólico ¿mmm?, para explicarlo mejor…, es darle a alguien muchas cosas que tal vez ese alguien necesitaba ¿mmm?.

Entonces, por qué no pensar un poquito que si la vida natural puede volverse muy sobrenatural en esa contemplación mística, en esa vida recóndita, en esa…, en ese anticipo de lo otro que vendrá entonces, dejar en las manos del Señor todo y por otra parte, puede que el Señor en algunos casos use, en el buen sentido de la palabra, mucho más a algunas personas que otras, pero ¿qué ocurre?, hay tantas personas que ya en sus tareas habituales desempeñan, desarrollan o hacen un montón de cosas; es decir cuando se mira al prójimo, sea quien sea, cercano o lejano, hay que pensar siempre en la excelencia de ese prójimo.

Es decir, cada uno al estar dentro del otro, delante del otro, piense: qué se yo de todo lo grande que es el ser humano, cualquier ser humano, si a ustedes para usar un término que dijiste antes: si en ustedes funciona una idea fuerza como el Espíritu sopla donde quiere, pues bien, pues bien, sopla donde quiere, entonces suponen y suponen bien que cualquier ser humano, haga lo que haga, esté donde esté ¿no?, puede ser aprovechado en el buen sentido del término por la Providencia para ir haciendo su obra en tantísimos lugares. Muchos van en misión ¿verdad?, pero el Evangelio es muy claro cuando dice: “háganse de amigos para que le reciban”, que es lo distinto de salir a misionar.

El verdadero sentido está en que el espíritu del hombre disponible es el que sale a misionar más que el otro que llega hasta una casa, dice unas cuantas palabras y cree que cumplió, objetivamente a quien no le da la mente más que para eso pues bien que lo haga, pero eso es una cosa muy pequeñita. En qué se diferencia esa tarea de lo que hacen algunas, algunos hermanos separados en recorrer todos los días las casas de las personas insistiendo sobre algo, en todo caso es más beneficioso que ir una vez cada tanto o cada cinco años, diez años, a un lugar misionar, ¿qué es misionar?, y Yo les pregunto: “háganse de amigos para que les reciban”, que es otra cosa, no salir a, sino esperar que le reciban ¿eh?.

Ustedes dirán: ¿esto hecha por tierra muchas cosas?, noo, no hecha por tierra nada, solamente que el ser humano tiene que entrar en esta dimensión, San Francisco Javier fue un gran misionero andando por tantos países, cuántos mares surcó y Santa Teresita de Lisieux en su Convento de Carmelita, sin moverse de allí, muriendo tan jovencita también fue una gran misionera.

Entonces, Yo los invito Mis queridos a que, como una conclusión maravillosa de este día teniendo en cuenta que hoy se leen y se sugieren las Bienaventuranzas, esta forma de entender las cosas es la que corresponde, tolerando y aceptando todo lo que quieran hacer pero si uno puedo hacer las cosas bien debe hacerlas cada día bien o cada día mejor.

Todo esto es para apuntar hacia una fe adulta ¿no? porque…, quien tiene en cuenta aquello de: “háganse de amigos para que les reciban”.

A continuación me gustaría recomendar algo, ustedes viven en un mundo en que cada uno opina en cualquier medio de comunicación y lo que opina es algo de lo cual está convencido, pues bien piense que la opinión de otro también es porque está convencido y la de otro y la de otro, entonces busquen los puntos de coincidencia ¿eh? y no los de discrepancia y en todo caso sean sumamente respetuosos y tolerantes de las ideas de los demás, sostengan con firmeza aquello que creen pero siempre con la puerta abierta por las dudas uno tenga que cambiar de opinión, porque el cambiar de opinión no es una cosa negativa, no es
que uno no esté bien formado, porque una forma de actuar hace un tiempo, o en una circunstancia o ayer puede no servir hoy, porque la situación es diferente.

Por eso, se subsana todo con una tremenda tolerancia, respeto y sobre todo amor por el otro, por el semejante cercano o lejano ¿eh? y además ese…, esa actitud constante de sentir compasión, es decir sentir junto del otro, que incluso ante una opinión determinada qué opinaría yo estando en el lugar de fulano de tal ¿mmm? y como yo no podría ponerme en el lugar del otro porque el otro ha vivido su propia vida entonces debo tener una actitud de profundo respeto y tolerancia pero no por eso debo decir sí, sino seguir sosteniendo aquello a lo cual uno llegó después de convencerse de que algo es de esa forma y no de otra ¿mmm?, es lo que tiempos atrás hablábamos y decíamos: unidad, no uniformidad ¿mmm?, unidad en cuanto al objetivo pero no uniformidad en cuanto a los caminos a llegar, perdón los caminos a seguir para llegar a ese objetivo.

Les amo ¿eh?, les doy todas Mis bendiciones, les doy todos Mis buenos augurios para vuestra vida sabiendo que si están con el Señor nada malo les puede pasar.

Amén.