Mensaje del 04 de Febrero de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 04 de Febrero de 2004.

Dice Jesús:

Seguí atentamente todo lo que dijiste y esas, porque Yo te lo dicté, pero para dictártelo vos tuviste que hacerme caso sino no lo repetías.

El cristiano debe tener en cuenta que vivir es un vivir dentro de paradojas, es decir en cosas que parecen ridículas e inútiles pero son fundamentales, por ejemplo si el grano de trigo no cae en tierra y muere no nace la planta, para ganar la vida hay que perderla y no es tan difícil todo esto, miren en vuestro alrededor, miren lejos y miren cerca, hay montones de gente que van perdiendo todos los días un poquito de su vida. Y ellos hacen de su vida una oración constante entonces eso de que el cristianismo es una paradoja parecería que no se entiende pero se entiende muy fácilmente.

La madre cuando tiene un hijo ¿no se enfrenta con la muerte?, ¿no está perdiendo la vida de alguna forma?, ese hombre que se levanta temprano y va a su trabajo para llevar a su casa el pan con el sudor de su frente ¿no está perdiendo todos los días un poquito de su vida?. Hay que pensarlo pero con el corazón, el cristianismo es una locura, lo decía San Pablo hace dos mil años y hoy sigue siendo una locura también, ¿por qué?, porque no es vivir de la forma corriente que viven todos. Todo es distinto, partan siempre de la base que todos están llamados, a poblar la Jerusalén Celestial, es decir la Bienaventuranza Eterna, entonces tarde o temprano nos veremos cara a cara y ahí se comprenderán más las cosas que ahora no se entienden tanto. ¿Se entiende tan fácilmente acaso decir que no hay nada más grande que dar la vida por un amigo?, por supuesto que no sobran los ejemplos pero no por eso se deja de ser lo más grande.

Bienaventurados todos aquellos que entendieron lo esencial, porque como ustedes siempre dicen: lo esencial es invisible a los ojos, hay que sentirlo dentro del corazón, bienaventurados todos los que pueden sentir dentro de su corazón, porque ya de alguna forma están viviendo el Cielo aquí en la Tierra.

Yo les amo profundamente y hoy seré breve porque todo lo que se habló antes forma parte de lo que Yo quería decirles en este día. Arriba y abajo, a derecha e izquierda, adelante y atrás, estoy siempre con ustedes, lo mismo que Mi Mamá y no por un día o dos, sino por toda una eternidad.

Amén.