Mensaje del 15 de Enero de 2004

Habla Artemio:

Hoy es 15 de Enero de 2004.

Jesús tiene puesto un pantalón azul y una camisa parece sin cuello, las mangas le llegan a la mitad del brazo, pantalón es oscuro, la camisa es blanca y está descalzo como siempre.

Dice el Señor:

Vengo andando los caminos de la tarde, buscando como decías recién los corazones de los hombres pensando en que en ellos pasaré la noche, pero Mi intención, Mis queridos no es pasar solamente la noche, sino quedarme y quedarme para siempre.

Si alguno es un poco reacio en abrir su corazón, piense: Yo no le voy a pedir nada a cambio, en todo caso tengo mucho para ofrecerle.

Recién he mirado cada una de las partes de vuestro cuerpo y de vuestro espíritu, de vuestra alma, he mirado cada lugarcito, me he fijado en los lugarcito, me he fijado en los lugares donde están enfermos para sanarlos. Cuánta es Mi satisfacción cuando… cuando Mi alma, Mi corazón pueden entrar en ustedes y permanecer para siempre.

(Se escuchan ruidos… ladridos de perros) …, préstenme atención a pesar de los ruidos, porque son tretas que tiene el maligno para distraernos de esta intimidad que tenemos, pero a ustedes no le van a hacer el juego ¿verdad?, entonces quiero entrar en vuestro corazón, ábranlo, quiero permanecer en él para siempre, déjenme, quiero traerles la alegría y la felicidad que ustedes necesitan, háganme caso y todo ¿a cambio de qué?, a cambio de nada, nada te pediré, pero sí tengo tanto para darte, nunca te examinaré, sin embargo tengo tanto para ofrecerte, nunca te pondré a prueba, sin embargo tengo tantos proyectos para vos, nunca te castigaré, porque Mi tarea es amar no castigar.

Estoy golpeando las puertas de tu corazón ¿que te cuesta?, abrí, abrí en serio la puerta, quiero entrar en vos y permanecer para siempre. Para aquellos que todavía no han abierto su corazón ¿qué debo decirles para que me dejen entrar?, no tengo ningún objetivo de pedirles nada sino de ofrecerles todo, es cuestión de un poquito de confianza.

Yo les amo profundamente, estoy caminando todo el día a vuestro lado, junto a Mi Madre, Yo quiero ser vuestro amigo, vuestro hermano, vuestro compañero, vuestro padre, todo, Mi Mamá también.

Mi querido, te he ofrecido todo, depende de vos que quieras o no.

Amén.