Mensaje del 19 de Marzo de 2003

Dice Nuestra Madre:

Vos ves Mis lágrimas que me surcan del rostro, pero no te preocupes, que Yo siempre tengo la alegría interior de haber sido y de ser la Madre de Jesús, es decir de Dios mismo, no te preocupes por Mis lágrimas, no, no porque hoy están muy evidentes pero otro día no están tan evidentes pero están por allí. No te preocupes si hay voces en la casa, quien dijo que para hablar tiene que haber silencio, si Yo estoy siempre con los hombres de todas formas, y si hay o no silencio no importa, tal vez para ellos lleguen más bendiciones de Mi Hijo, aunque ni por casualidad crean en El. Es cierto, quien dijo que para oírme a Mi tiene que estar todo en silencio, bueno tal vez sea una forma para concentrarse pero cuando Yo les hablo siempre están bien concentrados ustedes.

Veo aquí entre ustedes a esta hija querida que vino de la república hermana, hizo tanto viaje, tocó las nubes, y bajo de nuevo para llegar a este lugar, me siento complacida con su presencia, siento que como dice Mi Hijo: su venida a este lugar tendrá mucho fruto. Mi querida Yo sé todo lo que has sufrido a lo largo de tu vida, es tanto, vos no decís una sola palabra y siempre tenés una sonrisa pronta y dispuesta pero… desde el seno de tu madre ya llorabas y Yo creo que no pasó un día de tu vida sin que estuvieran por dentro o por fuera tus ojos de lágrimas mojadas, Yo sé que has perdonado a tu mamá y también ciertas cosas de tu padre, pero debes seguir haciéndolo porque es mucho el daño que te hizo, tanto, tanto, tanto que podríamos decir que tendrías que tener un resentimiento total y definitivo contra todo, pero al contrario, Yo he visto que siempre has sembrado amor por todos lados, incluso hasta dedicaste tu vida con exclusividad a servir al Señor y por supuesto a Mi también. Es posible que no nos hayamos entendido a través del tiempo, claro, Yo te explico porqué, vos tenés la imagen de madre rota, entonces al (andar) de madre ¿mmm? aunque sea Yo la Madre del Señor seguís teniendo la imagen rota, pero a Mi me encanta restaurar imágenes, me encanta restaurar imágenes y podés estar tranquila que desde hoy restauraré plenamente Mi imagen dentro de vos, no tengas culpas, no sientas culpas para nada, porque vos también has sido, digamos en gran parte un fruto de las circunstancias y cuando las madres no son tan o no son buenas con sus hijos hay que buscar explicaciones en algunas enfermedad, entonces esto no te lo digo para que perdones más fácil, te lo digo simplemente porque quiero también que en vos recompongas la imagen de tu madre.

Digo algunas cosas nomás porque no quiero entrar en intimidades delante de la gente, pero creo que esto que te acabo de decir es suficiente como para saber que no hubo un paso que no hayas dado que Yo no lo he seguido y siempre estuve allí, siempre, siempre y por tu nombre, por tu nombre Francisco de Asís también siempre estuvo a Mi lado, para todo, no tengas problemas con algún resentimiento que algo todavía te queda, no tengas problemas porque es normal, es decir también has somatizado en tu cuerpo la falta de amor que tuviste, pero todos los días uno puede decir: basta, se terminó, eso es un calvario muy difícil, muy, muy difícil y bueno, Yo estoy haciendo llegar las llamas de Mi Inmaculado Corazón para que toque todo tu cuerpo y renazcan en vos toda la salud que te faltaba, en este momento corre Mi querida, en este momento Mi llama de amor que sale de Mi Corazón Inmaculado te está quemando totalmente para borrar de tu cuerpo toda esa enfermedad, que podemos decir tenías, porque ya no y por supuesto que por prudencia tendrás que seguir tomando algún remedio por un tiempito pero no por tanto. ¿Vos qué crees, que has venido porque sí acá?, no, San Francisco, nuestro hijo querido y Yo estuvimos con vos acompañándote en el aeropuerto, sobre el avión y todo, pero antes pusimos en vos la idea de venir, tenías que venir; vos dirás: pero Madre ¿no me podrías haber sanado allá?, bueno, no preguntes Mi querida, hay tantas cosas que no es fácil explicarlas, Yo diría que como le digo a veces a Artemio: no pienses, aceptá, aceptá.

Ustedes dirán, todos los presentes: ¿y esto sirve como Revelación para todos los hombres del mundo?, por supuesto, Yo no he hecho ningún nombre para poner en evidencia a nadie y esto sirve para muchos seres humanos en condiciones iguales o parecidas, quiero que sepan Mis queridos que en este momento vos estás sintiendo como la llama que sale de Mi Inmaculado Corazón te está quemando totalmente, eso unido a la llama que sale del corazón de Mi Hijo; tanto fuego junto, dirás vos, pero este es un fuego vivificador, tal vez quedes un poco débil después, un poquitito pero es tal la cantidad de gracia que ha entrado en vos que lo ha llenado todo, primero Mi Hijo hizo limpieza general, quedaron tantos agujeros que Yo los he llenado con la llama de Inmaculado Corazón.

Gracias Mi querida por ser como sos, estoy muy contenta con tu vida y con tus cosas y usaré palabras de alguien que también tiene tu nacionalidad y te diré que de hoy en más si antes sucedía pero hoy sucederá aún más, te lo diré con palabras de ella: "el yermo, donde pases, el yermo echará flor y el guijarro esplendores". Tengo una especial gusto en decirte todas estas cosas delante de todos estos hermanos que ni conocían tu nombre y ya te amaban, como podés ver si querés podes contarlo que realmente en este lugar la gracia sobreabunda y Mi Hijo se complace en regalar por lo menos al día tres milagros, a veces muchos más, pero por lo menos, por lo menos, eso no indica que la gracia no sobreabunde y tantas cosas más pequeñas que no necesitan milagros, también se consuman aquí.

Yo he usado muchas palabras para con esta hija Mía, pero eso no quita que no tenga en cuenta a todos ustedes, por supuesto a todos y a vos S., Yo estoy cuidando especialmente a ese niño, Yo lo estoy cuidando, no pienses en mañana, pensá en hoy, la Madre del Señor está con el bebé.

Esto que me haya referido a dos personas no les indica que no le abrace a todos, con mucho cariño, especialmente a esta señora que tengo cerquita ¿no?, por su amor incondicional a través del tiempo y a todos porque todos acá dentro son marianos, todos. Saben que los amo tiernamente a todos y estaré intercediendo especialmente ante Mi Hijo por ustedes, por todo lo que ustedes necesitan, de todo tipo, naturaleza y condición. No se olviden que soy Mediadora de todas las gracias ¿eh? y Co Redentora con Mi Hijo, bueno.

Dice el Padre Pío:

Querido hijo, mi amor por ustedes es tan grande, tan grande, mas yo me esfuerzo mucho por aquellos que tienen algo o mucho tan especial por la Mama Nostra ¿eh?, me creen de veras que la Mama los ama tanto, a todos ¿eh?, mas esta hija mía que ha venido de lejos, le pediría yo que me acepte como Santo protector delante de la Madre y delante del Hijo, poder hacerlo, ¿me entendés?, te amo mucho y quiero ser protector tuyo por siempre y amo tiernamente a todos.

No puedo salir de esta casa nunca, no sé porqué, me gusta este lugar, me gusta, mas ¿sabés por qué?, porque aquí se ama tanto la vida, tanto la vida se ama aquí, será por eso ¿no?

Amén.