Mensaje del 06 de Marzo de 2003
Habla Artemio:
En tu nombre Señor, en tu nombre todo esto, lo hacemos en tu nombre. Te agrademos Señor toda esta semana donde sobreabundó la gracia, donde la gente se mostró muy agradecida con vos Señor porque vos escuchas sus oraciones, sus pedidos, sus quejas, sus dolores, sus tribulaciones, todo, y si a veces no lo escuchas Señor es porque todavía no es el tiempo propicio para que lo escuches, es una cosa a veces difícil de hacer entender Señor, que vos tenés tu tiempo, porque el enfermo siempre quiere terminar ya con su enfermedad, todos somos iguales.
Te alabamos Señor, te damos gracias, muchas gracias te damos Señor, muchas gracias por todo Señor, por todo. Además Señor te pedimos por todos los del grupo de oración que solucionen sus problemas de salud y lo demás; por nuestro pueblo; por nuestro pastor el padre Gerardo Borra; por nuestro ex pastor el padre Agustín Pesce; por todos nosotros también Señor que vayamos convirtiéndonos cada día más a vos Señor. Es cierto que falta el tiempo para hacer montones de cosas Señor, para contestar correspondencia, para responder a todos aquellos que quieren cosas, pero vos sabes como uno tiene que hacer, como debe hacer, etc, entonces nuestro pueblo, nuestra nación, América y los otros cuatro continentes, todos y por tu gran Misericordia Señor pidiendo la intercesión a Nuestra Madre consagramos, basándonos en tu Misericordia, es decir te pedimos a vos que consagres partiendo desde… (se hace una pausa) … poderación hasta todos los habitantes de la Tierra y renovamos las promesas del bautismo para todos, para que sobre ellos y nosotros el Espíritu Santo se derrame en cantidades enormes Señor y tu gracia realmente se manifieste en todo Señor y que esa gran cruzada del Espíritu Santo que Nuestra Señora pidió y pide con tanta insistencia se vaya cumpliendo todo inexorablemente. A veces Señor nos parece que van lentas las cosas, pero en un día Señor vos haces adelantar meses a veces, claro ocurre que como siempre decimos tu tiempo no es nuestro tiempo.
Ahora bien, entonces para todos renovamos la promesa del Bautismo, todos, renunciamos a Satanás, sus obras y sus pompas y creemos firmemente en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, personas distintas y un solo Dios verdadero y ratificamos los principios de nuestra fe, diciendo las verdades esenciales del Concilio Tridentino, el Concilio de Trento, que redactó por primera vez esta formula del Credo: “Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra y en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció debajo del poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió de los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos, está sentado a la derecha del Padre, de allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos, creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, la vida eterna. Amén.
Señor entonces ratificamos nosotros y te pedimos que lo hagas para todos los hombres de la humanidad, esta renovación de las promesas del bautismo, ya que por medio del bautismo hemos sido incorporados a la Iglesia, y por medio del bautismo recibimos el Espíritu Santo, en ese momento somos realmente hijos del Señor con todas las virtudes y gracias aunque uno sea un niñito, con todas las virtudes y gracias que es justamente recibirte Señor y recibir de vos todas, todos los dones del Espíritu Santo. Gracias Señor por esto, gracias, gracias Señor, alabanzas a ti señor, yo te alabo Jesús, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor, yo te alabo Señor.
Ha entrado acá Jesús, con todo el brillo de Nuestro Señor de la Misericordia, casi ni se ven a su lado por todos los rayos que salen de El, de su Madre, la Madre Teresa y otras personas, y la pared desapareció y hay montones de rostros naranjas que no tienen forma, eso son las almas del Purgatorio, Jesús está en el medio de nosotros y nos ha llenado de una Luz, es decir como si tuviéramos un baño de oro.
¿Por qué tenes miedo?, ¿de quién?, que el Señor te bendiga especialmente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dice Jesús:
Si a ustedes les parece que hasta ahora los prodigios que la Divina Misericordia obró acá, desde hoy en adelante serán centuplicados y me parece que no es que seas mezquino para ver sino que tenés que fijarte más en que la gente que aquí llega por más que esté en la vereda del frente, terminan amándome, eso es lo mejor que puede pasar, porque no es solamente la sanación de una enfermedad sino que se van con una dimensión distinta de la vida, de las cosas y de todo, eso es lo grandioso y hoy Yo les he inspirado de recoger los testimonios como una forma de que el hombre agradezca al Señor, todo lo que el Señor le da, todos esos testimonios se los presentaré al Padre como una forma de decirle: Padre, todo lo haces bien.
Cuando ustedes empezaron todo esto, porque Yo un día dije que empezara ni por casualidad se imaginaban hasta donde llegarían, bueno así también les digo, ni por casualidad se imaginan hasta donde van a llegar, ni por casualidad, ya sé que todo lo que ha pasado es enrome, enorme realmente, pero no es nada tendiendo en cuenta todo lo que va a pasar, cuando Yo, Mi Padre o el Espíritu Santo se propone algo lo hacen en profundidad y en forma avasallante, todo esto preparando la llegada del Tercer Milenio y el comienzo del Tercer Milenio. Toda esta Luz que sale de Mi corazón, que tiene todos los colores, no solamente llega hasta ustedes sino que se expande y por obra de Mi Misericordia llega hasta donde haz pedido, a todos los hombres que pueblen la Tierra, como una forma de derrochar gracias que tiene el Señor.
Ustedes estén en paz, cumplan con vuestras obligaciones, hagan todo lo que tienen entre manos de la mejor forma posible, no piensen en hacer grandes cosas o si lo que hacen tiene mucha importancia o poca delante del Señor, ustedes me han dado la respuesta en cuanto a que se ofrecían a Mi, entonces Yo los utilizaré, buenamente hablando, para que aunque ustedes ni se den cuenta por donde pasen santifiquen todo, todo lo que hacen, todo lo que les rodea y a donde vayan, eso es lo que hacen realmente los Hijos de la Luz.
Ahora bien, Yo les orientaré, no se aturdan pensando en como hacer, qué hacer, con qué rapidez, o si es lento lo que hacen, no, déjense guiar por Mi, “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, entonces no tengan miedo nunca de nada, pronto a las cosas ya dadas por Mi Madre en cuanto a devociones se agregarán otras, todo eso va a coincidir cuando ya esté armado el retrato de la Virgen, el cuadro de la Virgen y más allá de todos los peligros que eso tiene, pondrás los puntos esenciales detrás de la fotografía fotocopiada por supuesto, pondrás los puntos esenciales y la fecha en que fue revelado y a no tener miedo, ya sé que es tirar gasolina sobre el fuego, donde lo que menos puede pasar es un gran incendio, bueno, muy bien, o ustedes ¿qué creen que Yo vengo a hacer a la Tierra?, solamente que tengo que aclararles tal vez que en Mi incendio no es de fuego, salvo que llamen al amor fuego, que tal vez lo sea. ¡Canten aleluyas al Señor!, porque los ha a todos bendecidos muy especialmente y a vos en particular. ¡Canten aleluyas al Señor! y den gracias y cuando no pueden hacerlo porque están entretenidos en otras cosas, pongan vuestro corazón a dar gracias y piensen y digan que cada latido de mi corazón sea una infinidad de gracias para el Señor por todo lo que le está haciendo. Alabanzas y gracias al Señor, no importa la cantidad de rezos formales que hagan, lo que importa es qué actitud interior tienen de alabar al Señor y agradecerle todo.
Esto que parece personal, lo es por cierto pero tiene aplicación general, además que quede otra vez claro, para aquellos que quieren usar las Revelaciones que Yo hago, Mi Madre y los Santos, que quede claro de esto, así como en Lourdes o Fátima las Revelaciones fueron a una persona, dos o tres, así es esto, exactamente así es esto, no busquen vueltas a la cuestión, no han visto acaso que por más que se esfuercen los demás pueden decir pocas o ninguna profecía aunque tendría mucho que decir; esto viene a cuento por lo que se habló en Chile, donde quería utilizarse una Revelación Privada como una Revelación Colectiva, para hacer progresar más rápidamente el movimiento de renovación. Detrás de todo eso hay pensamientos personales y ya les he dicho que en todas Mis cosas hay que renunciar a los pensamientos personales y pensar que todo es obra del Señor y ponerse bajo su amparo y protección para que El hable, para que Yo hable y diga las cosas, no quieran retorcer las situaciones, ni los momentos, ni las palabras porque el hombre no está autorizado a retorcer lo que el Señor dice; además es una cuestión de amor, si Yo les estoy hablando o Mi Madre les habla, por qué quieren atribuirme, o bien ignorancia o bien palabras demasiado fuertes que pueden caerles no tan bien a muchos, quienes son algunos hombres para pensar en que Yo no lo tengo todo previsto, ¿o acaso ustedes vieron alguna vez alguien que se corrige, si no se le está diciendo con claridad por dónde debe retomar su nuevo camino?, por fuera o por dentro, quien me entregó su alma y renunció a su libertad está supeditado a lo que Yo diga, no como una imposición violenta ni nada por el estilo, sino como una forma de evangelización, una forma de conversión, una forma de dar una respuesta al Señor, es claro que hay que modificar mucho, pero ¿han visto acaso crecer a alguien si no modifica mucho?, es cierto que algunas de Mis palabras o de Mi Madre pueden generar alguna crisis, claro, los pusilánimes de la fe siempre tienen temor de cómo reaccionarán los demás, entonces callan, callan montones de cosas, Yo no veo nada que haya dicho Mi Madre o Yo a través de todas las Revelaciones que pueda irritar tanto a los demás, ¿o acaso no han leído tantas exhortaciones de Santa Catalina de Siena, de Santa Teresa de Ávila?, ¿no han leído exhortaciones de San Juan Bosco?, ¿acaso no han leído también exhortaciones de Pío, del Padre Pío?, y entonces ¿qué miedo tienen?, claro es lógico que algo impacte en un comienzo, está bien, pero ¿cuándo entonces el cambio?, pero no tengan miedo, avancen con la seguridad de una locomotora que tienen una buena guardia de seguridad en nosotros, no teman, no teman, no teman.
Dice Nuestra Señora:
Yo quiero recalcar hoy una vez más la devoción que ustedes deben tener a las almas del Purgatorio, no se olviden que cualquier cosa que les ocurra, cualquier problema que tengan, las oraciones que digan, o lo que les guste, ofrézcanlo a través de Mi a Mi Hijo, al Padre, al Espíritu Santo para sacar almas de la oscuridad. Todo esos rostros sin formas que ves color naranja, son cientos de miles y millones de almas que aún todavía no alcanzaron… (se dio vuelta la cinta) … entonces tómense a pecho esta devoción de las benditas almas del Purgatorio, es decir Mi Hijo les aclaró el sábado pasado como es todo esto, entonces les recomiendo para ustedes y para todos los demás, el fomentar la devoción a las almas del Purgatorio, el hacerles vuestros pedidos a través Mío para que de esa forma ellas hagan méritos y puedan ver la Luz del Señor.
Pronto revelaré el día en que quiero ser honrada, con el nombre que vayan aceptando “los doctores de la ley”, pero me gusta que me llamen Nuestra Señora de la Justicia o Nuestra Señora de Justiniano Posse, o Reina del Espíritu Santo, Nuestra Señora del Espíritu Santo, Madre Dolorosa Inmaculado Corazón de María, todo lo que quieran, son nombres, Yo soy una Madre amorosa que no se perturba con las opiniones de los hombres de cómo deben llamarme, en última instancia lo que vale es la actitud interior que tengan todos, que no los legalismos o las ortodoxias, por supuesto que debemos tener en cuenta ciertas reglas, pero no dejen aprisionarse por la ley, si la ley no ayuda al hombre en todo los sentidos, entonces para qué la ley, la ley nunca puede ahogar, ni asfixiar al hombre, no se olviden Mis queridos, no se olviden de todas estas cosas.
Cuando recién dije Madre Dolorosa, de alguna forma lo pueden ver en el cuadro con el color azul, además no se preocupen tanto sobre Mis formas dadas en el cuadro, el amor por una madre no se mide en la belleza que uno pueda ver, en los errores que pueden tener sus vestiduras, por supuesto que si hay algo que hacer se hace, pero no perder el sueño por ello. Ahora me he dado cuenta de que muchos saltaron por lo de Reina del Espíritu Santo, pero se dieron cuenta que el primer nombre que digo es Madre Dolorosa y me parece extraño que muchos no se hayan dado cuenta que si Yo quiero tanto que impere la justicia es que estoy sufriendo, entonces soy una Madre Dolorosa en primer lugar. Ocurre que cada palabra que Yo digo, Mi Hijo dice o los Santos dicen, no es cuestión de leerlas o mirarlas una sola vez y punto, es cuestión de repetirlas y pedirle al Espíritu Santo que ilumine la mente para discernir con claridad hasta donde quiero yo llegar, y si alguna vez parecería que las palabras son más que ásperas, demasiado ásperas, fíjense bien que nunca hay ningún termino que ofenda, salvo que la verdad sea considerada ofensiva por algunos.
Además como Madre Dolorosa tengo un gran apuro para que impere la justicia, Mi corazón siempre está acongojado por todas las iniquidades que reinan sobre la Tierra, por supuesto que las cosas no cambian de un día para otro, pero razonen y piensen, las cosas que se ven son demasiado grandes y terribles, entonces no estoy hilando tan fino, sino simplemente diciendo cosas que cualquier alma noble podría ver, porqué buscar tantas vueltas al asunto, porqué no arrodillarse y pedir al Espíritu Santo que venga en auxilio de vuestra mente, para que El les diga cuál es el alcance de lo que Yo me propongo decirles, si Yo estoy pidiendo una Gran Cruzada del Espíritu Santo, entonces ¿qué quieren?, hacer las cosas por vuestra cuenta, o pedirle luces al Espíritu Santo para hacer el discernimiento adecuado de todo, nadie se puede sentir ofendido ni tocado demasiado, porque una Madre aunque diga palabras ásperas todos entienden y saben a la perfección, que siempre son dictadas por el amor, un amor exigente por supuesto, pero amor al fin.
Los que tengan ojos para ver que vean y los que tengan oídos para oír que oigan.
Dice la Madre Teresa:
Comienzo a hacerles… haciéndoles una pregunta: ¿qué prefieren ustedes?, que vuestra Madre les diga: oren, oren, oren hijos sin señalarles algunos detalles de que es lo que a ella le preocupa para que oren, ¿qué prefieren?, que les digan: oren, oren, oren, nada más, me parece lógico que les diga para qué y con qué finalidad, además al comenzar el Tercer Milenio ya es hora Mis queridos que vayan adquiriendo la adultez necesaria para saber interpretar las cosas del Señor, que están todas dichas en los Evangelios por supuesto, pero parece que los hombres tienen necesidad de que uno se las repita, tal vez con otras palabras pero en el fondo es todo lo mismo, o acaso hay alguna expresión de Nuestra Madre y su Hijo que se aparten de aquello que: ”amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, con todo tu corazón y con todo tu espíritu y al prójimo como a sí mismo”, ¿hay algo en todas las palabras de la Madre y el Hijo que se aparten de eso?, siempre por allí algún racionalista, individualista y tal vez un poco mal pensado es posible que busque cuentas al asunto, pero no sean ingenuos Mis queridos, dicho con todo el amor que les tengo; una Madre que los ama y un Hijo que dio su sangre en la cruz por todos, ¿no creen que tienen derechos de decir tantas cosas para recordarles, que todavía el mundo no es un lugar habitable?
Habla Artemio:
Apareció Sor, la Beata Faustina.
Dice Santa Faustina:
Vuelvo a decirte que me alegra mucho como estás, como estás desparramando hacia los cuatro puntos cardinales la devoción por el Jesús de la Misericordia, me encanta todo eso, me encanta y yo estoy apuntalando todo eso, porque cuando el Señor me decía a mi que gritara muy fuerte todas estas verdades, hace muchos años, cuánto he tenido que sufrir porque nadie quería escuchar esas verdades.
Ocurre que a veces los corazones endurecidos son bastantes reacios a la Misericordia, ¿por qué?, si el Hijo de Dios les dice que Él es la Misericordia, ¿por qué tanto empeño en buscar vueltas al asunto y no aceptar que Él es la Misericordia?, o creen acaso que esto es un juego de niños donde se dicen las cosas porque sí y después se desdicen, vean a lo largo del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, qué es lo que realmente se toma como máximo, el amor del Señor que fructifica en la Misericordia, solamente parándose delante de la cruz y viendo la imagen de Jesús clavado allí, aunque Él está vivo al lado de nosotros, pero eso nos representa que Él da la vida por amor a nosotros, a todos, en consecuencia aquellos reacios en abrir su corazón a todas estas verdades, ¿por qué esperan tanto?.
El problema no es solamente que ustedes esperen tanto, el problema es que no lo hacen conocer a los otros, por qué demoran que el amor del Señor llegue a la mayor cantidad de hombres posibles, ¿por qué lo están demorando tanto?, ¿de qué tienen miedo?, ya sé que hay tantos formados dentro de una ley muy dura, ya lo sé, pero si Jesús dice: yo soy la Misericordia y estoy entre el Padre que es la ley y el hombre, bueno Jesús lo dice, que es Dios también.
A escuchar estas palabras hermanos, no sea cosa que por no escucharlas tengan que llorar por toda una eternidad, todo esto está hermoso, todo está muy bien encaminado, todo está funcionando muy bien, dentro de las limitaciones y precariedades del ser humano todo esto es perfecto y el Señor los tiene especialmente en sus manos porque todos ustedes son Hijos de la Luz y están trabajando de las mas diversas maneras para que la Luz llegue a todos.
Amén.
Habla Artemio:
Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.
Ya se han ido todos, las paredes están en su lugar normal y terminamos esta reunión, considerada por el Señor tan importante.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mensaje del 06 de Marzo de 2003
Toda esta Luz que sale de Mi corazón, que tiene todos los colores, no solamente llega hasta ustedes sino que se expande y por obra de Mi Misericordia llega hasta donde haz pedido, a todos los hombres que pueblen la Tierra.