Mensaje del 05 de Marzo de 2003

Habla Artemio:

Ya está el Señor con nosotros y todos los Santos y todos los parientes y todo, hay de todo.

Dice Jesús:

No te preocupes en cuanto al planteo que hiciste, Yo no puedo obligar a nadie a que se interese tanto en Mi ni Mi Mamá tampoco, que cada uno haga lo que siente, ya te lo dije: en la casa de Mi Padre hay muchas mansiones, si alguno no le interese pues bien, estará mas lejos, verá menos, su vida será otra en la eternidad, cada uno es dueño de sus actos y tendrá una compensación en base a cómo fue en la Tierra. Es inútil, Yo estoy a las puertas del corazón de todos, el que quiera abrir que abra, el que no…, bueno Yo no lo voy a castigar, en todo caso no sabe lo que se pierde.

En este día miércoles de Cenizas, 05 de Marzo de 2003, voy a comenzar con Mi Mensaje, que seguiré en la otra reunión.

Si supieran todos los hombres del mundo, especialmente aquellos que mandan, de lo que es tener la facultad para mandar, que normalmente está otorgada por otras personas, pero en todo caso todo poder viene de Dios, es como si el hombre fuera un administrador del poder.

A pesar de ser el Hijo de Dios y Dios mismo, no entiendo como alguien que vive en el Norte y que esté programando todo lo que está programando pueda hacerlo invocando Mi nombre, incluso hay una serie de prácticas dentro de esa casa gobernante, donde parecería que todo está guiado, sostenido y explicado por Mi y para colmo cree ser un enviado Mío, qué cosa más contradictoria ¿no?. Cómo va a ser posible que alguien enviado por Mi, fomente la guerra, la destrucción y no busque caminos pacíficos para solucionar los problemas.

Es tan desmedida la soberbia de los hombres y el creerse centro de todo que le lleva a hacer cosas terribles como las que están haciendo, por supuesto que hay otros que de acuerdo a su mentalidad, a sus creencias, a su cultura, proceden de otra manera, ¿por qué?, porque ese tipo de creencias les hacen pensar así y Yo diría que ellos, no digo que estén disculpados de hacer el mal noo, pero es otra la posición, totalmente distinta. La concepción de un árabe o de un cristiano de la muerte, es diametralmente opuesta, lo mismo que el sentido de la libertad y cincuenta cosas más, tan fuertemente influido por las culturas y etc, entonces no se está hablando en igualdad de condiciones ni mucho menos en cuanto a responsabilidades. Pero como ya dije hace un tiempito: “algún día van a tener que descolgarme de la cruz y dejarme vivir entre ustedes”, para que sepan que estoy vivo y estoy dispuesto a darles normas para que vivan bien como hijos, se traten como hermanos y dejen de rezar el Padrenuestro desde la boca para afuera.

Quien se atreve a decir Padrenuestro tiene que haber, tiene que ver perdón, a un hermano a quien está a su lado, sino no rece el Padrenuestro, porque es una locura, si no estoy dispuesto a conocer, reconocer a este hombre como mi hermano para qué voy a decir el Padrenuestro.

Es decir, en el camino de la vida llega un momento en que uno ya ni puede engañar a los demás ni puede engañarse a sí mismo, tiene que ser concreto, tiene que ser genuino, tiene que ser auténtico ¿mmm?. Aquello de que: nadie jode a nadie, es cierto y piensen que menos al Señor que todo lo ve, todo lo sabe, todo lo oye ¿mmm?, pero no se preocupen en cuanto a las compensaciones, porque Mi Misericordia alcanza para todo, pero sepan también y tengan muy bien presente aquello de: que en la casa de Mi Padre hay muchas mansiones, nadie puede expirar a cien cuando solamente rindió para cinco, eso puede una especialísima y elemental compensación al esfuerzo de cada uno y al amor de cada uno, porque Mis queridos si eso no fuera así, nadie daría un paso más en la vida, nadie daría un paso más, porque si todo da igual, todo es igual, total el Señor perdona y ya está…, no, el Señor perdona pero la mayor o menor cantidad de felicidad eterna cada uno la busca por su propia cuenta. No hace falta que les de ejemplos, es tan fácil, es tan tremendamente fácil darse cuenta.

Esto lo voy a continuar en la otra reunión.

Amén.