Mensaje del 02 de Marzo de 2003
Habla Artemio:
02 de Marzo de 2003.
Señor ya desde la sanación que estás allí.
Dice Jesús:
“Yo soy la Luz del mundo, quien me sigue no anda en tinieblas”, lo repito para que les quede más grabado: todo puede pasar, pero quien sigue Mi Luz es como si tuviera todo asegurado.
No digo que no haya muchos dolores pero, en cuanto a lo que se dijo ayer, que eso no te entristezca. En la vida siempre hay que estar preparado para todo, pero no solo sino con el Señor, entonces queda muy claro que todo se vuelve diferente, digo esto para los que están cerca y para los que están lejos y muy lejos. No atiendan tanto a vuestras pequeñas preocupaciones o grandes preocupaciones cotidianas personales, ustedes más que cualquiera tienen que darme todo a Mí para que Yo les arregle las cosas; es decir, que no…, que no les quiete el tiempo en pensar demasiado en las preocupaciones personales, de todo tipo, íntimas, no tan íntimas y públicas, denme todo a Mi y ustedes descansen. El tiempo que ustedes invierten en pensar y en preocuparse, sin solucionar las cosas, porque como faltan un montón de circunstancias no se pueden solucionar, entonces dediquen ese tiempo a alabar al Padre, a la Trinidad ¿mmm?, que el Señor se ocupa de todo.
Vivan así con esa santa paz e indiferencia, de que importa muy poquito el momento que sigue porque se está en las manos del Señor, ¿qué es el momento que sigue?, más luego, como tantas veces les dije: “el ayer ya no es, el hace un rato ya no es, el presente se está escapando de las manos y el mañana aún no existe”, todo esto en la Tierra, cuando estén de este lado viven en un continuo presente, eso no se entiende tanto pero no importa.
Entonces, háganme caso, no se ocupen de vuestras cosas, si ustedes con tanta generosidad vienen a alabarme, dejen que Yo con toda Mi generosidad les ayude en vuestras cosas, no crean que razonando ustedes tantísimas veces van a solucionar problemas; por supuesto que el hombre necesitan hacer, pero dejen las cosas en Mis manos, sobre todo cuando lo que no es tan bueno está relacionado con los afectos.
Sepan o aprendan a vivir con esa actitud, como decía antes, de una santa prescindencia de las cosas, ustedes preocúpense de amar mucho a Mi y en consecuencia amarán también a vuestros hermanos, a los que tienen cerca y lejos, y el resto se dará por añadidura. No se preocupen y ocupen de querer resolver ya algunos problemas que en este instante tal vez por las circunstancias no tienen solución, pero dentro de unas horas o mañana cuando se agreguen otras circunstancias, todo va a estar bien.
Cuánto tiempo invierte el hombre gastándose en querer remediar y solucionar cosas que no lo puede hacer de un momento para otro, entonces ofrézcanmelo a Mí, no me piden todos los días: “venga tú Reino a nosotros ¿eh?, hágase tu voluntad” ¿mmm?; ustedes dirán: pero ¿y si no somos libres?, pero ¿qué pasa?, después que ustedes obran, es como si Yo viniera después juntando lo que quedó de aquello malo que pudieron haber hecho o que se yo y lo aprovecho para sacar algún partido, alguna ventaja, alguna cosa favorable, para los demás y para ustedes, pero evidente que todo aquel que está en comunicación conmigo, su vida se torna diferente, todo es diferente, no les quepa la menor duda al respecto.
Dice Santa Faustina:
Más allá de, de todas las acciones de los hombres que, no son justamente objetivos del Señor, todas esas acciones, la Madre vive quemándolas con la llama que sale de su Inmaculado Corazón y su Hijo derrama infinitas gracias y bendiciones y colma todo con su Misericordia.
Dice Santa Teresita:
Se acuerdan que les hablé de: Historia de un alma ¿mmm?, vuelvo a insistir ¿por qué aquellos que lo han leído no vuelven a leer?, y aquellos que vuelven a leer por qué no se contagian de las cosas ahí dicen sobre todo referente a lo que es la Santidad ¿mmm?.
Dice Nuestra Madre, la Virgen:
Que otra cosa mejor que decir al levantarse y al acostarse: “he aquí la esclava del Señor, hágase en Mi según tu palabra”. Si uno se pone a pensar un poquito se van a dar cuenta que es hasta un poco arriesgado ¿no? eso, sobre todo teniendo en cuenta que cuando Yo lo dije era una chiquilla casi, pero nunca traen problemas los ofrecimientos que se hacen al Señor, no, siempre cuando bueno, haya esa entrega así completa, total, definitiva.
Qué puedo saber yo pensando como hombre o mujer, o niño o viejo qué va a pasar más luego, no tiene importancia y además, es torturarse por adelantarse al tiempo que vendrá. Vivan así espontáneamente, sientan sobre ustedes la presencia del Señor, sientan sobre ustedes la presencia Mía, sientan que en todo momento y en todo lugar Yo y Mi Hijo, los estamos mirando y también los Santos y los Ángeles y todo ¿mmm?.
Entonces, abandónense en esa compañía constante del autor de todo, del hacedor de todo, del dador de todo, del que tiene la primera y la última palabra. Vivan así, que se vive tan bien así, tan bien.
Dice San Francisco Javier:
Yo vuelvo a repetirles porque ustedes no estaban todos ese día, pero les recalco que, mi concepto, que es el concepto del Señor, es que ustedes son grandes misioneros, porque diariamente recorren todo el mundo evangelizando y llevando la palabra del Señor, lo digo con la autoridad de quien es uno de los Patrones de las misiones.
Dice San Benito Abad:
Hay días que a veces no se acuerdan de mí, pero no tengan ninguna preocupación porque, son tantas las cosas que van y que viene en el mundo, que a veces no me tiene tan en cuenta, pero con que una vez en la vida me hayan pedido vuestra protección, ya para siempre tienen esa protección; es decir un cuidado constante de que el maligno no intente hacer con ustedes ninguna cosa que no corresponde.
Es decir, siéntanse toda la gente del grupo de oración y los que de alguna forma participan de vuestras ideas aunque no vengan al grupo de oración, siéntanse tranquilos porque, porque tienen la seguridad de mi palabra, que yo los cuido especialmente del maligno ¿mmm?.
El siempre anda rondando, siempre anda rondando, pero no teman, no teman; ahora también colaboren en el sentido de que vuestros enojos, vuestras indisposiciones, vuestros gritos, vuestra soberbia, vuestro orgullo, puede ser un buen elemento o apoyo logístico para que el se introduzca en ustedes, entonces no les den la oportunidad y de paso me dan menos trabajo a mi.
Dice el Padre Pío, San Pío de Pietralcina:
A todos, mi loca familia, sabe cuanto los quiero bien a todos, me gustaría poder expresarme mejor para decirles cosas más lindas pero me veo medio agarrado porque no puede hablar bien castellano, pero me entienden ustedes. Además esta todo dicho cuando hablamos en común el amor por la Mama Nostra, pero todos mis hermanos queremos bien a todos y les doy mi promesa de protección siempre.
Habla mi mamá:
En todas aquellas cosas que conocemos vos y yo y que tanto nos relacionan, tené absoluta seguridad y tranquilidad que una madre no es solo madre cuando está junto a sus hijos en la Tierra, una madre lo es siempre y además tenemos el sustento y el aliento de la Santa Madre que nos hace continuar con la obra que un día empezamos, lo que vos llamas la cero hora. Entonces paz y tranquilidad, no hay nada de qué preocuparse ni ocuparse, que te quede claro, vos sabes a lo qué me refiero.
Habla la Rosa:
No interpreten mal lo que yo te dije el otro día respecto a lo que habías escrito en la agenda en Chile ¿eh?, solamente que si no obré bien, como correspondías no lo hice a propósito, es decir yo creí que hacía bien. Vuelvo a repetirte entonces lo mismo, y…, no pienses que yo influyo en una cosa o en la otra, no, para nada, todo estuvo y está bien, te lo aseguro, no y además ese pensamiento que tuviste borralo porque si yo te lo aclaro y además en todo caso si lo hubiera hecho te pedí disculpas, así que borrá nomás porque ya no tiene existencia eso ¿eh?.
Dice San Martín de Porres:
Te gustó lo que te dije cuando me prohibieron hacer milagros más de tres por día no querían, pero yo no les preocupaba tanto, como te dije era un pobre negro, bastardo, que ni pudo profesar de cura, a quien iba a molestar yo.
Entonces mi seguridad de protección, de todo, digo porque a lo mejor ayer como yo me animé a decirte…, vos pensaste un poco mucho sobre eso ¿no?. Me gusta todo, me gusta todo, todo esto me gusta, porque montones de sueños que yo tuve no, no los pude realizar y hace bastante ¿no?, pero así veo que se van cumpliendo, está bien, me gusta.
Dice el Padre Hurtado:
Hay muchos por allá que tendrán ganas de venir a verte y cuando te hablan no…, no les mezquines, ellos tienen necesidad de venir, no tienen mucha confianza, creen mucho y entonces están ansiosos, tienen unas apariciones por allá por el Norte pero, ellos quieren venir acá. Bueno, controlá la cantidad de pololos y pololas que vienen pero…, no les digas que no, porque lo necesitan. No quiero que hagas un doble esfuerzo pero dosificando las cosas poder canalizarlo bien ¿no te parece?, además desde acá mucho va a ir hacia allá en el orden espiritual y material, más allá de cualquier mente optimista podría imaginarse.
Yo prometí muchos regalos y no soy de prometer porque sí.
Dice Emiliano Tardiff:
¿Te acordás de esas charlas que teníamos por teléfono?, donde a pesar de que estábamos lejos, yo en la República dominicana, en la Catedral de Santo Domingo y vos desde acá, pero no sé si miraste la hoja informativa pero, que te pasa el teléfono, pero montones de veces yo no las hice figurar; es decir, Jesús no quiso que figuraban, porque fueron muchas y a veces nuestras charlas eran largas, que hubieran salido mucho.
Porque una de las cosas que a mi me preocupó siempre fue el dinero ¿eh? y yo en mis años de juventud tenía una especial preocupación por amontonar no para mi sino para hacer cosas, pero después confié más en el Señor que me iba a proporcionar todo.
Ahora, vuelvo otra vez a lo nuestro, con qué ganas me pedías esa bendición y con qué ganas yo te dije: vieras como uso las Revelaciones que te hace María para hablar aquí en todo mi mundo y fui el primero que te dijo en las Revelaciones que te hace el Señor y María y los Santos: no hay ningún error dogmático, no hay nada que se oponga ni a la Sagrada Escritura ni a los Documentos de la Iglesia, solamente te aclaré: todavía no se la llama a María Reina del Espíritu Santo pero eso no invalida, te dije todo lo demás, solamente ponele Esposa del Espíritu Santo, hasta que alguien pueda reconocer otra cosa.
Por si alguno necesita conocer este dato yo te lo… (se corta la grabación) … los Documentos de la Iglesia y en consecuencia, en todo lo que el Señor y María dicen allí, no hay ninguna observación que hacer en absoluto, ahora el que quiere buscar pelitos en la leche, los va a encontrar siempre porque a veces también el encontrar pelos en la leche es una forma de obrar con, no mala intención pero casi.
Así que, puede entregarse con total placidez a la lectura de todas esas cosas, porque no hay absolutamente nada que contradiga a nadie, ahora que el Señor amplía muchos temas y dice muchas cosas que no están en la Sagrada Escritura, sí, es cierto, pero acaso San Juan no lo dice que muchas cosas más dijo e hizo el Señor que no están anotadas en la Sagrada Escritura, pues bien como el mismo Señor dijo: permítanle a la Providencia ser creativa y dar ideas nuevas a muchas cosas sin que eso se oponga a ninguna de las cosas dichas anteriormente.
Digo esto como representante en este grupo de los tiempos modernos, porque el representante del mundo Occidental es San Martín de Porres, y a mí me dijiste que era representante de los tiempos modernos.
Por eso, doy esa seguridad y esa certeza, no ya desde la Catedral de Santo Domingo, donde te impartía las bendiciones sino desde este lugar maravilloso donde estoy continuamente adorando y alabando al Padre, en lo que llamamos siempre Bienaventuranza Eterna, pero le damos mucho menos importancia de la que tiene. Ya no te lo digo, repito desde la Catedral de Santo Domingo sino desde la presencia del Padre.
Parece que hoy me toca a mi decir: Amén.
Mensaje del 02 de Marzo de 2003
En la vida siempre hay que estar preparado para todo, pero no solo sino con el Señor, entonces queda muy claro que todo se vuelve diferente, digo esto para los que están cerca y para los que están lejos y muy lejos.