Mensaje del 19 de Febrero de 2003

Habla Artemio:

Bueno, hoy no sé si es el segundo o tercer Mensaje ya, de cualquier forma decimos que es 19 de Febrero ¿mmm?, bueno.

Señor, acordate especialmente por todos aquellos que te pedimos Señor, entre todos Señor hay algunos que están mucho más necesitados que otros, pero a cada uno le duele sus problemas como si fueran los más grande que tiene. Entonces Señor por los méritos de todos los Santos que vivieron sobre la Tierra y viven, por los méritos de todo lo que pudimos haber hecho nosotros en nuestra vida que valga la pena, por todos los méritos de tu pasión, muerte y resurrección Señor, todo lo que te pedimos Señor, todo lo que te pedimos, decí que sí Señor ¿eh?, no sé quien tiene prioridad Señor, para vos todos tienen prioridad.

Te escuchamos Señor.

Dice Jesús:

“Les doy un mandamiento nuevo: que se amen unos a otros como Yo los he amado”.

Estoy hablando para todos los hombres del mundo, porque este consejo tal vez no haga falta aquí adentro, no, por eso Mis queridos Yo les agradezco que me hayan comprendido y que no solo se interesen sino que además vivan en función de todo esto.

Acuérdense que cuando rezan el Padrenuestro diariamente, dicen: “que se haga Mi voluntad”, y Mi voluntad es que ustedes sean felices, todos los hombres sean felices. A cada instante recuerden: que son Mis creaturas, que los amé desde siempre y los amaré para siempre.

Les doy gracia por vuestra buena voluntad de escucharme y de enfervorizarse por todo esto.

Dice Nuestra Madre:

Es posible que ustedes crean que esto es muy poquito lo que pasa, pero solamente con todo lo que pasó esta noche aquí, es más que suficiente para que tengan Mi protección durante todo el tiempo de vuestra vida y que el día que cierren vuestros ojos, me verán que aparezco Yo, les doy Mi mano y los llevo delante de Mi Hijo.

Es hermoso Mis queridos, moverse en un mundo de amor, donde la prioridad es el hermano, cualquier hermano que sufre, que siente, que piensa, que ama, que llora, que ríe, todos, no olviden. Les digo esto para que entren en la dimensión real de las cosas divinas y ese pasar la mano tuya sobre el mapa, no es simplemente un gesto simbólico, es una realidad terriblemente grande, que se ha llenado de Misericordia, todo.

Dice Santa Teresita de Lissieux:

Yo tengo una deuda junto a Santa Faustina, hablar de la Santidad ¿no?, dentro de muy poquito pero para que nadie se aburra, porque es un poco largo, lo vamos a hacer temprano en la tarde ¿mmm?, cualquier día de estos ¿eh?, estate atento para oír nuestra voz cuando te digamos: vamos a grabar ¿mmm?.

Dice Santa Faustina:

Es hermoso ver como los manantiales de Misericordia del Señor se derraman sobre todos los continentes llevándoles a los hombres, de alguna manera, lo que necesitan para vivir.

Dice el Padre Pío:

... a veces me resulta más difícil hablar en castellano, pero yo creo que todos me entienden de cualquier forma.

Querido hijo, es mucha mi admiración por vos, es…, cuanto me gusta que sean tan devotos de la Mama Nostra, porque ella es la Mediadora de todas las Gracias y la Reina y Señora de todo lo creado, es la Reina, es la Reina.

Ahora me ven pero todo el día he estado, estoy siempre, me gusta mucho estar en aquellos lugares donde se ama a los semejantes, pero no con un amor sencillito sino, profundo, transformador, grande, generoso.

Querido hijo, cuánto es mi amor por vos, cuánto es mi amor, yo estoy siempre delante del Padre pidiendo por ustedes, por vuestras vidas, por vuestro futuro, por todo.

Mi amor por ustedes es muy grande, por eso parto, porque ustedes están muy cansados por toda la tarde de trabajo, pero yo no duermo, estoy siempre adorando al Padre y pidiéndole por todos.

Amén.