¿En qué cifraría hoy todo Mi Mensaje?, en que hay mayor necesidad de invocar al Espíritu Santo.
Mensaje del 14 de Febrero de 2003
Habla Artemio:
Jesús ya está aquí sentado con nosotros, siento decirlo pero parece el caballero de la triste figura porque esta todo tan rotoso y tan sucio que, se ve que hay humedad afuera porque su cabello está mas enrulado que siempre, lo tiene puesto sobre las orejas. Del lado derecho... tiene pegada la túnica al hombro, como se pega cualquier tela sobre una herida ¿no? y tiene muchos lamparones en el cuerpo, en el sentido de, de agujeros y sí, su túnica esta bastante rota, deshilachada, llega hasta mitad de pierna y como siempre está descalzo, brillan sus heridas, de la mano derecha como la tiene un poco inclinada veo el pantalón blanco detrás, de ésta no, esta puesta así nomás.
La Madre Teresa está aquí, muy cerquita de mí, sigue ahí puesto el Cardenal Eduardo Pironio, el Padre Gabriel Guillén, Pironio no esta vestido como Cardenal ¿eh?, tiene una sotana nomás, el Padre Guillén también, después sigue Emiliano Tardiff, después esta Santa Faustina, que buena parte de su hábito esta sobre Ignacio, el hábito de Santa Faustina es un poquito más abajo de las rodillas nada más, después sigue Santa Teresita de Lissieux, Nuestra Madre, vestida como en el cuadro. Hay dos familiares de L. ahí y no sé, yo creo que no los vi antes, sigue San Benito y pensar que San Benito, lo dije tantas veces pero lo repito, en las estampas aparece como, como un hombre fuerte, grande y es tan pequeño, sin barba ni nada. Está como siempre de perfil tu mama, L., el Padre Pío…, nunca me animé a preguntarle por qué siempre se apoya, no sé tiene que tener algún problema en la pierna pero, normalmente eso no ocurre del otro lado, pero ya le voy a preguntar; hay una señora que sigue después, debe tener algo que ver con E., sí, dice que sí, y por primera vez, o no, creo que si, está Tomas detrás tuyo M., ¡ah! estuvo el domingo un ratito cierto, esta muy acicalado, muy joven, ¿supo tener un saco oscuro el?, se lo ponía en ciertas ocasiones, pero no tiene corbata, esta con camisa blanca abierta, sin corbata. Ahí en medio de, al lado de Tomas está San Francisco Javier y San Francisco de Asís también, más atrás San Antonio, los papas de S. y por qué hay un niñito ahí adelante ¿eh?, perdón ese niñito es tuyo, claro ha estado ahí.
Hay muchos por supuesto, esta mi familia, mi papá no, no sé porque viene tan poco mi papá, a veces es como si se sintiera un poco incómodo, claro se ve que como el tiene que entender que a pesar de que me hizo sufrir y parir quintillizos siempre, pero eso fue, ya no es ¿mmm?; esta mi hermana por supuesto, mis hermanos, después tenemos familiares de M., un hombre alto, vos ya sabes quién es, y al lado de C. está su papá y me trajo a la mente en este momento tu papa C., aquella cachetada que vos le viste pegar un día y que el bajó la vista, se dio vuelta y se fue, tenes que perdonar todo eso, porque no se te borra de tu corazón esa imagen triste de tu papa, que va iba a reclamar algo que le correspondía y recibe una cachetada de respuesta, que humillación ¿no?, y aunque vos lo hayas perdonado pero perdonalo de nuevo porque, bueno por algo me lo está mostrando ¿no?. Después hay otras personas aquí que seguramente serán familiares de ustedes, vas a tener que decirle H. a tu papa que alguna vez se cambie de ropa, porque esa camisa a cuadros y ese pantalón cremita ya se lo he visto tantas veces, decile que tiene que cambiarse alguna vez bueno, esta tu abuelo R., y no veo quién sigue del otro lado…, P., a ver quién está al lado de P. che, tu mamá. Después con C. vamos a hablar quién este señor, que debe quererlo mucho porque tiene la mano derecha puesta sobre su hombro y la izquierda también, después vamos a conversar quién es; y vamos a conversar quién es la señora esa que está detrás tuyo C. y también vamos a conversar de un niñito de unos ocho, diez años que está cerca tuyo, no tiene más de diez años, no sé quien puede ser.
Bueno, bueno además les digo, por supuesto ahí atrás está doña Lucía que no falla nunca ella, yo no sé porque esa mujer me quiere tanto y la verdad, bueno si hemos tenido mucho trato pero no como para venir siempre y con traje de novia…, ahí aparecieron otros más, familiares míos; dije ya de tus papas S. ¿no?, Tomás, esta señora que no sé quien es, ahora no sé porque L. tu mama esta siempre de perfil, no, te mira a vos, no le puedo conocer los ojos, si esta contenta no lo demuestra.
En general, hay mucha algarabía con los Ángeles, porque siempre ellos son ruidosos ¿no? pero hoy, en general hay un clima de poquito ¿mmm?.
Bueno…, no se olviden Teresita Y Faustina, que ahí hay dos cassette empezados sobre lo que ustedes están diciendo sobre la Santidad ¿eh?, el moderno concepto de la Santidad según el Vaticano Segundo, hace ya un tiempo que me prometen hablarme de eso pero no me hablan ¿eh?, estarán preparando no digo nada, no digo nada.
Por supuesto que hay muchos niños bautizados ayer y…, todos negritos, es decir se ve que son africanos, no hay dudas o de Brasil; no quiero mirar la hora porque el Señor se enoja, pero si algunos de ustedes tuviera que partir, porque se le hace tarde, no tema de hacerlo, el Señor no se va enojar por eso ¿eh?.
Bueno Señor…, vayan tranquilos que la bendición del Señor está con ustedes ¿eh?, quédense tranquilos, además piensen que estamos respirando el mismo aire que respira el Señor, su Madre, los Santos, los Ángeles y todos ¿eh?.
Señor estamos ansiosos porque, no sé me da la impresión que tenés alguna cosa que decirnos ¿eh?, además de las de siempre, esta bien.
Jesús se despegó la túnica que tiene pegada sobre el hombro derecho, se pega un tironcito como yo me pego el tironcito en la media siempre, se ve que le duele ¿no? pero nunca dijo si le duele o no le duele, bueno.
Dice Jesús:
“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, el Verbo vino a los hombres ¿eh? y los hombres no lo tuvieron en cuenta y terminaron por colgarlo en un madero”.
¿Empiezo con un reproche hoy?, noo, no olviden nunca que sin esa cruz, es decir sin ese Viernes Santo no hubiese habido Pascua de Resurrección, esto es interesante también para todos los hombres tenerlo en cuenta, que alguna vez todos tienen su Viernes Santo, pero de otra forma, de otra manera que la Mía. Por empezar…, es blanca, tiene sangre, al menos sangre visible, podrá haber sangre por dentro, en el caso tuyo me dijiste que por lo menos te mandé, no sé la cantidad de Viernes Santos, pero tal vez todavía no lo pasaste.
Yo pienso que…, algún día tendrías que hacer una descripción de Mis ojos, es decir todo lo que pensás cuando miras Mis ojos, te acordas que en un tiempo no podías mantener tu mirada más que cinco minutos porque no…, ahora sí, pero son tan extrañas, raras, tan inefables, todas las cosas que vos sentís cuando me miras los ojos que tendrías que describirlas, porque vos tenés muchos derechos pero tenes un compromiso conmigo, si sos el Celoso Custodio de Mis Mensajes en consecuencia no tenés que escatimar información sobre Mi ¿mmm?. Si te parece que Mis ojos dicen mucho, pues bien…, decilo y sino grabalo, porque en verdad alguna vez si, pero en general no importa tanto ¿no es cierto? como estoy vestido, ni si tengo la cara angustiada, ni si lloro…, bueno todas las cosas que le pasan a Mi naturaleza humana. Es cierto ¿eh?, si Artemio no dice: ¿quieren saber algo sobre las vestimentas y las formas de aparecer del Señor, de su Madre y de los Santos?, en ocho años muy pocas veces te preguntaron, no es reproche pero, no sé Yo creo que a todos les debe gustar saber cómo están vestidos aquellos que aman ¿mmm?; pero noo, no hace a lo fundamental la indumentaria, no, pero dice mucho ¿no?, dice mucho.
Yo estoy convencido que estos tres hijos Míos, que han venido desde muy lejos, les gustaría hablar conmigo, es por eso que si las cosas se dan como las tengo previstas, mañana por la mañana podría ser, digo esto ¿por qué?, porque en una de esas durante la noche, pueden anotar alguna preguntita que me quieran hacer. Es más que evidente que si han venido a este lugar es porque Yo los he traído y si Yo los he traído es porque…, ya lo dije tantas veces, soy un poco tramposo, Yo traigo a la gente y después los engancho, pero sin vulnerar las libertades por supuesto, pero como anticipo les digo: que son tres hijos de la Luz, para informarse bien que quiere decir, el Evangelio de San Juan es muy claro y la Epístola a los Tesalonicenses también, ¿qué es un hijo de la Luz?, como dice Mi Mamá: los protagonistas del Tercer Milenio, de todos los que están presentes aquí, todos son y serán protagonistas del Tercer Milenio.
La palabra protagonista tiene connotaciones muy hermosas y muy grandes, y ustedes dirán: ¿por qué dije tramposo?, por una razón muy simple, cuando se viene aquí ya no se va uno de este lugar de la misma forma en que vino, no y me parece bien, aunque por ahí vieron…, no es el caso de ustedes, pero viene algún curioso y también se queda enganchado y a veces más que los otros pero ese es otro tema. Mañana hablaremos en particular si ustedes así lo deseen, tengan presente que esto lo hago muy pocas veces, Mi Mamá en ocho años lo hizo dos veces nada más.
¿En qué cifraría hoy todo Mi Mensaje?, en que hay mayor necesidad de invocar al Espíritu Santo, hoy las circunstancias se dieron para que no hubiese mucha alabanza, pero la sola presencia de ustedes para Mi es una alabanza, súper multiplicada.
Volviendo, digo que hay una necesidad muy grande de que en varias horas del día, si es que quieren, si es que tienen ganas, si es que así les gusta ¿no?, digan simplemente: “ven Espíritu Santo”, nada más y ustedes verán que todos los días tendrán acontecimientos distintos, tendrán signos, por supuesto que los signos deben ser interpretados siempre para bien. Entonces, de parte de Mi Mamá, que es justamente la que trae la Gran Cruzada del Espíritu Santo, porque sin Él no se pueden entender el amor obrando que es Mi Misericordia, no, y por más que digamos y digamos el hombre casi no conoce el alcance de Mi Misericordia ¿mmm?.
Una buena forma de empezar puede ser..., meditar largamente sobre la cantidad de años que Mi Papá peregrinó el envío de Mi persona al mundo, cualquiera diría: podría haberlo hecho antes o después, no, en eso miren un poquito… (se da vuelta la cinta) … no aparece ningún Profeta ¿mmm?; es decir los tiempos estaban cercanos. Bueno les decía, entonces un Dios, Mi Papá, que es completo en todos sus ordenes, que se autoabastece de amor, que todo lo tiene necesariamente porque es Dios, pero de alguna forma estaba incompleto, porque todo amor debe manifestarse creativo y en consecuencia tiene que dar alguna señal. Entonces ocurre aquello de: “y el Verbo se hizo carne y habito entre… nosotros” ¿mmm?, por eso empecé así hoy. Si ustedes empiezan con eso van a empezar a medir, aunque sea un poquitito, de la tan enorme Misericordia de Mi Papá con los hombres. Ustedes busquen en la historia, miren hacia los cuatro puntos cardinales y hacia todas las épocas, por casualidad ¿algún Dios, envía a su propio Hijo a la Tierra a morir una muerte infame por amor?.
Esto que les quede clavado en la cabeza, como así con fuego, bien fuego ¿mmm?, pero ¿cómo?, cómo es que este ser envía a su propio Hijo a pasar todas las vicisitudes que Yo pasé, morir como he muerto, con todo lo que eso trae aparejado ¿mmm?; en ese derramar su sangre que es el símbolo de la vida, ¿por quién?, ¿por que Él quería quedar bien con alguno?, ¿tenía aliados en el poder?, ¿Él tenía que cumplirlo porque sí?, no, Él lo hace por Misericordia, el amor obrando. Se pueden pensar desde muchos ángulos pero uno es ese, que es lo que hace Mi Papá, al enviarme a Mi por cada uno de ustedes; entonces si Mi Papá envía para cada uno de ustedes, a su propio Hijo a la muerte, a derramar su sangre para dar la vida, entonces esto debe ser tomado muy en serio, porque si alguien muere por Mi Yo no lo puedo dejar de lado así como un acontecimiento más, en todo caso este es el gancho que Yo digo muchas veces ¿eh?, para usar términos comunes a este tiempo.
Más aún, teniendo en cuenta ¿no? que Yo aparezco ante todos como un Dios terrible y castigador, pero ninguno se le ocurrió pensar que los que escribían todas esas cosas están obedeciendo a pautas culturales en las cuales se movían, pero no hay nadie que dice con toda solemnidad: el Padre manda al Hijo ¿mmm?, y no es porque Mi Papá no me quería, porque fíjense ustedes que el amor que existe entre Él y Yo es Dios también.
Revisen la historia, miren todo a ver si encuentran algo parecido, ¿por qué lo digo esto?, para que vean Mis queridos como cada uno de ustedes fue tomado muy en serio, muy en serio; claro el problema es que ustedes ahora se miran la cara aquí y bueno les parece: todos somos buenitos, no hay problema, pero si de repente Yo te planto en este lugar a alguien que violó veinticinco veces, o a alguien que mató a diez ¿qué harías con el?, y si Yo te presento a alguien que quemó en las cámaras de gas a tantas personas ¿qué harías con el?, y si Yo te presentara de repente a alguien que destruyó toda tu familia y también quiso destruirte a vos y lo pongo ahí en el medio ¿qué harías con el?. Bueno, Yo pasé lo que pasé por orden de Mi Papá, por todos, no crean que por ustedes nomás Mis queridos, eso hubiese sido muy fácil, como dirían ustedes: no tendría gracia, pero poné ahí en medio a alguien que haya violado, o matado o echo cosas terribles, ¿te animarías a amarlo?, porque que Yo sepa es tu hermano, no hay vueltas, lo amás o no lo amás. Yo no te quiero, en este momento, poner en apuros para que decidas, pensalo en todo caso, pero si lo amás sos Mi hijo y podes decir a pleno sol: yo soy de Jesús, pero si no lo amas más vale te calles porque no solamente no sos de Jesús sino que no sos de nadie.
Vos dirás: ¿por qué el Señor dio este golpe bajo hoy?, no es un golpe bajo Mis queridos, es un golpe alto, no, no lo quiero poner de ejemplo porque en todo caso Yo lo mande, pero muchas veces Artemio cuenta las cicatrices que hay en su cuerpo, por todas las que tuvo que pasar por Mi, ¿por Mi?, con sus hermanos y de toda clase, naturaleza y condición y se metió en el barro y se ensució y olió a bosta, como Yo cuando niñito olía en el establo donde nací, pero el la olió de otra forma ¿mmm?. Y ustedes hoy dijeron cosas lindas pero, sobre él pero…, si no está bien, pero también piensen, que detrás de eso lindo que se ve, también hay mucha sangre derramada ¿eh?, cuidado, cuidado ¿mmm?; y a veces Yo converso con Mi Papá y le digo: no me gustaría estar en la camisa de Artemio, no, ¿estoy poniendo a alguien como ejemplo?, no, estoy diciendo como le fue a este Mi hijo.
Aceptadas todas las alabanzas, pero piensen también que a el ni le rozan porque si le rozaran seguramente tocaría alguna cicatriz que le haría doler demasiado, ¿entonces es víctima?, nooo, para nada, a cada uno le va en la vida de una manera y como en vuestras canciones populares dicen: y así he vivo sin claudicar, a veces bien, a veces mal, no lo digo por Mi hijo porque Yo no voy haberle echo, no podía hacerle hacer algo mal porque si nunca tuvo libertad para hacer nada, pues la libertad ya cuando nació, ya no la tenía entonces que va a hacer mal.
Pero esto sirve para todos los que están oyendo y sirve para todos los hombres de los cinco continentes, ¿qué es lo que sirve?, que optar por Mi no es ninguna broma, como dirían en la pampa gringa: optar por Mi no es moco de pavo, y para seguir con dichos de ustedes: porque ahí donde fueres, dice el proverbio, haz lo que vieres, cualquiera diría: no es pa todo la bota de potro, ¿me estoy refiriendo a Artemio?, no exactamente porque, si él las calzó y las calza es Mi obra, pero cuidado, cuando Yo digo Mi obra no estoy diciendo que el no haya estado siempre disponible, porque ustedes saben muy bien que Yo aunque quite la libertad para quien se ofrece ¿no es cierto? siempre le dejo una porción para optar, porque sino después al final cómo hacemos con el mérito y el desmérito, es decir con el premio o el castigo ¿mmm?, así que cuidado, no piensen que el tiene asegurado… nada, aunque si libertad es Mía pero Yo no soy el que le dice: poné tanto de disponibilidad, eso depende de el y digo esto para decirles a todos los presentes y a todos los hombres de los cinco continentes exactamente lo mismo.
Leemos hermosas historias de Santos que tuvo la Iglesia, la mayoría mal echas porque debieron escribirla mejor, pero ¿que ocurre?, ¿quien escribe a veces una historia de un Santo?, es como querer poner cien litros en un recipiente de diez, no lo entienden ¿no?, bueno pero de cualquier forma ustedes se admiran de San Francisco de Asís, se admiran de San Agustín, se admiran de un San Francisco Javier, o se admiran de la Madre Teresa que está aquí a Mi izquierda, muy bien, y se regocijan leyendo las cosas que ellos hicieron pero pocos se ponen a pensar en las lágrimas que derramaron y en el llanto que montones de veces no pudieron contener, o decir como a veces dice Artemio: se vive porque se olvida, hay que si no se olvidara como soportar el peso de la pena acumulada.
Perdonen estos peregrinos que vienen tan lejos, que tal vez les de una imagen un poco dura o fuerte de lo que es andar en estos campos del Señor, pero Mi Papá sabe muy bien en quién invierte, sabe muy bien, como siempre lo supieron El nunca improvisó nada. Entonces, noo, no piensen tanto en una imagen un poco dura y difícil, el cristianismo es una paradoja ¿o qué?, ¿les voy a decir de nuevo, que para que crezca la planta y de una espiga hermosa tiene que morir el grano?, ¿les voy a decir de nuevo que para ganar la vida hay que perderla?, entonces no se alarmen de nada porque ser cristiano es una paradoja. Hay que elaborar el duelo del grano que se pudre en la Tierra, porque si no elaboro ese duelo no tengo la planta hermosa con su espiga llena de granos y si ustedes están acá es porque ustedes están muy decididos a ser granos.
El Padre Pío quería decir unas cosas pero después de todo lo que dije Yo, me hizo señas que no va a decir nada. Los amo a todos ¿eh?, Mi Papá, es decir la Trinidad, Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo estamos habitando en ustedes y nos regocijamos por estar en ustedes y más aún les damos gracias por amarnos como nos aman; ustedes dirán: pero cómo el Señor agradece, es que puede uno menos hacer algo distinto con ustedes.
Gracias Mis queridos, están todos en Mi corazón y Yo y la Trinidad en el corazón de ustedes.
Amén.