Mensaje del 07 de Febrero de 2003

Habla Artemio:

07 ¿no? de Febrero de 2003.

Dice Jesús:

Es importante encender una lámpara, Yo diría que es una obligación moral de todas las personas, una lámpara se enciende, en general no para dar Luz a los demás, se enciende para uno, pero Yo les pido que enciendan la lámpara para que el que menos se beneficie de ella sean ustedes sino los demás. Es una vieja costumbre que tiene el hombre de que cuando es oscuro enciende una lámpara, un fósforo o cualquier cosa para iluminar sus necesidades, pero Yo hoy les propongo, que las lámparas deben encenderse para los demás.

¿Qué es encender una lámpara?, por ejemplo, ponerle los puntos a un mayorista de cartones, encender una lámpara es, de día o de noche, salir en defensa de alguien que lo necesita, encender una lámpara es decir: buen día a alguien deseándole buen día, encender una lámpara es miles de cosas donde nuestros semejantes se ven favorecidos.

Por eso, ustedes han oído el relato de una bilocación, pero Mi Misericordia no hace que haya solamente esa bilocación, sino que se reproduzcan situaciones semejantes, similares, parecidas, en montones de lugares diferentes, porque Mi Misericordia está como apurada para darle a cada uno lo que le corresponde. Los que mandan, los que detentan el poder, los que de alguna forma ejercen influencia sobre los otros, están corruptos pero, ni lento, ni rápido sino como corresponde, a cada uno le llegará su turno para empezar a obrar bien; ¿esto es coacción?, no, esto es hacer entrar en los debidos carriles a aquellos que están descarrilados, así de simple, ¿esto puede creerse que se reproduce en el ciento por uno, en el mil por uno?, bueno, ustedes pueden no creerlo pero así es.

Hay un viejo dicho: ahí donde viene uno y hace diez, pongan más amor que el y harán cientos, bueno, eso es lo que pasa, cientos, por supuesto que los medios masivos de comunicación ni, ni ninguna persona se va a ocupar de este tipo de cosas, pero Yo las contabilizo muy bien y sin herir a nadie, ni oprimir a nadie, lenta o rápidamente van entrando dentro de una dimensión diferente; ¿por convencimiento?, en un principio nooo, pero con el tiempo… . Quiero seres disponibles, quiero seres que están llenos de buena voluntad, quiero seres que se presten gustosos a hacer muchas cosas.

Los amo tiernamente…, pero hombres de todas las latitudes, Jesús de la Misericordia les dice: que necesita vuestras manos, vuestros pies, vuestra mente, vuestro corazón, todo vuestro ser para cambiar todo lo que haya que cambiar.

Amén.