Mensaje del 19 de Enero de 2003
Habla Artemio:
Hoy es 19 de Enero de 2003.
Señor… yo te pido por todos y te pido para mi, te pido para todos mis hermanos, estén lejos o estén cerca, estén en el extremo del planeta o en la casa del al lado. Y Señor no logro conciliar las cosas, no logro…, parecería ser escuchado por vos Señor, no, y como decía mi hermana: "no pueden huirme tus ojos amorosos, ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto"; "no pueden oír, huirme tus ojos amorosos, ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto". Hace falta que digas: perdón Señor, ¿qué hace falta que diga Señor?, decime porque yo no entiendo. Tienes que perdonar Señor y si tienes que perdonar ¿qué es lo que hay que perdonar lo que tienes que perdonar?.
Señor, el hombre hace todo el esfuerzo posible y te pide también todas las fuerzas a vos, pero hay como una sensación de que tus oídos están tapados y tus ojos no ven Señor, tal vez estas palabras sean un sacrilegio pero no podrás decir Señor que no son sinceras, en todo caso un sacrilegio sincero. Señor, vos viviste en el camino del calvario y cuando estabas en al cruz y antes también, esa sequedad total Señor que se tiene cuando vos te empeñas en no responder nada, sí, los libros dicen salvando las distancias, los grandes Santos lo tuvieron, y entonces como no tenerlo uno. Señor, yo no creo que al decirte esto uno busque un Jesús hecho a gusto y paladar de uno, no, pero sí hay una verdad Señor en el fondo de todo y yo me coloco Señor en el mismo lugar que todos los marginados de la Tierra y todos los que vos y yo llamamos: los que están en la cuneta de la vida, sí Señor, ahora vos sos claro en decir que vos viniste por todos los que están al margen, por todos los que están en la cuneta de la vida, pero a veces no lo parece Señor, lo que decimos siempre: gira el molino y no muele.
Yo no es que quiera cambiar las reglas del juego, no, nada de eso, solamente te digo Señor: vos en la cruz pagaste todas las deudas de los hombres porque viste desde siempre nuestros pecados y vos no sos cualquiera, sos el Hijo de Dios y Dios mismo y además nos decís diariamente que…, (ahora está Jesús), nos decís diariamente Señor que queres que nuestra cruz sea lo más liviana posible, Señor es una expresión de deseos o es una realidad. Yo no quiero Señor, yo no quiero Señor ni reprocharte, ni decirte nada que no esté a la altura de una simple Oración, pero ¿sabes Señor? a uno ya se le están secando las lágrimas Señor, se le terminan las fuerzas Señor, parecería que no hay ningún motivo para esperar que mañana salga el sol y eso no es tan simple Señor, no es tan simple.
Señor…, como dije antes: "no pueden huir tus ojos amorosos, ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto", yo te estoy hablando por mí porque siento en mi aquel que hace un rato tuvo una explosión y perdió todo lo que tenía, te estoy hablando por aquel que agoniza en un hospital sin ninguna atención, te estoy hablando por aquel que está en el neuropsiquiátrico y no tiene ninguna posibilidad de salir, porque están las reglas del juego así echadas; como dice el Profeta: "te llamo y no me oyes, te pregunto y no me contestas". ¿Qué está pasando Señor?, ¿qué es lo que está pasando Señor?, yo entiendo aquello de que hay que morir a muchas cosas para nacer a otras y si el grano de trigo no cae a la tierra no, no tenemos la planta, ni nace la espiga, pero que el grano que cae a la tierra Señor caiga feliz, no por obligación; es decir, como un imperativo debes morir para que nazca la espiga, otra cosa es si el grano quiere caer a la tierra y morir y otra cosa es que lo pongan de prepo, son cosas muy diferentes Señor, son cosas totalmente distintas Señor.
Es cierto Señor, que para ganar la vida hay que perderla, pero aquí puede que haga una pequeña contradicción Señor o yo le entiendo mal, una cosa es que pierda la vida aquel que entendió que tenía un sentido perder la vida, pero otra cosa es que la pierda aquel que nunca nadie ni le enseñó, ni le mostró, ni le dio nada, entonces Señor en qué condiciones está ese ser.
Señor, esto ya lo hablamos una vez Señor: un hombre agoniza en la cama de un hospital ¿no? y está allí su mujer que espera la muerte de su marido y llorisquea, pero esa mujer no hace otra cosa que estar derramando lágrimas, como la hembra que pierde al macho y tal vez ya esté en su mente jugando con algún nombre para que se venga a hacer cargo de los seis hijos que tiene; ¿qué le podemos pedir a ese hombre?, ¿qué le podemos dar a ese hombre?, nació reventado, vivió imitando las costumbres del lugar donde nació, es decir no mucho más de lo que sus instintos le permitían, ¿cómo lo miras Señor ese hombre vos? Suponete que venga alguien Señor y le de la absolución, supongamos, la absolución quiere decir perdón de los pecados, Jesús ¿qué tiene que, tenés que perdonarle a ese hombre?, ¿qué tenés que perdonarle?, haber sido un paria toda su vida, haber sido un marginal, haber estado como decimos siempre en la cuneta de la vida sin que nadie se haya ocupado de el, sin que nadie le haya tenido en cuenta y ahora pensará y tal vez se lo dirá a su mujer que se busque un hombre para criar a los hijos.
Perdóname Señor, pero ahí tu redención fracasa, fracasa en ese hombre Señor porque vivió con menos posibilidades que un animal Señor y ahora se muere en la misma forma, ¿qué harás con él Señor cuando abra los ojos delante tuyo?, el problema será de él o será nuestro que nunca supimos amar en serio. Declamamos siempre el afecto, el amor, pero en serio nunca, Señor no es novedad para vos porque vos amaste en serio, dijiste que no había nada más grande que dar la vida por los amigos y dijiste todo lo que dijiste ¿no?, así que vos los sabes muy bien; ¿cómo lo vas a recibir a ese hombre Señor?, así nomás, ¿qué podes pedirle Señor?, ¿cuánto amó?, ¿quién le enseñó?, ¿quién le enseñó Señor?, y después vendrá el planteo ¿a dónde irá a morar?, porque según vos en la casa de tu Padre hay muchas moradas ¿no?, no quiero entrar a juzgar donde lo vas a mandar pero nadie puede ir más lejos que lo que sus piernas le dan, ni nadie puede desear un traje que no le viene bien a su medida, entonces quiere decir que ese hombre nació programado, desde siempre ya estaba establecido que el iba a ser un paria, un marginal, pero que no entraba en tu otra dimensión Señor.
Ahora, el problema habría que, que habría que analizar es ¿quién tiene la culpa Señor?, ¿uno la tiene Señor, que ve todo y no hace nada?, nos tomamos con las grandes corporaciones, empezamos a hablar de la globalización y acentuamos los puntos sobre las íes de las grandes multinacionales que explotan a los hombres, ¿con quién nos agarramos Señor?, me gustaría que dijeras algo sí, porque a mí no me cierra todo eso, ya sé, ya sé, ya sé, que estamos en la etapa de la ominización, donde el hombre está aprendiendo a ser hombre y pasaran milenios hasta que lleguemos al pleroma, es decir la unión de la totalidad, pero ¿mientras tanto Señor? Qué querés que te diga, a mi Señor el mientras tanto siempre me quita el sueño, yo nací en este momento de la historia, tal vez alguien allá en el primer milenio, en el segundo habrá pensado lo mismo, pero no sé ni me importa Señor que pensó, ahora me interesa lo que estoy pensado yo Señor, que es el entendimiento que vos me diste un día ¿no?, me miraste a los ojos, me llamaste por mi nombre y soplaste en mi todo lo que tengo, muy bien… ¿y?, ¿qué?, ¿para qué alcanza todo eso Señor?, ¿para qué alcanza Señor?, ¿para qué pase lo mismo que con el Padre Gabriel ahí, que hasta muere en un accidente a los treinta años?, pensemos que no fue preparado porque sería terrible.
¿Sabes Señor? que no entiendo, no, yo trato de entender Señor esto, que vos vas a la cruz a pagar todas nuestras deudas, pero vos sabías Señor que ibas a tener muerte de cruz, vos sabías Señor que venías a pagar las deudas, vos sabías Señor que esa muerte no era en vano ¿mmm?, ¿verdad?, bueno, pero…, de este hombre que hablamos recién, que murió ahí en el hospital, de la mujer que seguirá su vida criando los hijos con el recuerdo del padre que fue bueno, nada más, nada más que bueno, pero su bondad Señor no le sirvió ni siquiera para que los médicos lo atendieran bien. No, no me cierra Señor, no y vuelvo a repetirte lo que dije antes: "no pueden huirme tus ojos amorosos, ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto", no, yo entiendo todo, creo en todo y no cuestiono nada, solamente digo como el Profeta: "pregunté y no me contestaron, llamé y nadie me hizo caso", señores que tienen que seguir pasando los días y uno tiene que cerrar los ojos viendo todo esto.
¿Sabes Señor? que ya no me lo aguanto, no te echo la culpa a vos Señor, pero ya no me lo aguanto Señor, ya sé Señor que si estas vos conmigo me vas a sostener siempre, pero ya no me lo aguanto. Si vos Señor me diste el mandato expreso, concreto y ratificado, con otras personas también, que tenía que ser el Celoso Custodio de tu Mensaje, ahora yo primero no lo creí, me fue años para creerte, cuando lo creí dije: el Señor me dará su apoyo logístico para que realmente sea el Celoso Custodio de su Mensaje; si Señor yo ya lo sé, que a través de mi vos haces milagros a rolletes por todos lados, Señor pero alguna vez acordate de mi también, porque se me están terminando las fuerzas Señor, ¿sabías?, claro que lo sabías, como el Profeta: "pregunto y no me responden, llamo y no me hacen caso".
Esta noche Señor, volverán a acostarse con hambre tres cuartas partes de la población del mundo, con hambre de pan de trigo, de harina de trigo y todos con hambre de amor Señor, no es ninguna novedad para vos ¿verdad?, pero ¿por qué Señor hacés tan duro el dar un pedazo de pan a la gente cada día? ¿mmm?, donde vos ves que muerden la mano que le da de comer, mi hermana aquí al lado puede decirlo, todos pueden decirlo, que el que da de comer que piense seguro: voy a perder un pedazo de mi mano seguramente.
Señor, vos a nadie le negas un chispita de Luz para poder distinguir algo ¿no es cierto?, algo de discernimiento, a nadie se lo negas, entonces ¿por qué así Señor?; ¿esto es un reproche?, noo, es una forma de decir, es una forma de llorar con palabras Señor, pero sabes que no, no me resigno a que el hombre para conseguir algo tenga que pagarlo con tanto dolor, no, no me resigno Señor y no es de ahora Señor, en toda mi vida pasó igual, nunca me resigné y para colmo tener, digo colmo en el sentido común humano peyorativo de la palabra ¿no?, tener sobre sí el estigma de ser un elegido del Señor para todo: "ya en el seno de su madre tú me pertenecías", ¿o acaso no lo dijiste vos Señor?, se lo dijiste a Ezequiel también, pero me lo dijiste a mi, "en el seno de tu madre ya me pertenecías".
Nunca, nunca tuve libertad porque siempre hice lo que vos quisiste ¿verdad?, bueno, esta bien, alguna vez protesté pero son las menos, vos sabes que fui feliz sirviéndote Señor, a lo largo de toda mi vida y en todas las cosas, vos sabes que nunca mezquiné el hombro Señor, no mezquiné nada Señor, puse como decimos en la pampa gringa: toda la carne sobre el asador; en cada acción de mi vida y vuelvo a repetir aquello: "no pueden huirme tus ojos amorosos, ni esquivar tu pie el riego caliente de mi llanto", ¿hay algo que perdonar Señor? pero si vos nos dijiste: ya está todo perdonado en la cruz con la sangre que derramaste ¿no?, sin embargo los que están al margen Señor, son mayoría y los que están en la cuneta de la vida también Señor.
¿Sabes cuál es mi problema Señor?, no me puedo acostumbrar a convivir conmigo mismo, en el sentido de que el Celoso Custodio de tu Mensaje tiene muy pocas armas en sus manos para usar, o si las tengo mostrámela Señor porque no las veo ¿mmm?; sí Señor, ya sé, que a todos lados a donde voy soy la estrella Señor; que me tocan y se santiguan Señor, sí ya lo sé, que guardan una gota de mi sangre como si fuera realmente la sangre tuya Señor, pero Señor, ¿de qué me sirve todo eso?, si a veces no tengo fuerza para empezar el día que viene, no, a veces no tengo fuerza Señor, pero cuando tocan la campanilla, o la puerta, o el timbre, o el teléfono tengo que estar siempre de diez Señor, porque vos no tolerarías que yo no estuviera de diez para dar un consejo, decir una palabra o lo que sea, vos no lo tolerarías.
Mirá, esto como dije recién, es una forma de llorar con palabras y todos aquellos que me conocieron a lo largo de mi vida saben que siempre viví llorando con palabras, miles y miles y miles de jóvenes pasaron para oír mi palabra y todo el mundo las escuchó con atención Señor, las puso en práctica; pero ¿sabés qué me está pasando Señor?, me estoy secando como una planta que no se riega y vos sabés a que agua me refiero Señor, que no es justamente el agua que viene por la cañería. No es tan fácil entender aquello que lo bueno para conseguirlo tiene que pasar a través del dolor Señor, porque hay muchos que la…, que las tienen bien puesta y se la bancan Señor, pero otros no; y también me preocupa que le vas a decir vos cuando lleguen a tu presencia, no debería importarme pero sí me importa, o ¿acaso no me has dicho que soy el Celoso Custodio de tu Mensaje?, ¿qué le respondo yo a la gente Señor?, ¿qué les digo?.
Todos los días Señor al atardecer, pienso en aquello de que: "las aves del campo tienen sus nidos, los animales sus madrigueras y el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar su cabeza", y yo le digo a los demás y me digo a mí mismo: ¿está mi corazón preparado este día para que el Señor venga a reclinar su cabeza?, cuánto hace que digo eso Señor, ya perdí la cuenta.
Tal vez el planteo total no quede bien claro o tal vez sí, pero quien tiene buen discernimiento entiende bien.
Dice Jesús:
"Y el Verbo se hizo carne y habitó entre ustedes, pero ustedes no lo reconocieron y lo colgaron en una cruz".
Y vuelvo a decir lo que dije no hace tanto tiempo en una Revelación: van a tener que decidirse a descolgarme y dejarme vivir entre ustedes, no queda otra, pero esto siempre se supo ¿eh?, no es ninguna novedad la que estoy diciendo, absolutamente ninguna novedad, estoy cansado de oír: que dicen que estoy vivo entre ustedes, ¿y?, ¿eso qué?, ¿a quién se le ocurre cumplir con Mis mandatos?, que en todo caso es una forma de amor ¿mmm?, no es una imposición arbitraria de cosas sino es una forma de comprender que la Misericordia es el amor obrando, en el mundo y en las cosas.
Repito, van a tener que descolgarme y dejarme vivir entre ustedes ¿eh?, aunque dicen que estoy vivo y entre ustedes y la prueba es que estoy aquí sentado y vos no tenes ninguna duda de que Mis…, Mis heridas brillan, es decir está saliendo sangre y ves que Mi hombro derecho está pegada con la túnica en el hombro porque, por la sangre que salió.
Vos decías recién: danos un apoyo logístico para esperar mañana, esta sangre que sale de Mis heridas y las que van a salir de vos dentro de un rato, ¿no son el testimonio del apoyo logístico para que todas las cosas cambien? Pero Yo al hombre lo creé y en consecuencia, no puedo cercenar su libertad en ningún aspecto, en todo caso tengo que perdonar sus errores y sus pecados, ¿una vez?, noo, siempre, pero los hombres ya me tienen lleno de palabras y palabras y palabras y las distintas Iglesias me tienen lleno de palabras y palabras y palabras y en el Evangelio está tan claro cuando Yo les digo a los discípulos: "ven, sígueme", es decir es fácil de entender cuando alguien le dice al otro que lo siga, no le está diciendo solamente que lo siga detrás sino que siga todo lo que hace y lo que dijo que hicieran porque antes y después lo cumplí Yo: "ámense unos a otros como Yo los he amado", dije, está bien, y ¿cómo los he amado Yo?, mira a tu derecha, derramé Mi sangre, como dos litros y medio, pero una sola gotita bastaba y el hombre usa discursos de los más diversos, son incontables las formas de justificaciones que tiene el hombre para no amar a los demás, llámense corporaciones, globalizaciones, a nivel general ¿no es cierto?, llámense la opresión de los grandes sobre los pequeños, de que el diez por ciento de toda la riqueza del mundo, perdón, que todas las riquezas del mundo están en manos del diez por ciento de las personas y a veces por cosas minúsculas hacen toda una cuestión, mientras que se traguen que toda la riqueza del mundo está en manos de un diez por ciento y el otro noventa mira.
Tu preocupación es Mi preocupación, tu dolor es Mi dolor, tus lágrimas son Mis lágrimas, pero tenés que acostumbrarte a que me pase como a Mi, Yo en el camino del calvario en, primero en Getsemaní, después en el camino del calvario, después en la cruz llamé muchas veces a Mi Papá y no, no me pasó bola, tenía que cumplirse todo eso y vos dijiste antes que en ese hombre que moría en el hospital Mi redención fracasaba, sí, es cierto, fracasa, pero no por culpa Mía, sino por culpa de todos aquellos que dicen amar a sus semejantes pero no hacen otra cosa que amarse a sí mismos. Que hermosa expresión y cuántos carteles hay en todos lados de esa expresión: nada hay tan grande que dar la vida por los amigos, pues bien, vos que anduviste bastante en los caminos de la Tierra y los caminos de los hombres, tal vez pocas personas anduvieron tantos caminos como anduviste vos, ¿has visto alguna vez que alguien diera la vida por un amigo?, no ¿verdad?, bueno mientras el hombre no escuche, mientras el hombre recite de memoria pasajes de la Sagrada Escritura y busques las minucias como para poder rebatir esto, lo otro, lo de la más allá, va a seguir exactamente todo igual, esto dicho así objetivamente, pero evidentemente que se siente, se siente, como dicen por ahí, se siente como la Misericordia está invadiendo todo y vos que decís y decís, ¿pero no has visto ya tantas, tantos lugares días atrás?
La Misericordia, el amor obrando, hoy domingo miles, millones de hombres han ido a sus Iglesias para ponerse en contacto conmigo; aquí habría que preguntarse si de todos esos millones, Yo rescato cinco que fueron totalmente a ponerse a Mis ordenes, a disposición Mía, en disponibilidad para que Yo les de tareas o para que Yo use su disponibilidad. Mi querido, los hombres no están disponibles y menos para amar a los demás, no están disponibles, todo es un juego de artificio, todo parecería un circo armado, pero los hombres no están disponibles, los hombres son siempre la máquina de poner peros: si, yo haría esto pero… ¿mmm?
Bueno Mi querido, Yo te hice el Celoso Custodio de Mis mensajes, por algo debe ser; no te pido que lo entiendas, solamente te pido que lo aceptes; no te pido que lo razones, te pido que lo sientas; no te pido que lo intelectualices, te pido que siga saliendo sangre de tus estigmas, no me interesa intelectualizar nada, me interesa ver la sangre derramada por amor, eso sí, lo otro no.
Vuelvo a decirte para terminar, no te pido que entiendas nada, te pido que lo aceptes.
Amén.
Mensaje del 19 de Enero de 2003
Repito, van a tener que descolgarme y dejarme vivir entre ustedes ¿eh?.