Mensaje del 16 de Enero de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 16 de Enero de 2003.

Bueno Jesús, está aquí entre nosotros, tu figura es un poco triste, porque tenés todo ese hábito roto, los pies sucios y ensangrentado Señor, tus manos también, tu mirada es un poco triste.

Señor Jesús, yo quiero darte gracias una vez mas Señor, porque soy tu hijo y quien está conmigo también te da las gracias por ellos, por su familia, por sus parientes, por sus proyectos, por todo Señor, ellos quieren darte gracias también porque estás en sus vidas Señor y decir que vos estás en sus vidas es decir todo Señor, porque no es un sueño esto, es una realidad tremenda, el Hijo de Dios y Dios mismo, sentado ahí, en esa mecedora, mostrándose en forma reída, toda ensangrentado y sucio Señor, tu parte humana aquí con nosotros Señor.

Gracias por este privilegio Señor de estar delante tuyo, de respirar el mismo aire que vos respiras Señor, de sentir el olor que sale de vos Señor, el olor o perfume porque vos nunca oles mal Señor, aunque estés todo transpirado y sucio, nunca oles mal Jesús. Sí Señor, nosotros, yo y en nombre mío, en mi nombre, de todos los que están aquí y de los hombres de los cinco continentes Señor, de todos, yo te doy gracias Señor porque nos creaste y no fue porque sí, fue por amor Jesús que nos creaste, nos creaste y nos alimentaste a través del tiempo Señor y ¡qué suerte Señor es tenerte con uno!, ¡qué maravilla Señor! ¿verdad?, ¡qué privilegio Señor!.

Tu Mamá, Santa Teresita, Santa Faustina, el Padre Gabriel Guillén, Emiliano Tardiff, el Cardenal Pironio, la Madre Teresa ¿eh?, todos, el Padre Pío, San Pío de Pietralcina y también esta Mauricio ese chico que se murió hace un mes, pobrecito, que pena y los médicos no lo cuidaron lo suficiente sino ya estaba fuera de peligro ¿no?, qué pena Señor, pero vos ahora cuidaras su esposa y su hijito ¿eh?.

Bueno, yo pienso cuánto dolor debes sentir vos Jesús cuando ves que, que las personas no están a la altura de sus circunstancias y un medico no atiende como debe y un abogado no defiende como debería y el almacenero que da el tomate podrido y…, el de la tienda que me vende una tela que encoge Señor y el…, del banco que si puede me da un billete de menos, no se para que usara ese billete pero me lo da de menos. Señor y el que pasa por la calle tiene un pensamiento horrible de mi o de mis hermanos Señor, o de aquellos que están mirando un cuerpo de una mujer o de un hombre y lo están desvistiendo en la calle, no sé si es tan malo eso que hacen pero, pero no hay derecho Señor de desvestir a nadie por ahí ¿no es cierto? para comerse su cuerpo con la mirada ¿eh?.

Por eso Señor, yo por ellos te pido perdón, por todo, por cada uno de esos que hacen macanitas ¿no?. Yo pienso Señor, en esos negocios grandes donde todos roban como con contrabando hormiga Señor para llevar a su casa, al fin y al cabo no es mucho lo que llevan y no es tanto lo que roban pero no es de ellos Señor, no es de ellos, tal vez esos estén desquitándose de un sueldo magro que le pagan pero no es la forma Señor ¿no es cierto?, eso es corrupción Señor ¿no es cierto?; claro pero esa la corrupción chiquita, después está la corrupción grande Señor, de los que hacen sufrir a miles de personas porque son corruptos.

Bueno hoy yo te pido perdón por todos viste, incluso por todos esos jefes de estados que prometen hacer la guerra y andan haciendo planes Señor para, para que… matar la mayor cantidad de gente posible. Yo quiero pedirte perdón por todo Señor fijate vos ¿eh? y decime qué querés que haga para ayudarte a pagar las deudas de ellos Señor, porque tienen tantas deudas ¿no?.

Señor todos aquellos que tienen el poder, cuántos tendrían que pedir perdón Señor, pero yo te pido perdón por ellos Señor, sí Señor, hoy te pido perdón por todos, por buenos y malos, por lindos y feos, por altos y bajos, por negros, blancos, colorados y amarillos y lo que sea y yo te pido perdón por todos Señor y te digo: decime con qué querés que te ayude para pagar las deudas de ellos Señor. Ya sé que tu sangre alcanza para todo lo que vos derramaste en la cruz Señor, ya lo sé, pero nosotros podemos contribuir también Señor para ayudarte a completar tu pasión Señor ¿eh?.

Bueno en este día, con estas dos señoras que están aquí, que están pensando en toda sus familia, en todas sus cosas ¿verdad?, bueno acordate especialmente de todos los intereses que ellas tienen, de sus proyectos, de sus vidas, de sus problemas, de sus familiares y de sus cosas Señor, han venido hasta aquí a ver el lugar a donde vos apareces junto a tu Madre y a todos los Santos y a todos estas personas Señor, están respirando un poco de cielo Señor ¿eh?; no sé si verán mucho o poco o no verán Señor, pero en todo caso: "bienaventurados los que no ven y creen", Señor porque ellos tendrán un premio muy grande en los cielos. Sí, yo comprendo Señor que para mi es más fácil la cuestión, yo puedo tocar tus heridas Señor, puedo limpiar tus pies, vos venís te sentas en mi cama, compartís horas y horas conmigo Señor, sos tan generoso, lo mismo que tu Mamá.

Yo comprendo Señor, pero yo también entiendo que el día de mañana me vas a pedir mucho más cuentas que los otros, no soy tonto Señor, me doy cuenta, que me vas a pedir mucho más que a los demás, porque vos amas, más das, más pedís, pero me parece muy bien por una compensación natural Señor, y claro, es lógico. ¿A quién le vas a pedir mucho?, ¿a aquel que ni te conoce si quiera Señor?, ¿aquel que tiene que reventarse en cualquier lugar, en los que vos llamas Señor y yo también: los que están en la cuneta de la vida? ¿mmm?.

Por eso Señor, por eso, viste hoy hicimos perdón, todos un perdón grande para todos y si nos olvidamos de algunos vos metelos en la bolsa también para perdonar todo, porque queremos perdonar todo Señor, no es porque vos así nos perdonas a nosotros sino porque tenemos ganas de perdonar Señor, porque nosotros queremos que nuestra cruz no sea tan pesada, que esa mochila que llevamos en el hombro no sea tan cruel Señor ¿eh? ¿no es cierto?. Entonces al estar bien todas las cosas las vamos a hacer mejor, incluso te vamos a cumplir mejor como todo lo que vos querés; la palabra cumplir, es una forma de decir, porque con vos uno no cumple Señor, con los que uno ama no cumple, directamente da, da.

Señor y si te lo dije antes te lo vuelvo a repetir, en que todos, pero yo te lo digo por mi parte: yo te amo mucho Señor, ¿vos sabías Señor cuánto te amo?, pero no debe ser tanto de lo que vos te mereces seguramente, prácticamente nada al lado de lo que vos te mereces, pero también Señor en nombre mío y para todos los hombres de los cinco continentes te digo: vení Señor, amanos a todos. Yo te digo que los hombres de los cinco continentes abran sus corazones para que te dejen penetrar a vos, para que vos puedas amarlos Señor, porque esa es tu tarea Señor, amarnos, ¡qué maravilla Señor!, nos diste la vida, nos diste todo y todavía te esforzás y nos seguís detrás toda una vida y toda una eternidad para seguir amándonos Señor, pero qué cosa seria Señor, no te bastó dar la vida en la cruz Señor, así, todo así echo pelotas Señor, no te bastó todo eso y todavía nos seguís a todos lados, pidiendo por favor: abrime tu corazón, que Yo quiero entrar en el, porque quiero amarte, quiero llenar tu vida de Mi presencia, quiero…, todo eso nos decís Señor.

Gracias Señor por todo ¿eh? y ahora te dejo hablar a vos porque sino estoy hablando demasiado yo ¿mmm?.

Dice Jesús:

En realidad, no es tanto lo que vos hablaste sino todo fue dictado por el Espíritu Santo, porque vos ya sabes, como te lo dije una vez: Yo no sé donde termino Yo y donde empezás vos, en algún momento tal vez no pero casi siempre y esto no es de hoy, hoy te acordabas el día en que tu mamá te ofreció a Mi Mamá y si, y a Mi y allá empezó la historia del amor, pero no pará, pará Yo antes ya en el comienzo de los tiempos, en el corazón de Mi Padre ya te amaba y así como a vos a todos los seres humanos, a estas dos señoras que están a tu lado Yo también las amaba desde el comienzos de los tiempos y amaba a sus esposos y a sus hijos y a su descendencia y a sus progenitores y a todos Yo los amaba, ya desde el comienzo de los tiempos, por una razón muy simple, porque soy un Dios de amor y que solamente encuentra su razón de ser amando y al amar va creando, va creando en todos montones de cosas siempre.

Y eso que dijiste recién de que abrías el corazón de aquellos que tienen el poder, que tienen el mando y que programan guerras y que sé yo cuanto, pero claro que te escuché Mi querido, si te dije que eras Celoso Custodio de Mis Mensajes, en consecuencia estoy esperando que me digas esas cosas, que me pongas en una bandeja los corazones de todos aquellos que tienen que resolver el destino de la humanidad ¿verdad?, para que los ame y en consecuencia los haga pensar bien, resolver bien las cosas. Por supuesto que el maligno siempre está allí a la expectativa para hacer de la suyas, pero Mi amor es más grande, como decís vos siempre: quién lo tiene al Señor nada tiene que temer. Si así es, nada tiene que temer, tiene que estar nada más que vigilante, porque el maligno aprovecha todas las oportunidades para meter su colita y hacer sufrir y hacer doler y hacer muchas cosas más ¿mmm?.

Pero…, ahora soy Yo el que te dice gracias Mi querido y gracias a todos aquellos que me dicen que abren su corazón para dejar que Yo los ame, gracias Mis queridos por permitirme que los ame, gracias Mis queridos por permitirme que los ame, gracias por permitirme al hacer las sanaciones, aliviar la cruz de tantos, para que la cruz no sea pesada y que puedan llevarla los hombres, porque Yo quiero que sea lo más liviana posible, porque Yo quiero que los hombres, quiero que los hombres sean felices y si su cruz es muy pesada…, no pueden ser felices. ¿Cómo van a pensar en el Señor?, cuando tal vez no saben que van a comer esta noche y no saben que leche darle a ese niño que hace tres días ya que no tiene leche para tomar.

Te das cuenta Mi querido, como debe multiplicarse Mi Misericordia para, hasta quitar el hambre de ese niño que llora porque no tiene qué comer, es cierto que Mi Misericordia alcanza para todos, pero también haceles llegar a los hombres Mi Mensaje diciéndoles: que se ablanden, que ablanden su corazón para que..., para que todos tengan lo esencial para vivir, porque no puede ser, no puede ser que la mayor parte de las riquezas estén concentradas en el diez por ciento, en el quince por ciento de la población y el resto…, vive de las sobras de ese quince por ciento, dentro de ese quince por ciento hay también santos varones, pero santos varones que todavía no se dieron cuenta que tienen que hacer un mundo más habitable uniéndose a Mi ¿eh?. Porque es cierto que Yo vine por los que necesitan medicina, es decir los enfermos, pero también vine por esa pequeña minoría que detenta el poder y detentan todas las riquezas de la Tierra, también vine por ellos ¿eh?, porque Yo en la cruz no morí por algunos nomás, morí por todos, absolutamente por todos, incluso por ese más zarrapastroso que se ha violado no se a cuántas personas y ha hecho tanto daño y está pudriéndose en la cárcel, también por ese vine Yo y estuve en la cruz, por él dando Mi sangre y quién no entiende eso no me entiende a Mí, así de simple, quién no entiende que también di Mi Sangre Preciosísima por esos más seres, más execrables que puede tener la humanidad, quién no entiende eso, no me entiende a Mi, no entiende la cruz, no entiende el poder redentor de Mi sangre y no está dentro del cristianismo.

Repito, quién piensa que solamente vine para los buenitos y aquellos que siempre dicen si a todos y su vida es como una florcita blanca que nunca pasa nada, sí, sí por esos vine también, claro que sí, pero Mi preocupación son los otros, los que digo siempre, los que están al margen, los que están en la cuneta de la vida, cuántos que hay por Dios.

El otro día hablé de esto, ¿te acordás cuando llegué hasta el llanto? ¿mmm?, bueno, pero vuelvo a dar gracias, por no solamente abrir tu corazón sino abrir el corazón de todos los hombres para que Yo pueda amarlos, cuántos deseos tengo de amar a todos los hombres; ¿para qué?, para que sean más felices y no solamente ellos sino sus hermanos.

Que entiendan los hombres que esto son las cosas que Yo quiero, que entiendan los hombres que uno no puede acostarse de noche cuando sabe que hay tantos que están al margen de todo, que están allí tirados sin ninguna posibilidad, sin nadie que se acuerde de ellos, mendigando un pedazo de pan de harina de trigo y un pedazo de pan de amor, mendigando terriblemente cada una de esas cosas; ¿por qué?, ¿por qué?, que piensen en el orden primigenio que imprimió Mi Padre en todas las cosas cuando separó la oscuridad de la luz, las tierras de las aguas, las noches del día, cuando vio que todo estaba bien ¿eh?, que entiendan los hombres que cada uno tiene que estar a Mi lado y a Mí dejarme estar en su corazón, para que pueda dictar todos sus pensamientos y así hacer un mundo más habitable.

Por supuesto, el maligno siempre hará de las suyas, pero…, Yo te lo dije una vez a vos, te lo dije en un regalo de cumpleaños y no te me pongas colorado y no te avergüences en decir esto que estoy diciendo: si hubiera tres como vos, el reino el mal estaría perdido. Y a vos te parece que sos un pobre tipo, a vos te parece que sos el peor de todos, a vos te parece que sos el último gusanito, bueno Yo te digo Mi gusanito querido pero cariñosamente, y vos seguís pensando que sos el último de todos y que no tenés ningún valor y etc, etc, etc, etc. Nooo Mi querido, ese acto de amor por ejemplo, de abrir los corazones de todos los que tienen poder y de todos los que mandan y de todos los hombres de la Tierra, es un acto tan, pero tan generoso, que son contados los que lo tienen y es tan fácil ¿no es cierto?, solamente ¿qué es lo que hay que hacer?, amar al hermano, seguir eso que Yo les dije después de la última cena, cuando les dije: "les doy un mandamiento nuevo que se amen unos a otros como Yo los he amado". ¿Y cómo los amé Yo?, hasta dar la vida en una cruz por todos y eso es lo que estás haciendo vos Mi querido, estas dando todos los días un poco de tu vida en un martirio blanco, no se ve sangre, pero estás dando un martirio blanco, en el sentido de que cada día tenes un pedacito de carne menos en tu cuerpo, por los zarpazos que te dan y te lo quitan. Pero Mi querido, vos lo elegiste y Yo lo acepté, así de simple, pero en vez de sufrir a vos te hace feliz; dirán algunos: pero que estupidez más grande, le van quitando su carne y su cuerpo todos los día un poco y el se siente feliz por eso. Claro, pero vos tenés que decirles: este pedazo de carne que me sacan, no es porque sí, es un pedazo de carne que ofrezco a Mi Dios y Mi Señor, para que todos los hombres se amen y se terminen todos los problemas en el mundo, que es muy diferente que dejarse sacar un pedazo por que si nomás.

Ese pedazo ofrecido tiene tanta fuerza como el sol cuando hace nacer las semillas que tiraron en la tierra, o cuando organiza las nubes para la lluvia, o cuando provoca en el mar la vida para tantos seres y en los árboles frutos para tantos.

Es fácil, que fácil se vuelve todo ¿no?, cuando se entendió al menos en un comienzo eso de: "ámense unos a toros como Yo los he amado", el que no lo probó no lo sabe como se siente el alma amando al hermano, muchos dicen amarlo pero no es así, los usan y eso es peor.

Gracias Mi querido, por ofrecer el corazón de todos los hombres para que Yo entre en ellos y pueda amarlos, gracias Mi gusanito querido porque…, bueno cada día estoy más contento con vos, ¿sabes por qué?, porque cada día vos estas cada día menos contentos de vos, por eso Yo cada día estoy más contento de vos.

Gracias a todos ¿eh?, pero gracias a vos ¿eh?, hasta cada momento ¿eh?, chau, chau.

Amén.