Mensaje del 15 de Enero de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 15 de Enero de 2003.

Dice Jesús:

He recorrido todo vuestro cuerpo y todas las heridas del pasado y no solamente de la niñez sino de toda la vida.

Esta noche hubo un clima muy especial, donde Mi gracia sobreabundó, entonces por eso tienen es, como un adormecimiento y hasta les cuesta abrir los ojos, porque están tan invadido ustedes del Espíritu Santo, después de esos cantos maravillosos que han escuchado ¿mmm? que ustedes nombraron la mochila recién, si es cierto, como han alivianado vuestra mochila, tal vez algunos la descargó toda, en esto, nunca se exagera cuando uno hace una nueva sanación sobre lo mismo que se hizo.

Es tanta la gracia que hay esta noche acá, es tanto el brillo de los seres que hay acá dentro, que ustedes ni pueden abrir los ojos del brillo, el esplendor que hay, por eso Mis queridos y esos cánticos de alabanzas fueron preparando el terreno para ir sanando de a poco todo. ¿Dónde están los enfermos que quiero sanarlos?, decía Yo al llegar a un pueblo, y también, también decía a veces al salir de los pueblos, decían de Mi: el Señor no hizo ningún milagro acá, porque la gente no tenía fe.

Ven Señor, Dios Padre, Yo, Dios Hijo, Espíritu Santo, colma todo, colma eh?... Padre Mío, todos los lugares que puedan ser focos de guerras y que la Misericordia de la Trinidad llegue hasta allí y lo cubra todo, que lo cubra todo, para que algún día esos cañones que vomitan fuego, vomiten flores.

Es tanta la gracia que hay esta noche aquí, es tanto el poder del Espíritu Santo, después de toda la invocación que ustedes han hecho, que pidan lo que pidan, el Señor se los concederá.

Sepan que los amo, sepan que me desvivo por ustedes, sepan que los quiero mucho, que como decía antes: abran todas las ventanas de vuestro interior para que Yo pueda entrar en todos los lugares, hasta los más pequeños para sanar todas las cicatrices y moretones que puedan tener. Esta sanación no termina aquí, termina quien sabe cuando, porque Mi gracia se estará derramando siempre sobre todos, todos, todos.

Amén.