Mensaje del 28 de Diciembre de 2003
Habla Artemio:
28 de Diciembre, este día nos recuerda a los Santos Inocentes, lamentablemente no se lo toma en la real dimensión que tiene, es un día triste en todo caso, pero la mayoría lo usa para hacer bromas y hasta en el Diario mismo hay bromas ¿no?.
¿Qué, a qué se refiere esto de los Santos Inocentes?, cuando vienen los reyes Magos a verlo a Jesús que había nacido, pasan y le preguntan a Herodes Antipas si sabía donde estaba ese niño que acababa de nacer y los Reyes filtran alguna palabra ¿no? respecto a si traían oro, incienso y mirra, evidentemente que el oro es un regalo que se le hace a los Reyes ¿no es cierto?. Bueno, entonces Herodes, les dice: bueno, bueno, dice cuando vuelvan pasen por aquí así me dicen donde está y yo también lo voy a ir a ver, pero por supuesto que los Reyes se dan cuenta, los Reyes Magos; ustedes dirán: ¿existieron?, pero claro que sí, en la Catedral de Colonia, en Alemania, con mis propios ojos he visto la tumba de los tres Reyes Magos ¿eh?, no son cuentitos, allí está en una tumba inmensa en la Catedral de Colonia, Alemania.
Bueno, les decía, entonces teniendo miedo Herodes Antipas que pusiera en peligro su poder manda a que todos los niños, hasta una cierta edad, fueran asesinados, José y María se enteran de esto por supuesto de este plan de Herodes y es cuando huyen a Egipto, huyen a Egipto. Esta huída a Egipto, que así nomás dice la Sagrada Escritura, aquí tanto José como María dieron detalles, montones de detalles de todo lo que pasaron por el camino en el desierto ¿eh?.
Bien, por eso el día hoy 28 se conmemora, no se festeja, se conmemora, es decir con memorar, juntos recordamos el día, con juntos, memorar, recordamos juntos la muerte de los Santos Inocentes, todos los chicos hasta una edad fueron destruidos para que ahí cayera también Jesús, pero a todo esto Jesús ya estaba huyendo a Egipto, estaban en pleno desierto.
Entonces esas bromas que se hacen el día del inocente están desubicadas ¿eh?, totalmente desubicadas.
Dice Jesús:
Como dice la palabra: ”Yo soy la Luz del mundo, quien me sigue no anda en tinieblas”, “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
Y además en la palabra de hoy está la promesa del Agua Viva, cuando Yo le hago pintar el cuadro a Santa Faustina, una parte se ven rayos color celeste y es justamente en alusión al Río de Agua Viva que brota de Mi corazón y que también dije aquí, que simbólicamente toda el agua que salía de los grifos de esta casa, es decir lo dijo Mi Mamá: “toda el agua que salía de los grifos de esta casa era Sagrada y que ni siquiera hacía falta bendecirla” y de alguna forma comparo con el Río de Agua Viva, atendiendo que “el agua, repito, que sale de los grifos de esta casa, para quien la usa con fe tiene la posibilidad de hacer todos los milagros, todos”.
Esto fue dicho por Mi Madre hace muchos años ya y la experiencia lo ha demostrado ampliamente, ahora no solamente eso sino que ese día también Mi Madre habló sobre los pétalos de rosas que estaban delante de ella, aquí en el altarcito y que tenían el poder del agua ¿mmm?, o las rosas que crecieron en este lugar, etc.
Habla Artemio:
Se ve que ya el Señor y su Madre tenían previsto lo que iba a pasar porque nosotros nos encontramos con que pasar el agua por las aduanas es bastante dificultoso, pero con los pétalos de rosas se pueden mandar a cualquier parte del mundo sin que nadie diga nada, para la Virgen es exactamente lo mismo el agua o los pétalos, por supuesto esto siempre dentro del mundo de la fe ¿verdad?.
Ahora, recuerdo en este momento las palabras del Sacerdote que estuvo el día lunes y martes aquí, bueno de alguna forma investigando ¿no?, tuvimos la suerte y la gracia de que viniera ese hombre, porque dijo que lo que él notaba en este lugar no era que de vez en cuando se tenía el auxilio de la Gracia, que todo lo que pasaba en los límites de esta casa y en las afueras, es decir en el sitio de lo que es este lugar; es decir vivíamos siempre todos en un estado de Gracia, no es que la Gracia se manifestara en algún momento, sino que vivíamos en este estado de Gracia, todos, los que están aquí siempre y los que vienen aquí, palabras del Sacerdote ¿no?. Y después cuando estuvimos en la mesa, yo dije: Padre, bendiga usted los alimentos, los bendijo pero a la tarde en la merienda dijo: noo, no hace falta que bendiga nada, porque todo aquí está bendecido ya, no, yo lo hice porque estaba el Sacerdote sino normalmente ya eso lo tenía en cuenta ¿no? de que todo estaba bendecido pero viste uno quiere quedar mejor y la mete a veces, que va ser.
Bien, sigue el Señor hablando…
Dice Jesús:
Los auxilios que la Providencia le da al hombre son inmensos, los auxilios que la Misericordia provee al hombre son infinitos, si tenemos en cuenta la definición que Misericordia es el amor obrando, entonces en la medida…, en la medida en que cada persona deja entrar en sí la Divinidad o entra dentro del campo de la Divinidad para decirlo de otra manera, puede pensar que y piensa bien, que se hace acreedor de todos los medios que usa la Providencia y que regala la Misericordia. ¿Para qué?, para todo, pero Mis queridos se sobreentiende una cosa, tiene que partir de ustedes el deseo que así suceda, Yo soy muy respetuoso de las libertades de cada uno y en consecuencia puedo estar toda una vida esperando en la puerta de vuestro corazón hasta que ustedes la abran, nunca voy a entrar Yo por la fuerza, entiéndanlo.
Entonces, el hombre repito, se hace acreedor de todo eso atendiendo la mayor o menor apertura que hace con su corazón para recibir y en la medida que el hombre va pasando por la vida hacia la Jerusalén Celestial, es decir la Vida Eterna, en la medida en que está más cerca de la Divinidad así será también después delante de la Trinidad, para gozar eternamente de esa felicidad que el hombre nunca puede dimensionar en la Tierra. Alguno podría decir: el Señor hace con los hombres como algunos hacen como con el burro que ponen la zanahoria delante para que camine, no Mis queridos, usé ese ejemplo a pesar de ser un poco grotesco pero esto es otra cosa.
El hombre fue creado a imagen y semejanza del Señor, por lo tanto es Hijo de Dios y por lo tanto es heredero de su Gloria, así de simple todo, en esto no hay imposiciones ni hay formas de coartar la libertad de cada uno, no, sino que cada uno con su labor diaria, con su vivir diariamente en esa peregrinación hacia la Jerusalén Celestial va eligiendo todos los días la proporción que tendrá esa felicidad que ya será para siempre. Allí donde todos se reunirán, donde ya no habrá más problemas de ninguna clase, porque la felicidad eterna es así como su nombre la indica, eterna, entonces Mis queridos repito, no es que uno esté prometiendo cosas así para que…, no, no, sino simplemente decirles si son hijos del Señor son también herederos de su Gloria, ¿por un día, o dos o tres?, no, por toda una eternidad. Si pensando bien, la vida sobre la Tierra es tan cortita, pero tan cortita en comparación con la eternidad.
Les hago la invitación preciosísima de decirles: cuanta es la herencia, es decir la Gloria de la Trinidad que les espera y también de esta forma las vicisitudes humanas, los problemas, las angustias, las tribulaciones, son más pequeñas porque quien decide heredar la Gloria ya empieza en esta vida a vivenciarla diariamente, que es justamente lo que pasa en este lugar, no porque aquí viva Artemio, no, sino porque aquí, ya desde el comienzo de los tiempos, la Trinidad había previsto que en este lugar, en este corazón de la pampa gringa, Mi Madre, Yo y los Santos hiciéramos estas apariciones al comenzar el Tercer Milenio para traerle a los hombres todo lo que los hombres necesitan en este tiempo, con una sola condición que acepten la invitación. Pero ustedes dirán: ¿no será como en todo, nos pasará la factura?, no, no, todo esto es a cambio de nada, pero ¿cómo es posible?, sí, ¿o ustedes cuando aman o son amados humanamente, reprochan, dicen, tiran en cara o lo que sea el amor que se tienen?, no, así pasa con la Divinidad.
Si son hijos de Dios y herederos de su Gloria la Trinidad los ama, más allá de todos los pequeños problemas cotidianos, más allá de las pequeñas cosas, ustedes vieron como los hombres se afanan tanto en pensar si obran bien, si obran mal, si hacen esto, si hacen lo otro y se malgastan los días creyendo que a lo mejor sí, que a lo mejor no, que a lo mejor tal cosa, Mis queridos, sean humildes y entréguense, entren dentro del proyecto del Señor y todo será tan maravilloso pero tan maravilloso, que ni si imaginaran lo más grande podrían darse una idea de todo.
Yo dije recién que en este lugar porque ocurren las apariciones, que es el primer lugar de América donde Yo aparezco junto a Mi Mamá, por eso Yo entiendo que este es el Santuario más grande de América. Ahora, pero ese estado de gracia Mis queridos, no quiere decir que sea exclusivo de este lugar, es cierto que aquí sobreabunda la gracia pero cada uno en su hogar puede hacer un pequeño Reino, donde también la gracia siente sus reales, totalmente, completamente, para siempre.
Sí, a veces hay altibajos, hay estados de ánimos, hay…, no se preocupen Mis queridos, Yo siempre los espero, Mi Mamá también, ¿acaso no les dijo el otro día que también podían llamarla Nuestra Señora de la paciencia? ¿mmm?. Esto es hermoso Mis queridos porque, díganme ¿no les parece que no están en la dimensión en que viven siempre?, algunos me ven a Mi, a todos los Santos y por supuesto Mi Mamá, otros no, pero díganme si en vuestro corazón no hay tanta alegría que no pueden descifrar ni explicar ¿verdad?.
Así es todo, por eso cuando esta oración termina nadie quiere levantarse, ¿por qué, qué ocurre?, parecería que hay un poco de nostalgia, de sentir la palabra del Señor, y sí, es así, siempre el alma tiene nostalgias, es que fue creada para vivir en la Jerusalén Celestial y en consecuencia como ya decía San Agustín: “el no tiene totalmente paz hasta que no esté allá”, pero diariamente aquí ustedes pueden respirar un anticipo de todo eso.
Díganme si en este momento no se sienten ustedes en otra dimensión, no es porque Yo los sugestione, piénsenlo pero piénsenlo con el corazón, con la mente noo. El amor no se razona Mis queridos, nunca, se siente y basta, tampoco puede exigirse, tampoco puede reclamarse, se siente o no se siente, se siente mucho, más o menos, o poco, pero se siente y no hay otra cosa que decir y Yo en este momento estoy haciendo que ustedes sientan en vuestro corazón ya plenamente Mi presencia.
Si algunos de ustedes todavía no abrió totalmente su corazón, haga un esfuerzo, pequeño, Yo estoy esperando para entrar y como dice el Evangelio: “y entraré y cenaremos juntos, es decir compartiremos todas las cosas”; alguno dirá: pero sí, si yo hace mucho que ya lo tengo a Jesús en mi corazón, piénsenlo bien, tal vez no esté del todo, tal vez hay que sacar algunas cositas todavía para que Yo pueda entrar totalmente, ¿y qué cositas?, a veces un poco de soberbia, a veces un poco de orgullo, tal vez excesivo amor propio, tal vez creer que uno puede y sí, uno puede pero es tan limitado y precario el hombre, pero si esa precariedad la une a la totalidad del Señor entonces sí todo lo puede, ya nada le es imposible, todo lo puede.
Esa es la invitación que les hago Mis queridos, ha llegado la noche y como digo siempre: ¿puedo reclinar Mi cabeza en vuestro corazón?, si hay algo que todavía me lo impide, déjenme entrar, Yo no pido cuentas de nada; alguno dirá: pero, pero mi corazón tiene cosas que son feas, cómo yo voy a hacer entrar al Señor, no, no hagan ese razonamiento, piensen que si hay cosas que no son tan lindas voy a entrar con mayor gusto porque me encanta Santificar todos los lugares adonde penetro.
Entonces, parecería como si no hubiera ya ninguna alternativa, tienen que dejarme entrar Mis queridos, tienen que dejarme entrar en vuestro corazón porque…, y simplemente porque los amo, así como los amé desde el comienzo de los tiempos, los amé en el momento de la concepción cuando les miré a los ojos y los llamé por vuestro nombre y los seguí amando siempre y los sigo amando hoy… (se dio vuelta la cinta)… recostar Mi cabeza en vuestro corazón.
Así será más fácil el largo camino hacia la Jerusalén Celestial, no temas Mi querido, Yo nunca te voy a defraudar, Mi amor es eterno, Mi fidelidad no tiene medida, Mi amor es eterno Mis queridos, Mi fidelidad repito, no tiene medidas, es para siempre, porque viene desde siempre.
A ver…, hagan un lugarcito, quiero entrar, a ver…, estoy entrando Mis queridos, estoy entrando para felicidad tuya y felicidad Mía y nos uniremos, mezclaremos nuestra sangre para siempre y vas a ver mañana que el sol brillará de otra forma, el color del Cielo será distinto, parecería que todo va a ser diferente y es el encuentro definitivo con la Trinidad pero es más fácil decir: dejé entrar a Jesús en mi corazón, porque me ven aquí sentado, con Mi túnica raída, desflecada, sucia, tal vez con aliento no tan bueno y con Mi cuerpo no oliendo tan bien, pero todo eso es para hacerte ver Mi querido que soy humano como vos, además de divino y de esta forma me sentís más accesible a vos.
Estoy entrando, estoy entrando, ¿me dejás que también lleve a Mi Mamá?, no te gustaría a vos en todo caso estar siempre con tu mamá, a Mi también.
Los amo tiernamente, Yo estoy seguro que después de hoy ya nunca más nos separaremos, porque si bien Yo sé cuanto te amo y Mi Mamá también, también sabemos cuanto nos amas vos, vos, vos, todos, cada uno, ¿por un día o dos?, nooo, para toda una eternidad.
Amén.
Mensaje del 28 de Diciembre de 2003
Y además en la palabra de hoy está la promesa del Agua Viva, cuando Yo le hago pintar el cuadro a Santa Faustina, una parte se ven rayos color celeste y es justamente en alusión al Río de Agua Viva que brota de Mi corazón y que también dije aquí.