Mensaje del 22 de Diciembre de 2003 (1)
Habla Artemio:
Hoy es 22 de Diciembre de 2003.
Jesús está allí sentado, la Madre está de pie, al lado de la Madre está Santa Teresita, siempre está Santa Teresita.
Jesús está vestido con una túnica medio sucia, desflecada, como siempre descalzo, le llega a mitad pierna, las manos en los pasamanos, levanta la mano izquierda para despegarse del hombro derecho donde tiene la túnica pegada en la herida de la cruz que es la más dolorosa de todas, es decir hace así…. Gracias Señor por haber venido ¿eh?, ya me lo habías dicho ¿no?, se ve que por el sol Señor tenes el pelo más, como más levantado, pero siempre detrás de la oreja, como es muchas veces tu costumbre tenes una túnica sin costura.
Dice Jesús:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.
Por qué empiezo así las palabras de este día, donde vos me prestas la voz para decir, no digo por qué no antes y sí ahora, pero este hombre que está sentado aquí, Antonio Amado Aguirre, José Amado Aguirre, reconocé que Yo quise decir José y vos dijiste Antonio. Quien le acompaña sí se llama Antonio, desde hace tantos años le acompaña siempre.
Padre, a lo largo de toda su vida estuve siempre a su lado, pero no voy a decirle de usted ¿no es cierto?, te amé mucho siempre y te amo, desde el comienzo de los tiempos ya te amaba en el seno de Mi Padre y siempre tuve una especial complacencia en vos.
No hace falta que te recuerde todos los dolores que tuviste que pasar en tu vida por supuesto que Yo nunca los provoqué pero siempre le saqué beneficios. Te tocó nacer en un tiempo, un tiempo que no te entendió, pero pensá que las ideas sembradas, sembradas están, además te relacioné siempre con esta obra, que en estos días empezaste a conocer, pero en la que ya ayudabas sin que vos te dieras cuenta.
Yo tengo una forma de decir y a vos también te lo digo, has visto aquí en la pampa, que en Noviembre los trigales se mecen suavemente con la brisa de la tarde, cuando las espigas están muy cargadas y ya se espera cosecharlas. Tu mente va tan rápido Mi querido que has pensado en que tenés muchos años y que te estoy hablando como al final, no, no, montones de cosas fundamentales las va a hacer de aquí en más.
Cada golpe que te dieron Mi amado hijo, a Mi me lo dieron, cada disgusto, cada noche de insomnio, cada ingratitud, cada desplante y todas las faltas de reconocimiento a Mi también me la hicieron al lado tuyo.
Decía recién, algún día detenete a ver como, como se mecen los trigales de Noviembre, cargados de granos, así veo Yo tu vida, no hablo de una espiga Mi querido, hablo de trigales y dentro de la Misericordia todas esas semillas caídas en tierra se multiplicarán en cientos y en miles y miles y miles. Es una pena que los hombres de tu estatura tengan que sufrir, pero al final el sufrimiento se vuelve casi una costumbre, que es lo que te ha pasado a vos.
Tal vez quisieras que te de algún dato muy específico, ¿para qué?, para que comprendas de Mi existencia real en este momento. Me acuerdo de un día, tal vez vos lo recuerdes para darte un dato que te haga corroborar que soy Yo el que te habla, tal vez un dato tan simple, te veo con un buen traje, muy acicalado, un ramo de flores, golpeando una puerta en Rosario, la historia completala vos en tu pensamiento.
Quiero convencerte, aunque vos tenés la certeza ya de que todo, lo que has dicho, lo que has hecho, todo lo que escribiste no hay ninguna coma que esté en contra de la Santa Madre Iglesia Católica que te dé estas palabras más seguridad de la que ya vos tenes, pero tu dimensión Amado, se da también de otra forma, ustedes recién hablaban de cómo la Misericordia, de cómo la Misericordia usa en el buen sentido a las personas para llevarlas a montones de lugares sin que ellas se den cuenta a veces sí a veces no para que tenga interlocutores validos, es decir toda la vida tuya ha sido una forma hermosa de ofrecerme a Mí la posibilidad de usarte como instrumento para llevarte a tantos lugares, ¿ me aceptas que te diga que sos un gran misionero?.
Teresita de Lisieux no se movió del Convento de Carmelitas, sin embargo se la llama también la gran misionera, hago esta comparación para que veas que no hace falta (repito por si no se hubiera grabado) no hace falta moverse de un lugar para que Yo los lleve a montones de lugares diferentes, así funciona la Providencia y así es la Misericordia que es siempre el amor obrando.
No olvides Amado que mitad de Mi naturaleza es humana y entonces me pasa como a ustedes, que a veces uno quiere decir mucho y como esperó tanto para decirlo, después no sale tan bien pero, Yo quiero darte la seguridad de tu vida pletórica de tantas cosas por eso te dije que miraras los trigales de noviembre. No temas por tus años aunque siempre estuviste preparado, pero falta mucho aún para hacer sobre la tierra y vas a tener la lucidez para hacerlo, ¡Que suerte que viniste solo!, no es que desprecie a nadie pero, vos me entendés, voy un poco lento Mi querido porque estoy hablando en arameo y Artemio tiene que ir traduciendo lo que Yo le digo pero eso no, no significa que no sea todo correcto.
Vos supiste siempre que Yo te amé y te amo mucho y en los días más aciagos tenías siempre Mi consuelo en tu corazón. Has visto que a veces nace una planta a destiempo o en un sitio donde el clima no es favorable y entonces a la planta le cuesta sobreponerse y cumplir con su ciclo biológico, así te ocurrió en parte a vos que siempre entendiste una enormidad al lado de los demás por eso te fue difícil vivir, además Mi querido como siempre entendiste como debían ser las cosas y te atreviste a decir muchas pero otras las guardaste para mejor oportunidad pero, Yo he recogido todos esos pensamientos, he recogido Mi propia cosecha porque te lo sembré con el Espíritu Santo pero pude hablar en vos, porque en vos era posible hablar y que me entendieras, por eso dije que recogí Mi propia cosecha, pero eso ni por asomo quita los méritos de todo lo que vos hiciste, porque Yo usé tus manos, tus pies, tu mente, pero sobre todo tu corazón, de otra manera no hubieras podido comprender tanto sobre todo.
A lo mejor vos te preguntás ¿por qué no te escucharon más?, ocurre Mi querido que el vivir del profeta es muy duro y si uno mira el Antiguo Testamento, salvo raras excepciones todos murieron violentamente, ya ahora no, no se usan ciertas violencias pero, hay otras que duelen más, violencias que se usan ahora y lo terrible Mi querido es que muchos hacen esas violencias en Mi nombre creyendo que me favorecen a Mí y que flaco favor me hacen.
No sé si estas palabras las continuaré, pero quiero asegurarte que aunque a vos te parece que son excesivos tal vez la cantidad de personas elevadas a los altares pero, si eso es como simbólico para decir tanto de alguien, permitime que con vos aunque no lo haga otro, pero Yo sí quiero hacerlo, de elevarte a los altares porque allí hace mucho tiempo que te tengo , porque no voy ahora a decir nada, pero esos largos procesos para elevar a alguien a los altares no debería ser, las cosas son tan evidentes que prácticamente no necesitan tiempo, no es porque Yo esté fuera del tiempo y viviendo en un continuo presente pero, lo que es se ve, por supuesto que las cosas demasiado grandes son vistas por pocos pero Mi querido, el Hijo de Dios y Dios manifestándose en este Templo que es el más grande de América porque aquí aparece Mi Mamá y Yo, por eso es el mas grande.
Aquí te digo ¡gracias Amado!, gracias porque el día que tengas que devolverme talentos no sé como voy a hacer para contarlos de tantos que son. No exagero, ocurre que la mirada de los hombres es tan distinta a la mirada del Señor. Te digo gracias Mi querido, te digo gracias por toda tu vida, por todas las cosas. De nada tenés que arrepentirte, nada, escúchalo bien: de nada tenés que arrepentirte y mirado desde aquí y mucho más cuando estés delante del Padre en la Jerusalén Celestial para siempre, entonces Mi querido allí vas a comprender en su real dimensión todo lo que hiciste para la extensión de Mi Reino, creémelo, creémelo, Te amé y Te amo profundamente y Me siento muy feliz en poder decírtelo.
Amén, Amén, Amén.
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Mensaje del 22 de Diciembre de 2003 (2)
Habla Artemio:
Decía que estoy un poco incómodo porque hablar delante del Padre José Amado Aguirre no es simple, por el hecho de que a lo largo de la vida, porque hace cuarenta años que..., bueno tenemos amistad en el Señor y siempre… antes y ahora uno tiene el concepto, sobre toda en la gente de buena voluntad y bien pensada que el Padre Aguirre lo sabe todo, decía recién no es cuestión de acumular títulos porque eso se puede lograr fácil tal vez, la cuestión es que hablar y decir las cosas depende siempre de…, cuando se habla muy bien, de que el Espíritu Comunicador, el Espíritu Santo esté informando.
Y como el Espíritu Santo fue, a pesar del Concilio Vaticano II, siempre el gran olvidado ¿no?, todos aquellos que se manejaron con el auspicio constante del Espíritu Santo en general no han sido y no son bien vistos, porque hay que reconocerlo: cada uno trabaja para su propia quintita ¿no?, pero muchas veces le importa un pito que puede pensar Dios sobre ciertos problemas. Claro, aquí lo fundamental es que el Padre siempre estuvo de parte…, cuando fue abogado de la Diócesis y cuando fue profesor, cuando anduvo por todos lados ¿no?, siempre estuvo de parte de los que estuvo el Señor, entonces es una pena pero eso no es tan bien visto. Jesús siempre fue muy claro cuando dice: Yo vengo no por los sanos porque ellos no necesitan médicos, vengo por los enfermos y como Él los llama: los que están en la cuenta de la vida.
Y si Él viene aquí a continuar los Mensajes de Santa Faustina que hizo en la década del treinta ¿no?, entonces evidentemente que la Misericordia es para que alcance a todos los hombres, sobre todo a aquellos como Él dice: los que menos tienen, menos pueden, menos sienten, menos todo, es decir los marginales, los que están al margen de todo, eso no quita de que no se ocupe de los demás porque de alguna forma todos están al margen de algo, sobre todo muchos que no parece pero están totalmente al margen del amor y eso es lo grave y lo terrible y no es porque estén enfermos sino a veces es por negligencia, a veces es porque es más cómodo ¿mmm?, si viene la Madre Teresa y dice: hay que amar hasta que duela, no todos están dispuestos a amar de esa forma ¿eh?, no, no seamos ilusos ¿eh?.
No estamos tan fácilmente dispuestos para que se escrachen nuestros nombres, para que uno sea una mala palabra, etc., etc., como ustedes saben muy bien que por ejemplo en mi caso también ¿no es cierto?, incluso cuando era docente que casi fueron cuarenta años, por defender ciertas causas me las vi muy feas muchas veces y trabajando incluso en Colegios religiosos, bueno en el peor lugar que me fue siempre ¿no? porque en otos lugares tuve otra libertad, bueno, pero desde hace diez años a esta parte después que pasa esto aquí, esta maravilla, para muchos sí realmente soy una mala palabra. Y eso te duele un poco porque todos tenemos nuestro corazoncito humano ¿no? y a veces te da pena que aquél que te amaba antes cuando vos le dabas clase a su hijo de repente te mire así como decimos en la pampa: como carne de cogote, ¿verdad?, porque…, bueno por todo esto.
Y volviendo a esta visita tan especial que tenemos, realmente es un trabajo de la Providencia el que esté el Padre acá, además porque cada uno sabe más o menos que hizo en la vida ¿no? pero todo lo que le dijo Jesús esta mañana al Padre, al Padre Aguirre, es como para saltar de alegría, sobre todo cuando vos fuiste tan cascoteado ¿no es cierto? y de repente alguien te dice lo que dice Jesús, que es la palabra Dios ¿eh?, incluso para que el Padre pudiera corroborar que no eran palabras mías le dio un detalle de muchos años atrás en su vida que nunca podía haberlo sabido yo, ni siquiera por palabra de conocimiento, como para corroborar todo ¿no?, bueno y también para corroborar todo está la presencia de ustedes aquí ¿no?, porque una mentira no se la puede hacer durar tanto tiempo, siempre la alcanza la verdad ¿eh? y esto, toda esta gente presente es una muestra de la tantísima gente que quisiera estar presente ¿eh?; claro a veces hay un poco el culto a la personalidad que a mi no me gusta mucho pero por algo se empieza, yo veía gente en Córdoba el día trece que estaba en la cola y tenía miedo de no poder tocarme y lloraba por ese motivo, no es que me alegre eso al contrario me entristece pero yo digo: por algo se empieza ¿mmm?, sobre todo porque había muchos nósticos ahí, agnósticos perdón, agnósticos y escucharon con tanto respeto, con tanta dedicación y ahora están interesados en seguir escuchando, eso es mucho ¿eh?, es mucho.
Bueno y además hay una alegría muy íntima, que le vamos a decir al Padre Aguirre, que aquí, toda la gente presente, de una u otra forma y de una manera y de la otra, han recibido carismas del Espíritu Santo, lo que me hace pensar: Artemio, si en todos los ataques que tuviste, que fueron quince en estos dos años, bueno fueron más pero dejemos, contemos quince ya es bastante ¿no?, ataques me refiero físicos no con pérdida de sangre, bueno si me mataran, suponiendo, como también tuve amenazas de muerte ustedes lo saben, ¿de quién vinieron?, no lo sé, aunque el Señor me lo dijo pero para llevármelo a la tumba ¿no?, no lo puedo decir.
Entonces si yo desapareciera hoy, en este momento, sé que todos los que están ¿eh? continuarían pero perfectamente todo, no quedaría nada sin continuar, todo continuaría ¿eh? y eso es lo que me alegra. Cuando a veces por las noches no cierro las puertas y puede entrar alguien para dármela como estoy acostumbrado, me quedo tranquilo: total digo, van a tener que matar a muchos ¿mmm? y además otra cosa de la que Jesús también participa y está muy contento, si la Santa Madre Iglesia de la cual somos sus hijos y la queremos enormemente ¿no es cierto?, si de la Santa Madre Iglesia la Jerarquía quisiera podar; cosa que la Madre, la Virgen, prohibió, podar algo de los Mensajes ¿no?, ya están elevados a Internet, entonces habrá dos versiones de los Mensajes ¿verdad?, la que está en Internet que es la original y la otra que quieren podar, como paso en el año ‘97 en Chile ¿no es cierto?, que hasta querían cambiarle el nombre a la Virgen, todo eso pagado con dinero; ustedes dirán: y eso no tiene importancia, sí, para un pobre diablo como yo que hizo voto de castidad, que nunca tuvo un mango ni para caerse muerto, que tenía que comprar los libros, los leías y después los devolvía porque no podía pagarlos ¿no es cierto?, ¿cuántas veces me tentaron con dinero, después de esto de las Revelaciones?, sin embargo, ustedes saben muy bien que a mi nunca nadie me dobló el brazo ¿eh?; jamás, no lo digo con orgullo, lo digo con satisfacción porque tuve el auxilio del Señor ¿eh?.
Por eso, me es difícil hoy estando al lado del Padre decir cosas, pero tengo que hacerlo y nuestro agradecimiento y el mío muy especial, para este hombre que es una reliquia viviente y que aprovecho este momento para decirme cosas que el Señor me dijo durante la siesta ¿no?, por eso me quedé un poquito más, se me pasó el tiempo.
Y me dijo: ¿por qué no lo invitas al Padre a que venga a vivir acá?, tendría tantas cosas que hacer aquí y como Yo lo pretejería aquí especialmente no tendría que tener ningún temor, entonces yo le dije: Señor pero, él piensa que ya tiene muchos años, entonces Jesús dijo: el que habla de los años soy Yo y no los hombres ¿mmm?.
Entonces transmito esa expresión de deseos del Señor de que el Padre venga a colaborar con nosotros en todo lo que quiera, como quien diría: tiene carta blanca del Señor ¿mmm? y si él está aquí porque el Señor lo trajo evidentemente ¿no?, Él quiso que viniera.
Bueno, uno cuando dice cosas así siempre se queda corto, pero piensen que uno dice, dice, dice, pero no alcanza a sumar todo, ustedes piensen en la suma total y van a acertar ¿mmm? en cuanto a lo que podríamos decir del Padre Aguirre, yo he dicho algo, pero ustedes piensen en la suma total y van a acertar porque yo les doy a ustedes el tiempo necesario para buscar ¿no es cierto? dentro de los tiempos modernos del cristianismo, o si quieren ustedes cristiandad ¿no? a ver cuantos hombres encuentran con las agallas de este hombre que ha sabido defender ciertas cosas y oponerse a quien quiera ¿eh? con tal de que triunfe ¿no es cierto? el Señor, claro, como dice Jesús: traer de arriba mucho, implica mucho dolor.
Esto no está comenzado ni está terminado, como dice siempre Jesús, será parte de todo lo que seguirá pasando ¿no?, que por supuesto el Padre nos va a honrar quedándose aquí esta noche y mañana a la noche no porque seguramente ya tiene que preparar la Navidad, pero gustoso lo tendríamos acá, porque digámoslo y para terminar ¿no? con esto, hay ciertas gratificaciones en la vida que se dan contadísimas veces y tener la presencia de este hombre aquí por el testimonio de su vida, bueno yo pienso que en mi casa no pasó nunca, no pasó nunca y además los Sacerdotes han venido poco a mi casa, uno vino a entronizar el Sagrado Corazón de Jesús hace medio siglo, después hace unos años alguien vino a almorzar, después tuvimos la visita del señor Obispo; pero digámoslo bien ¿no es cierto?, uno fue siempre una mala palabra ¿eh?, el nombre de uno fue para algunos una mala palabra, Dios los bendiga, los cuide y Gloria a Dios de haber sido una mala palabra, Gloria a Dios, sí señor, no por desafío ni por orgullo, sino porque si ponerse de parte de los que uno se pone es ser una mala palabra pero en hora buena.
No sé, nosotros siempre cantamos, siempre decimos muchas cosas pero todos los días es diferente, todos los días esto es diferente, aunque en apariencia no cantamos, pero al decir todo lo que dijimos es una cántico maravilloso de alabanza al Señor; obras son amores y no buenas razones, todo el mundo siempre tiene peros, están delante de alguien que nunca tuvo peros para nada de lo que sean las cosas del Señor, nunca; en apariencia, por la suspensión que tuvo, etc., no le fué tan bien pero por lo que dijo esta mañana el Señor le ratificó que…, aunque todavía eso no ocurrió, pero Él ya lo tiene elevado a los altares, aunque eso no ocurrió todavía dijo, pero para Él sí. Y nosotros que estamos todos locos acá por el Señor a esas palabras le damos un sentido terriblemente grande, no tiene medidas eso ¿eh?, no, ninguna medida.
Le vamos a decir al ministerio de música que no se enoje si cantamos muy poco o nada hoy ¿eh?, pero no cantamos con los papelitos pero cantamos de otra forma, yo voy a leer la palabra y después si el Padre me permite, él nos va a hablar ¿eh? sobre la palabra…
(Se invoca al Espíritu Santo cantando: ven, ven, ven Espíritu Divino, ven, ven…)… di vuelta la hoja porque aquí no empieza, empieza de este lado.
El Evangelio de San Lucas 23, 1, equivale a Marcos 15, 1 y a Juan 18, 28:
“después se levantó toda la Asamblea y lo llevaron ante Pilato.
Ahí empezaron a acusarlo diciendo: hemos comprobado que este hombre agita al pueblo, dice que no hay que pagar los impuestos al César y se hace pasar por Cristo Rey.
Pilato pues lo interrogó en estos términos: ¿eres tú el Rey de los judíos?. Jesús le contestó: así es, como tu lo dices.
Pilato dijo a los jefes de los Sacerdotes y a la multitud: yo no veo delito de qué culpar a este hombre.
Pero ellos insistieron: está alborotando al pueblo y predicando por toda la Judea, comenzó por Galilea y ha llegado hasta aquí.
Pilato preguntó entonces si el hombre era Galileo. Cuando supo que Jesús era de la provincia encargada del rey Herodes se lo mandó, ya que Herodes se encontraba también en Jerusalén en esos días.
Al ver a Jesús, Herodes se puso muy contento, pues hacía bastante tiempo que deseaba verle, por lo que oía hablar de Él y porque esperaba que hiciera algún milagro en su presencia. Por eso, le hizo muchas preguntas. Pero Jesús no le contestó nada.
Mientras tanto los jefes de los Sacerdotes y los maestros de la Ley estaban presentes y no se cansaban de acusarlo.
Herodes con sus guardias lo trató con desprecio; y le puso por burla un manto blanco y lo envió de vuelta a Pilato. Y ese mismo día Herodes y Pilato, de enemigos que eran se quedaron amigos.
Pilato reunió a los jefes de los Sacerdotes, a los jefes de los judíos y al pueblo, les dijo: ustedes me presentaron a este hombre acusándolo de agitador, lo interrogué personalmente delante de ustedes pero no lo hallé culpable de ninguno de los crímenes de que lo acusan, ahora tampoco Herodes lo juzgó culpable puesto que me lo mandó de vuelta. Como ustedes ven en todo lo que hizo no hay ningún crimen que merezca la muerte, así es que después de castigarlo lo dejaré libre.
Pero ellos se pusieron a gritar todos juntos: ¡mátalo a Él y deja libre a Barrabás!.
Este Barrabás había sido encarcelado por asesinato en un disturbio sucedido en Jerusalén. Pilato que quería dejar libre a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra, pero ellos le gritaban: ¡crucifícalo, crucifícalo!.
Por tercera vez les dijo: pero ¿qué mal ha hecho este hombre?, yo no le he hallado nada que merezca la muerte, por eso después de castigarlo lo dejará libre.
Pero ellos insistían con grandes gritos pidiendo que fuera crucificado, y el clamor iba en aumento.
Entonces Pilato pronunció la sentencia que ellos reclamaban, por eso soltó al preso que era un agitador y asesino, según ellos mismos exigían y dejó que trataran a Jesús como quisieran”.
En adelante sigue: “el Camino de la cruz”, ¿saben? que esto tan hermoso es Palabra del Señor ¿eh?.
La gente presente del Grupo de Oración responde:
Te Alabamos Señor y te damos Gracias.
Habla el Padre Aguirre:
Se que es una responsabilidad muy grande el atreverme a hacer una reflexión sobre este pasaje del Evangelio, y me viene a la memoria, para decirlo con autenticidad, aún cuando quizás no convenga que lo diga pero el tiempo insta y hay que tratar entonces de decir las cosas que uno tiene en el corazón, si se equivoca para enmendar y arrepentirse y si no se equivoca para seguir adelante.
Y me viene entonces este episodio que he leído hace muchos años y que he anotado en una especie de manual que tengo de citas, que vengo coleccionado desde hace unos veinte años y que ya forma todo un libro y una de esas citas es justamente del Cardenal Benelli, que fue en tiempo de Pablo VI, uno de los Cardenales más cotizados diríamos como se decía en el lenguaje jurídico canónico: era Papable y bien, este Cardenal Benelli llegó a decir esta cosa que me impresionaron tanto que lo anoté y más o menos si no me falla la memoria en la exactitud de los términos, pero el contenido es así: “A Jesucristo lo condenaron las autoridades religiosas y las autoridades políticas y esto que pasó en tiempo de Jesucristo sigue pasando en nuestra Iglesia y seguirá pasando hasta el final de los tiempos, esto es un misterio”.
Esto me hizo reflexionar para que aún dentro de toda las falencias que uno encuentra en nuestra Iglesia, primer lugar no ocultarlas, reconocerlas y pedir perdón a Dios, pero no con un ánimo destructivo sino sencillamente para ver que si queremos edificar bajo…, diríamos supuestos personajes auténticamente representantes de Cristo pero que no usan de su autoridad a favor de Cristo, estamos construyendo sobre arena, por más que esas arenas sean sagradas en el lenguaje común eclesiástico. Y entonces me ha hecho pensar que este Cardenal Benelli está manifestando ante todo el mundo la fragilidad de todo lo humano, aún desde las altas esferas y que nosotros debemos confiar que a pesar de la fragilidad de todos los humanos de las más altas esferas y de la propia fragilidad, nosotros nos afianzamos en Cristo y vamos a seguir firmes en el convencimiento que defendiendo a Cristo, estamos defendiendo todo lo que significa la economía de la redención, aún cuando a veces tengamos que reconocer que nosotros mismos, aún dentro de nuestra categoría, sobre todo de los hombres consagrados, muchas veces también gritamos que Cristo sea crucificado.
Esta es una reflexión que quisiera hacer en este momento de hablar de por qué lo condenaron a Jesucristo, lo condenaron primero las autoridades eclesiásticas, las autoridades del verdadero Dios, que es el Dios que nosotros seguimos, que era el Dios de los judíos que es nuestro mismo Dios; y sin embargo Jesucristo el inocente, se sacrificó y ese sacrificio es para todos, absolutamente para todos, principalmente para que nosotros los que somos diríamos Ministros natos de la predicación evangélica, centremos toda nuestra actividad hasta lo máximo de nuestra capacidad en defender a Cristo, aún contra nosotros mismos porque Cristo es el único que es Santo, el único que debe ser venerable, el único que comunica su vida y su salvación, su liberación en el sentido más pleno de la palabra.
Y una segunda reflexión, quizás también un poco inoportuna, no sé que es lo oportuno o lo inoportuno cuando uno está delante de Cristo, pero me juego por esta…, diríamos reflexión. Nosotros por muchos siglos, no diríamos años sino siglos, hemos tenido una actitud tradicional de que el mensaje de Cristo era para el mundo del espíritu, de la salvación eterna, y hemos dejado de lado, descuidado o aún marginado todo lo que significa el aspecto temporal, el aspecto humano.
Yo entiendo que todas esas manifestaciones casi diríamos obsesivas de Cristo en este momento y de la Santísima Virgen y de algunos Santos, en el momento actual de la humanidad nos están gritando que para comprender la redención de Jesús que se hizo un terráqueo igual que nosotros, que se hizo hombre igual que nosotros, excepto en el pecado como dice San Pablo, nos está diciendo que el mensaje de Cristo no es meramente para que nosotros recemos o acudamos a lo que llamamos la vida sobrenatural, sino que aún esta vida natural está sobrenaturalizada, está querida por Cristo… (se dio vuelta la cinta)… por sí el sacrificio del hombre, el flagelamiento del hombre, ya Él ha tomado todo sufrimiento humano como símbolo de que todo padecimiento de por sí está en Él para superar todo lo que significa la expiación. Ya estamos expiados de mis pecados y de todos los pecados, pero lo que Dios quiere que nosotros comprendamos que su mensaje no es meramente para la otra vida sino para esta vida, la vida temporal, la vida artística, la vida política, la vida deportiva, la vida en todo el sentido en que Dios quiere que nos manifestemos y toda esa vida debe estar integrada entonces en el amor. Pero para evitar problemas justamente Dios ha aclarado que hay doble competencia, una competencia en el orden propiamente sobrenatural, más que el elemento espiritual que es confuso, el elemento sobrenatural es la competencia explícita, exclusiva de lo que llamamos el poder de la Iglesia que Dios ha puesto y ha instituido, y luego la competencia temporal que abarca también lo espiritual, porque el hombre es necesariamente y fundamentalmente espíritu y materia que entra dentro del bien común, temporal, es la competencia y la autonomía del poder temporal. Este equilibrio que en el Vaticano II está claramente definido, muchas veces hace que nosotros por distintos intereses lo confundamos y entonces tenemos que cuanto más se confunden estos límites de las legítimas competencias más pierde Cristo.
Dios quiere entonces que con la clarificación supuesta diríamos de estos principios, de acuerdo a la misma enseñanza desde León XIII, que dijo que la competencia de la Iglesia era del orden sobrenatural, comprendamos entonces la legítima autonomía del poder temporal, pero que esta autonomía no significa que es independiente de lo sobrenatural, sino que esta autonomía significa que la competencia precaria, provisoria y querida por Dios en lo temporal es legítima y nosotros los que tenemos fe desde el orden sobrenatural debemos tratar de espiritualizar, de sobrenaturalizar todo este ambiente político, deportivo, etc., etc., pero dejando la competencia a la potestad civil.
No sé si he sido claro, no es fácilmente clarificable estas ideas pero creo yo profundamente después de mucha reflexión que la misión de Jesucristo no es meramente para el orden sobrenatural sino para todo el hombre como es natural y sobrenaturalmente, o mejor dicho que todo el orden sobrenatural no es más que para fundamentar, clarificar, perfeccionar el orden natural, entonces dentro de esa dimensión yo pienso que hay un inmenso mundo para que nosotros prediquemos a ese Cristo, que no es meramente un factor histórico, sino constante, vital, en todo lo que significa la vida humana.
Muchas gracias por escucharme.
Habla Artemio:
Muchas gracias usted Padre.
Desde hace un buen rato ya está Jesús sentado allí y aunque más o menos todos conocen esto pero vamos a decir, la Madre Teresa acá está cerca nuestro, Eduardo Pironio, Cardenal de la Iglesia, el Padre Gabriel Guillén, Emiliano Tardiff, Santa Faustina, Santa Teresita, Nuestra Madre la Virgen que está allí de pie. Bien, sigue San José, después al lado está San Francisco Javier, San Francisco de Asís, San Pío de Pietralcina, San Benito Abad, San Francisco de Paula, San Antonio, mi mamá, la Rosa mi hermana, dos o tres personas que no conozco, después está San Martín de Porres que como siempre sus dientes blancos brillan…, San Artemio, San Alberto Hurtado, personas que no conozco, no sé y aquí también siguen personas que no conozco; ustedes dirán: ¿pero caben tanto che?, y sí porque las paredes no están.
Bueno, hoy es 22 de Diciembre de 2003.
Dice Jesús:
¿Les gusta el regalo que les hice en este día?, y sí, si vos te acordas, Santa Teresita te dijo, alrededor del veinte vas a tener una respuesta hermosa, bien.
¿Saben que me siento muy bien entre ustedes?, voy a repetir algunos conceptos, ustedes forman parte del pequeño resto, del que les hablé en muchas oportunidades, es decir, ustedes son Hijos de la Luz y según dice Mi Mamá: protagonistas del Tercer Milenio. El pequeño resto, ustedes dirán: pero hay seis billones de personas en el mundo, ¿qué es lo que pasa con nosotros?, no se pueden explicar muchas cosas, ¿ehh?, no, ustedes acéptenlo, llegado el momento como ya tantas oportunidades lo vieron me van a dar la razón.
Yo normalmente son contadísimos los nombres que hago en las Revelaciones Íntimas y Privadas, pero esta vez quiero hacerla, porque los estudiosos de estas cosas cuando leen, como ya lo saben muy bien, cuando leen esto dicen que Yo me estoy embanderando con lo que digo, y sí; si las Revelaciones Íntimas, Privadas de Mi Mamá, Mías, de los Santos a través de los tiempos fue de una manera, ¿por qué tienen que seguir siendo lo mismo ahora?, en este tercer Milenio.
Bueno, Yo he dicho muchas cosas a otras personas en Revelaciones pero Mis queridos, la mayoría de las veces eran religiosos que tenían su superior y a su vez tenían su confesor y a su vez tenían el general de la orden o como se llamara ¿mmm?, entonces las Revelaciones Privadas que Yo hacía, pasaban por tantos filtros, que ya al final casi ni las reconocía. Es decir, con todo respeto y amor ¿eh?, cada uno le daba su enfoque personal pero de lo que Yo le había dicho a la persona en las Revelaciones Íntimas que se supone y se supone bien está en un estado de misticismo, de vida recóndita, el que interpreta de afuera lo dicho por Mí a esas personas siempre resultan equívocos, que a veces hasta dan lástima, pero creo que conozco bien al hombre y justamente por eso es que los amo tanto.
Entonces, con estas Revelaciones digo lo que dije muchas veces: nunca han podido fraccionarlas, podarlas, sacarlas de contexto, porque como se aprovechan esos medios sofisticados de comunicación que ahora tienen felizmente, entonces ya no es tan fácil desfigurar las cosas. No podría repetirse aquí lo que hacía el confesor de Santa Teresa que le rompía los escritos y después decía: si es ve
Mensaje del 22 de Diciembre de 2003 (1º) y (2º)
Cada golpe que te dieron Mi amado hijo, a Mi me lo dieron, cada disgusto, cada noche de insomnio, cada ingratitud, cada desplante y todas las faltas de reconocimiento a Mi también me la hicieron al lado tuyo.