Mensaje del 16 de Diciembre de 2003
Habla Artemio:
Hoy es 16 de Diciembre.
Todas las personas que nombramos Señor, que son tantas, enfermos, no enfermos y demás pero especialmente ese bebé que acaba de nacer que es de Mi sangre, te lo consagramos Señor a vos y a tu Santísima Madre, ese bebé que se llama Agustín.
Dice Jesús:
Piensan en los distintos Seminarios, o Reuniones o como quieran llamarle, sí, el primero puede ser llamado Seminario de Vida pero para el segundo de Venado Tuerto y para este de Córdoba, podría llamárselos, podemos buscar otros nombres pero lo vamos a llamar: Encuentros de Curación, porque en todos la gracia de la Trinidad sobreabundó y pasaron tantas cosas que ustedes no están enterados en la proporción de uno en un millón de todo lo que ocurrió, entonces Yo les pregunto: si ustedes buscan la aprobación de las personas, aquellos que tienen autoridad para aprobar o desaprobar, no darían un paso, vos a la cabeza y todos tienen que seguir adelante las evidencias que ya están pero que se van a sumar un montón será la mejor prueba de todo.
Y partí siempre de una base, todo aquél que se opone a todo lo que está ocurriendo aquí en el corazón de la pampa gringa, que se extiende hacia los cuatro puntos cardinales, quien se opone es porque no está bien informado, porque quien se informa bien cambia totalmente de opinión, cuando algo se escucha desde lejos y entrecortado uno razona en base a lo que escucha y entrecortado.
Por eso, aquí hay un problema de desinformación y también Mis queridos hay un problema de falta de apertura suficiente del corazón, hasta cualquier niño se da cuenta que el amor no se puede razonar, está en otro plano, bien, entonces como esto está ubicado dentro del plano del amor porque Dios es amor, solamente puede ser entendido cuando se tiene mucho amor, aquél que no entiende dígase con toda sinceridad: ¿qué me está pasando, que no tengo el amor suficiente para entender esto?, si eso tiene que preguntárselo un hombre de la calle que se lo pregunte, si tiene que preguntárselo un negociante de cualquier cosa más bien que se lo pregunte, si esto tiene que preguntárselo un Sacerdote pues bien que se lo pregunte, si esto tiene que preguntárselo un Obispo, un Cardenal o quien quiera que se lo pregunte.
Es decir, y ¿cuál es la pregunta?, la repito: ¿mi corazón tiene suficiente amor, tiene la capacidad de amor para entender lo que pasa?, ¿saben Mis queridos?, porque los engaños no duran mucho tiempo, nunca en la historia los engaños duraron mucho tiempo, es muy cortito el tiempo, ¿por qué?, porque las cosas que son falsas están edificadas sobre elementos tan relativos que terminan por desmoronarse y en este caso, los miles y miles y miles y miles y miles de seres beneficiados de una u otra forma con Mis apariciones en el corazón de la pampa gringa y las apariciones de Mi Mamá y de los Santos, ha beneficiado a tantos repito que, cuando una cosa está entre unos pocos puede mantenerse incluso hasta una mentira, pero cuando una cosa está tan, tan desparramada y tiene efectos tan, tan especiales y hermosos y cualquiera puede comprobar que la gracia de la Trinidad sobreabunda en cualquier lugar que sea.
Entonces que pena quien no ve, es una pena y digo lo que dije tantísimas veces, no porque se hagan pasibles de castigos de parte de nadie ¿no? sino es que se están perdiendo y hacen que la gracia pudiendo llegar a muchos llegue a menos por las piedras en el camino que de una u otra forma hacen tropezar. Además hay una cosa que es muy evidente, sumamente evidente, cuando uno está construyendo algo sobre la arena, llega un momento en que no puede seguir construyendo porque todo el edificio se cae, claro, y la construcción de este edificio ya va a llegar a diez años, diez años en la vida de la gente es mucho tiempo y en muchos es casi toda una vida; además hay algo que…, como dije que no voy a tener más ningún reparo en decir las cosas tal cual como las pienso con la prudencia siempre que corresponde pero como las pienso.
¿Ustedes creen que un enfermo terminal tiene tiempo para esperar que los especialistas en estas cosas se expidan?, no, entonces qué ocurre, uno tiene que refugiarse un poco en las sombras para poder hacer tantísimas cosas. Y la historia se repite en esto, a lo largo de los dos mil años del cristianismo esto fue siempre común pero parece que todavía no se aprendió.
Ahora, por qué digo todo esto, parecería como si siempre repitiera muchas cosas, no, no, no estoy repitiendo ¿eh?, estoy reaccionando ante los testimonios que diariamente se ven, se palpan, se tocan y entonces vuelve otra vez Mi palabra a decirles: ¿y?, entonces qué ocurre, si alguien golpea tu casa y te dice: estoy enfermo, qué puede hacer usted por mí, vos como haces dirás: yo nada, pero el Señor puede hacer mucho, sin embargo dirá el enfermo: ¿por qué me dicen que yo no puedo consultarle, porque todavía la Santa Madre Iglesia no dio su palabra definitiva?, y vos responderás: y no sé, pero Yo respondo, como aquél ciego que intentaba convencer, a los fariseos cuando les decía: “miren, yo no sé quién es ese hombre, pero lo que puedo decirles es que estaba ciego y ahora veo, no me interesa quién es, no quiero ni analizarlo, yo no veía y ahora veo “.
Entonces, Yo te autorizo en forma contundente, compulsiva, determinante a que sigas haciendo todo lo que hacés, a pesar de los dardos envenenados, a pesar de las piedras, a pesar de los golpes que ya fueron un montones, a pesar de todo, Yo te ordeno continuar sin privarte de nada y tené una actitud prudente y humilde con todos, pero ya hace muchos años que te dije: si te cierran la puerta entrá por la ventana, si te cierran la ventana entrá por el techo y si incluso te cierran la ventana, la puerta, el techo y todo, pues bien gritale desde lejos, cuántos años hace que te dije esto, bien.
Porque aquí hay algo que es fundamental, esencial y definitivo ¿mmm?, si Yo digo: ”les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado” entonces es fácil darse cuenta que quien está predispuesto a hacer lo que Yo quiero va a seguir ese mandamiento, cueste lo que cueste, pase lo que pase, hagan lo que hagan, injurien, calumnien, destruyan, hagan la guerra total o parcial, en pequeños grupos o en grandes grupos pero nunca podrías negarte, siempre que estés lo suficientemente descansado y con el orden para que tu salud no se resienta, entonces Yo te ordeno, como Hijo de Dios y Dios mismo que teniendo en cuenta que ya en el comienzo de los tiempos tenías vos asignado todo esto y que después desde el embarazo de tu madre y en adelante hubo signos muy concretos de todo esto y no solamente algunos, montones, montones.
Vos entendiste muy bien aquello: no es lo que yo pueda hacer sino todo lo que el Señor puede hacer en mí, entonces, antes usabas ciertas comparaciones por ejemplo: si uno quiere hablar con el dueño del circo no tiene por qué entretenerse con el empleado que cuida las fieras o el otro que alimenta las ovejas, no, directamente va a hablar con el dueño del circo; pero en este caso, ya que Yo lo decía hace tiempo pero ahora lo digo directamente, si alguien te dice no hagas esto pero Yo te digo hacelo, vos hacelo, porque el compromiso Mi querido es conmigo. Y esa forma de hablar que tenías en Córdoba o en Venado Tuerto, o incluso aquí también, sobre todo más acentuada en Córdoba, en momentos era un verdadero desafío, porque les dijiste a las personas: o están dispuestas a amarse unos a otros o sino dejen de llamarse cristianos y apaguemos las velas y vayámonos, fuiste terminante.
Es decir, Jesús dijo algo ¿verdad?, entonces lo seguimos y somos de Jesús, no lo seguimos y no somos de Jesús, así de simple, de concreto, de tremendo, de genuino, de sincero, de humilde, así. Entonces, todo lo demás, todo lo demás guardá el debido respeto, contestá con las palabras más amables posibles, nunca te extralimites en términos que pueden herir a otros, pero seguí a pie juntillas todo lo que Yo te ordeno, a nivel consciente, inconsciente, en todos los niveles. Quien debe guiarte para siempre es el Espíritu Santo y en consecuencia, esta historia no tiene otras derivaciones, no.
Por eso, que simple que es todo, que simple. Vuelvo a repetir: “yo era ciego de nacimiento, no veía y ahora veo, yo no sé quién es este hombre, pero lo que puedo decirles es que veo”. Entonces, por más que se ordene ciertas cosas y se apele a la buena voluntad de las personas, cómo quieren convencer si alguien ya no tiene un cáncer que lo estaba matando y está feliz con su familia, qué le vamos a decir a este hombre ¿que se calle?, ese hombre lo va a gritar fuerte: el Señor hizo conmigo un milagro y aunque vengan, como quien dice degollando, este señor va a gritar como el ciego: yo estoy sano, alguien me escuchó, oró conmigo y por mí y el Señor hizo lo suyo y Yo estoy disfrutando con mi familia de una salud muy buena, pues bien ahí está todo dicho: “yo no veía y ahora veo”, yo estaba enfermo y ahora estoy sano, a mí no me interesa otra cosa, mi realidad es ésta dirá el que era enfermo.
Entonces, todos los otros argumentos teológicos, sociales, éticos, canónicos y lo que ustedes quieran, ante la realidad concreta de la vida y de la muerte, la gente siempre va a optar por la vida, no se hagan ilusiones los demás que por guardar ciertas normas la gente opte por la muerte, pero váyanselo a contar a otro pero no al hombre que tiene sentido común.
Pero repito, para Mí el gran problema ha sido la falta de información, la falta de conocimiento, pero también reconozcámoslo Mis queridos, un corazón duro o endurecido, un corazón que se asemeja a una piedra no puede entender ni lo más elemental.
Que quede bien claro todo esto, cualquiera diría: oh caramba, caramba, esto está dicho por Artemio para sacar partido de ello, qué partido Mis queridos, ¿tener cada día menos salud, menos posibilidades en todos los órdenes, ser calumniado, deteriorado y tantas cosas más, llevar una cruz pesadísima?, realmente habría que ser tonto para elegir un camino así, pudiendo elegir otro, realmente.
Entonces, aquí no hay intereses creados de nadie, por lo menos de Artemio y de todos los que le rodean. Que vuestro corazón sea lo suficientemente permeable o puedan abrirlo lo suficiente como para entender todo esto.
Recuerden por si acaso: “yo sé que no veía pero ahora veo, no me interesa lo demás, yo les digo que veo”, eso se dijo hace dos mil años, pero cuánta gente sorda que hay, por favor.
Mis queridos, los amo mucho y entiendo, entiendo por supuesto y entiendo muy bien los egoísmos, los celos, entiendo bien el querer tener la exclusividad de Mi palabra, el tener pocos años y creer que todo se sabe, Yo comprendo eso Mis queridos, Yo comprendo que el que tiene autoridad tiene que esgrimirla y tiene que sacarla a reducir, pero tiene que entender cuál es la verdadera autoridad, la autoridad no se puede fabricar, hay que tenerla y solamente se la tiene cuando se está en la verdad.
Que simple ¿no? que es todo, que lástima cuando las cosas las complican y el hombre no quiere que se compliquen las cosas, salvo aquellos que les gusta vivir en lo complicado pero el hombre dice: blanco blanco, negro negro y ya está.
Por eso Mis queridos, a algunos les sorprenderá Mi forma tan directa de decir las cosas, pues buen entonces le aviso que va a seguir sorprendiéndose por Mi forma directa de decir las cosas, sin ningún término medio, solamente dichas con todo el amor del mundo para que cada uno se calce los zapatos que le vienen bien.
Gloria, Gloria, Gloria y pasa todo lo que pasa, porque ¿saben? es para mayor Gloria del Señor.
Amén.
Mensaje del 16 de Diciembre de 2003
Y partí siempre de una base, todo aquél que se opone a todo lo que está ocurriendo aquí en el corazón de la pampa gringa, que se extiende hacia los cuatro puntos cardinales, quien se opone es porque no está bien informado.