Mensaje del 14 de Diciembre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 14 de Diciembre de 2003.

Dice Jesús…, y también dice la Virgen María, se va a distinguir cuando, supongo que cambien las voces, nunca pasó.

Dice Jesús:

“Felices aquellos que el Señor ya no tiene en cuenta sus pecados y perdona las ofensas, recibidas, pero más felices aún a quienes el Señor ya no tiene en cuenta sus pecados”.

Es posible que lo que Yo les diga les cause sorpresa a algunos pero la presencia de ustedes ayer, en aquél lugar, de la ciudad de Córdoba, Argentina, Sudamérica, produjo eso en la mayoría de las personas, Yo diría todas las personas.

Vos te diste cuenta que no nombraste nunca la palabra pecado ayer, cuando una chica dijo algo de pecado, vos le dijiste: ¿yo no nombre esa palabra?, ustedes dirán: pero ¿que es lo que está pasando acá?, nadie quiere destruir conceptos que vienen desde siempre pero, por algo ayer salió esa expresión en la Sagrada Escritura y hoy volvió a salir.

Quiero decir lo siguiente, cuando realmente la fe es muy profunda y convincente pero no solamente de uno sino de varios, entonces mueve a las personas y las sitúa en una dimensión diferente; ustedes dirán: pero qué, ¿cómo es esto?, sí, ante la presencia de algunas personas, todas las cosas malas desaparecen, los pecados desaparecen, ¿porque las personas hicieron algo para eso?, no, es porque el Señor quiere. En el momento que vos dijiste ayer que no se preguntaran qué se podía hacer por el Señor sino qué puede hacer del Señor con nosotros, en ese instante se produjo el perdón de todas las cosas malas.

Si ustedes quieren un ejemplo más concreto, Yo les digo, observen un lugar cuando está a oscuras, luego enciendan un reflector, ¿queda alguna sombra?, la luz borra todas las sombras, Yo creo que no hace falta que sea más claro ¿no?; algunos se preguntarán por qué estos privilegios especiales del Señor, noo Mis queridos, no son privilegios especiales, el Señor puede concedérselos a cualquiera, ¿en qué momento?, cuando la entrega es total y completa, con un convencimiento, como decías ayer vos, total y definitivo. Y era tan obvia la respuesta de la vida de cada persona, que cuando vos dijiste que Yo llegaba a cualquier lugar y decía: “¿dónde están los enfermos?, que quiero curarlos”, esas palabras dichas así como fueron dichas calaron tan hondo, tan hondo que ya no hay fuerza terrenal ni maligna que pueda borrar las ganas.

Si vos y ustedes se remontan a todas las Revelaciones se van a dar cuenta que desde hace mucho tiempo Yo vengo diciendo esto que va a suceder. Un mes y medio atrás, creían en el Seminario de Vida de Justiniano Posse, creían en el Seminario de Vida de Venado Tuerto y así de golpe porrazo esto de Córdoba, que no fue un Seminario de Vida, fue un mazazo de Jesús en esa ciudad que siempre se consideró muy católica pero que en el fondo habría que ver si es tan así. Digo la palabra mazazo de amor porque antes no se había visto nunca.

Dice la Virgen María:

Por supuesto que no se había visto nunca eso. Cuantas veces las personas dicen tener cosas, hacer cosas, pensar cosas, pero al fin y al cabo todo es paga, por eso estuvo muy bien aquello que dijiste ayer: bueno, si no hay posibilidad de amor entre nosotros apaguemos las velas y vayámonos. Eso fue contundente, eso fue sin posibilidades de decir que no, porque el ser humano puede ser como quiera pero ante una invitación de amor no se resiste, pero cuidado, la invitación de amor tiene que ser genuina, sincera, auténtica y en consecuencia convencer.

Sí, por supuesto no, no…, ustedes seguramente nunca van a poder medir todo lo que pasó ayer, es decir el comienzo de un montón de cosas que vendrán, es decir, piensen en toneladas de semillas arrojadas ¿verdad?, y ¿qué necesita una semilla para germinar?, una tierra fértil, humedad, calor. Entonces todo lo sembrado, en algunos casos tuvieron una tierra más fértil, más cálida y mas humedad y ya empezaron a germinar desde ayer, en otras puede demorar un poco y en otras un poco más, pero está hecho.

Aquellos que ponen tanto en duda todas estas cosas, si se asomaron un poco nomás a todo esto y los orgullosos rasgarían vestiduras y huirían espantados, los humildes dirían: enséñenos.

Claro, porque si ustedes pensaron: pero, como eso de enseñar, y sí, porque la enseñanza, no te lo voy a decir a vos esto, es mostrar una forma de vida y esa forma de vida contagia como si fuera una enfermedad terrible y eso es lo que pasó ayer, porque ustedes no se dieron cuenta que estaban en la verdadera boca del lobo, pero el lobo tuvo que guardar sus colmillitos y retirarse porque si en ustedes hubiese habido un poquito de orgullo, un poquito de soberbia, un poquito de creerse, los lobos hubiesen atacado en forma increíble, pero quedaron tan desarmados, tan sin fuerzas de presentar batalla, que partieron en retirada; es decir dentro de las personas que estaban, porque había de todos los estamentos sociales, había de todas las ideologías, había agnósticos, incrédulos, soberbios y todos cayeron bajo la palabra del amor.

Cuando vos dijiste por ejemplo ayer que: ¿no me van a dar permiso para que los ame?, pero decime, decías vos, yo no puedo pensar en que alguien se niegue a cerrar el corazón si alguien le quiere amar. Pero estuvo muy bien aquello de: “las aves tienen sus nidos, hasta las fieras del campo sus madrigueras y el Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza”, y después lo seguiste tocando ese tema y cuando llegó la noche dijiste: ya llegó la noche ¿tienen el corazón preparado para refugiar al Hijo del hombre que quiere reclinar su cabeza?.

Es cierto Mis queridos que el Espíritu Santo manejó todo por supuesto, pero vos y todos ustedes estuvieron allí y a través de ustedes el Señor hizo lo suyo. Quien se atreve a enfrentar gente difícil, difícil en todos los órdenes, todos hijos de Dios pero muy difíciles, pero una cuestión también de mentalidad de esa ciudad ¿no?, no todos por supuesto, y ustedes con total ingenuidad fueron y se expusieron y ya ven el resultado.

Dice Jesús:

El resultado nunca lo van a poder medir ustedes, nunca, nunca.

Yo solamente les digo con, Yo les digo con toda la fuerza de la palabra que puede tener el Hijo de Dios y Dios mismo, lo de ayer, por la cantidad y por la forma, cualidad, etc., tendría que hacer memoria para encontrar algo igual, porque a Mi no me interesa cinco, diez, veinticinco o quinientos treinta y siete, no, me interesa todo lo demás.

¿Por qué digo todo esto?, para que se sientan bien, para que cada día se sumen más aquellos que ya pueden pero tal vez no se animen, ¿saben cuando uno realmente se anima?, cuando toma conciencia como decía San Pablo: “yo no puedo nada pero con el Señor lo puedo todo” ¿mmm?.

Dice la Virgen María:

Yo hablé aquí de locomotora y también vos hablaste ayer de locomotora, que no había que tener ningún temor de dejar que corriera con la velocidad que sea cuando Yo soy el conductor, pero Mis queridos son contados en el mundo los que quieren ser locomotora y la palabra locomotora quiere decir motor loco ¿se dieron cuenta?, un motor loco que el Señor lo guía. Loco ¿por qué?, porque se aparta de lo corriente, no es lo corriente y alguien dirá: porque el Señor se empeña en hacer todo esto acá, revisen casi diez años de, casi diez años de palabras del Señor, Mías, de los Santos, porque les guste o no a muchos, aquí se han roto todos los esquemas anteriores, porque hablo Yo, habla Mi Hijo, hablan los Santos, hablan familiares, hablan todos y Yo preguntaría: ¿por qué no?, ¿por que no?. No, no, por supuesto que en algunas oportunidades también hablaron así otras personas ¿no?, Santos por supuesto, pero que pasa, los limaron, los pulieron, los sacaron, quien puede ignorar después de todo lo que está pasando en estos diez años que esto es inédito.

Todo aquél que quiere buscar algo parecido para comparar está perdiendo el tiempo, Yo se los dije claramente siempre que pierden el tiempo pero…, bueno, pero Yo no creo que sea por otra cosa que por desinformación, porque el que toma todo esto con el comienzo, el durante y el durante, tiene todo claro. Aquí el problema de muchos es la desinformación, aquí se manejan muchos al considerar todo esto, se manejan totalmente desinformados y queriendo comparar con cosas anteriores, no, no. Ahora, si las cosas anteriores muchas de ellas hubieran sido transcriptas tal cual como sucedieron, tal vez muchas podrían compararse, pero como siempre sucedió el lavado y el enjuague de aquellos que no tenían nada que ver en la cuestión entonces ahora no pueden tomarse, no pueden tomarse ni como ejemplo, ni para comparar ni para nada que sirva como parámetro para esto.

Tienen que darse cuenta, no pueden funcionar con siglos de historia como contrapeso y peso y más contrapeso y más peso. Quieren negarle a Mi Hijo toda la posibilidad enorme que tiene la Providencia de hacer todos los días las cosas nuevas ¿mmm?, tienen la prueba ayer; ustedes dirán: pero tal vez los interesados en saber no estaban allí, no, no, no, también en esto hay planteos totalmente nuevos, porque todo aquello que sucede, lejos o cerca, tiene la carga digamos suficiente, porque es algo que viene del Señor, tiene la carga de invadir territorios, de los más diversos y extraños, no importa el lugar y el tiempo, ni el idioma ni nada de eso.

Cuándo van a entender este lenguaje nuevo, que es tal vez tan viejo como el hombre o como el cristianismo pero, hay que atender a todo este proceso de las Revelaciones para sacar una conclusión sobre: por qué ahora, por qué de esta forma, por qué de esta manera, por qué así tan increíble, por qué así tan…, parecería hasta inconsciente por todo lo que ocurre, pero ustedes saben Mis queridos que el que cree que puede ocurrir va a ocurrir.

Toda la Sagrada Escritura en ese sentido es clarísima al respecto, ¿por qué acaso creen que ayer hice abrir eso de Abraham? ¿mmm?, y hoy de nuevo, lo llaman Abraham al padre de los creyentes, lean de nuevo aquellos que les gusta dudar y dudar y buscar pelitos en la leche, lean de nuevo eso y van a ver todos los medios que tiene la Providencia para decir con palabras del Tercer Milenio lo que ya dijo siempre.

Además pasaba una cosa, se dieron cuenta que justo en esta semana, no sé creo que no hay otra semana donde hay tres festividades Mías Mis queridos ¿mmm?, bueno lo dicen siempre ustedes: “y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” y justo ustedes, en esta semana hacen hacer todo lo que hicieron hacer, donde hay tres festividades Mías y una de ellas es de la Inmaculada Concepción ¿eh?; ustedes dirán: pero todo está tan preparado, tan…, Mis queridos, que gran suerte y satisfacción tienen aquellos que ven como muy naturales las cosas del Señor, otro sería el mundo, otras serían las cosas, otra sería la vida, viendo como lo más natural del mundo las cosas. Es que viéndolas de esta manera nadie puede engreírse, nadie puede adjudicarse más de lo que corresponde, nadie puede hacer algo que no esté realmente hecho con la medida del Señor.

Dice Jesús:

Creo que Mi Mamá y Yo hemos sido muy claros y les digo una cosa, hasta emocionado saben, ustedes vieron que ayer en el camino, muchos que viajaban insistían con las señales de luz en pleno día, ¿por qué Mis queridos?, porque todo ese vehículo brillaba demasiado y tanta Luz molestaba a los que venían, por eso insistían algunos en hacer cambio de luces, porque reaccionaban hasta con el hábito que se tiene para que el otro reaccione. Artemio lo vio todo el viaje de ida y de vuelta, que era como una bola de Luz, tanto de ida como de venida, pero no dijo nada, no dijo nada porque…, bueno hay tantas cosas para decir, pero así fue, así fue realmente.

Bienaventurados Mis queridos, bienaventurados, es decir felices, porque sin saberlo y sin darse cuenta ustedes entendieron lo esencial.

Amén.