Mensaje del 30 de Noviembre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 30 de Noviembre, el último día de Noviembre, que tuvo tantas festividades, tantas…, como el día de los Santos, el día de los muertos y otras festividades preciosas, cerramos este mes con cosas tan valiosas, muchísima gente que ha sanado, que el Señor ha curado generosamente.

Te damos gracia Señor por todo y siempre tenenos disponible para ayudarte en lo que vos necesites ¿eh?.

Dice Jesús:

Los seres humanos tienen que entender que hay montones de cosas que pueden realizar y de esa forma entrar dentro de Mi proyecto, que es el proyecto de todos, y aquellos que quieren vivir de una manera.

Ahora, de alguna forma continuo con lo que se decía antes, hay que entender que en montones de cosas en cuanto a sabiduría el ser humano está en pañales todavía y hay que pedir siempre la presencia del Espíritu Santo para que hable en cada uno y diga todo lo que es necesario decir de acuerdo a las necesidades que vaya presentando el ser humano a lo largo de su vida. Para esto no hay que descartar nada, en el sentido de que todo debe servir para ponerlo al servicio del hermano.

Si la Trinidad creó todo, si la Trinidad rige los destinos del universo, entonces quiere decir que en la medida que el hombre se acerca a la Trinidad, en la medida que el hombre se hace propicio para que el Espíritu Santo ordene, la sabiduría divina se va apoderando y el ser humano tiene así, las tremendas posibilidades de ir curando, curando y curando.

No hace falta que diga que Yo lo hago todo pero, tantísimas veces ya les expresé que necesito vuestras manos, vuestro corazón, vuestros pies, vuestra mente, los necesito a todos ustedes para Mis obras y allí en ese ejercicio de la libertad que ustedes hacen se ponen a Mi servicio y entonces se va estableciendo como el equilibrio primero, el orden primero en todas las cosas, porque algunos a lo mejor dirán: cuando pasen los años, la ciencia es posible que explique muchas cosas que hoy no tiene explicación y que se puede hacer solamente a través del Espíritu, pero Yo les digo: y qué temor hay en eso, ¿acaso el Señor no dirige todo?.

Al decir: necesito las manos, los pies, la mente todo, no estoy diciendo que los descubrimientos de la ciencia también son provocados por el Señor, ¿de qué tienen miedo algunos?, de que el día de mañana la ciencia explique ciertas cosas, como si eso fuera algo malo, pues bien que lo explique. Si ustedes se ponen a pensar en miles de años atrás ¿verdad? qué habrán pensado los hombres sobre…, digamos los ojos, es decir un conjunto de células que ven ¿verdad?, entonces a medida que fue pasando el tiempo la ciencia fue explicando eso, pero Yo les pregunto: el ver ¿no sigue siendo un milagro?, y claro que se puede explicar, sí, pero que una célula vea o bien la otra célula oiga por ejemplo, ¿no sigue siendo un milagro aunque la ciencia explique casi todo?.

Entonces miedo de qué tienen, de que la ciencia explique cosas, tienen miedo de decir: hay un milagro, porque a lo mejor dentro de muchos años la ciencia lo explica y si lo explica qué. Si ustedes se ponen a pensar en todos los mecanismos que hay dentro del cuerpo y dentro de psiquis del hombre ¿no? hay cosas realmente que son maravillosas y muchas explicadas por las ciencias, pero ¿dejan por eso de ser milagrosas?, ¿acaso no se puede uno introducir en el campo del milagro?.

Claro Mis queridos, para entender esto hay que pensar con el corazón, algunos dirán: está mal, pero el corazón dice que es lo normal entender un poquito de todo lo que ocurre, porque todo no se entiende, un poquito ¿mmm?, ¿no es asomarse todos los días al milagro?, o no es un milagro también el equilibrio emocional, psíquico en general del hombre, pensando cómo funcionan todas sus glándulas ¿verdad?, dándole al ser humano una tonalidad, una presencia, una idiosincrasia, una manera de comportarse, de hacer, ¿no es realmente un prodigio esa armonía que hay en todo?, y además no es terrible cuando se rompe esa armonía, que es lo que llama el hombre enfermedad, se rompe el orden, entra el desorden ¿no es cierto? y el hombre lo llama enfermedad.

Pero, cada cosa que incluso parece como algo natural ¿no?, obsérvenlo con el corazón y ya que hablamos del corazón…, si alguien se pone a pensar en todos los movimientos del corazón a lo largo de toda una vida… (se dio vuelta la cinta)… termina la vida, cuando ese corazón se detiene termina la vida. Ahora, ¿quién dio el impulso primero?, ya sé que me dirán que…, todos los mecanismos, etc., se puede explicar, sí por qué el corazón late, pero más allá de esa explicación científica ¿mmm?, por qué alguien que está enamorado dice: en cada latido de mi corazón quiero expresarte todo el amor que te siento, bien, entonces el corazón es más que esa bomba de sangre ¿eh?, tanto que se identifica en el corazón, las emociones y los sentimientos, quiero expresarte con los latidos de mi corazón cuánto te amo ¿mmm?, entonces, no es solo una bomba que bombea sangre y mantiene la vida, no, es mucho más que eso.

Esto de hoy es un simple llamado a asomarse a lo esencial y comprobar o corroborar hasta el cansancio tantas cosas maravillosas que de tanto manejarlas, usarlas, el hombre, se han vuelto comunes, pero siguen teniendo todo el encanto de algo que está más allá de la razón humana.

Pensar en todo esto, pero pensar con el corazón.

Amén.