Mensaje del 21 de Noviembre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 21 de Noviembre, el día de María, Presentación de la Virgen María, Presentación de la Virgen María, bueno…, para sorpresa mía está sentada la Virgen allí y Jesús está de pie.

Dice Nuestra Madre, la Virgen:

Yo comencé aquí dando una serie de Mensajes oportunamente, luego a medida que pasó el tiempo Mi Hijo siguió hablando Él, aunque Yo también hablé, pero me siento como la Madre de todo esto y no quiero entrar en…, ni siquiera a alusiones concretas a lo que acaba de pasar, pero es doloroso y lamentable, porque mientras algunos dicen que no existen errores doctrinales, teológicos digamos, otros dicen que sí, Yo sé muy bien que es lo que dicen todos ¿no?, ahora me pregunto: el hombre común ¿a quien le cree?.

Yo tengo un sentimiento de pena, porque veo que la historia se repite, hay que ser muy desmemoriado y no hay que saber nada de historia de la Iglesia para reconocer ciertas palabras dichas como una comunicación fría. Yo reconozco en esas palabras tantas dichas a lo largo del tiempo y ese tipo de palabras así tan burocráticas, tan sujetas a la ley, tan con el deseo muy concreto de herir, con el deseo muy concreto de destruir, con la evidencia de la mala voluntad, porque nunca se debe opinar, ni siquiera opinar sobre alguien a quien no se conoce y además no se conoce la obra en su totalidad. Ustedes saben muy bien que San Agustín dijo, refiriéndose a la Santa Madre Iglesia pero no en sí a todo el Pueblo de Dios sino a la jerarquía, que la Iglesia era santa y era prostituta, lo dijo San Agustín.

Bueno…, Yo diría que en estos momentos estás dialogando con una de las dos Iglesias, no hace falta que te diga cuál ¿no es cierto?, no hace falta que te diga en este momento con quién estás dialogando, bueno dialogar es una forma de decir, porque esto es un monólogo donde se ordenan muchas cosas.

Todo está tan claro, tan claro y se nota con tanta claridad la falta de memoria que tienen muchos en situaciones semejantes y también porque no ¿verdad?, hay que decirlo, en esa concepción lineal del tiempo, concepción lineal para algunas cosas y para otras no justamente lineal, porque si los Mensajes ya terminaron allá en el tiempo, entonces…, por qué canonizan a Santa Bernardita Soubirous, a los pastorcitos de Fátima, ¿en qué quedamos?, concepción lineal u otro tipo de concepción histórica.

Tendrían que ponerse de acuerdo porque a un nivel nadie engaña a nadie y a otro nivel, a la gente se la confunde y Mi Hijo fue siempre muy claro en eso: “pobres de aquellos que confunden a los demás”, porque esos que son confundidos son como niños y parecería como si no hay perdón, parecería, aquellos que confunden a los niños, confunden o escandalizan.

No creo que vuelva a hablar de este tema, salvo que lo considere necesario, porque sinceramente no hay tema para hablar, Yo creo que lo mejor es guardar silencio, es guardar silencio, pero no un silencio que signifique decir que sí, sino el silencio que usaban los indígenas americanos, cuando ellos guardaban silencio no estaban diciendo que sí por aquello del proverbio: quien calla otorga, no, los indígenas cuando callaban y callan están diciendo que no y en este caso hay que guardar silencio, pero silencio indígena, silencio indígena.

Por supuesto que Mi Hijo, el Señor de la Misericordia, nos repite diariamente que su Misericordia alcanza para todos, incluso como dijo el otro día: para aquellos que aún después de dos mil años siguen pegándole en el rostro, siguen pegándole, como dijo Él el otro día: ¿por qué me pegan tanto, por qué me pegan?.

Amén.