Mensaje del 16 de Noviembre de 2003

Habla Artemio:

16 de Noviembre.

Dice Jesús:

En este día en el que se habló de muchas cosas, Yo doy fe de aquellas palabras que dijo un día el maligno cuando te reprochó que le habías robado millones y millones y millones y millones de almas, doy fe que es así, porque esta posición o esta forma de hacer que hoy nombraste, la hiciste a lo largo de toda tu vida. Y cada uno tiene o debe tener su propia forma o manera de hacer las cosas, en esto nunca debe existir la uniformidad sino la unidad, cada uno tiene su forma diferente de hacer las cosas, puede que coincidan en mucho, puede que no, pero lo fundamental es que se haga.

Lo importante de todo esto es que ahora son palabras que dice uno o dice otro, cuando todos estén en la Jerusalén Celestial allí todo se comprobará, porque van a tener entendimiento de Ángeles y en consecuencia todos sabrán sobre todos y ahí se corroborarán las cosas o se verá en cada uno en que mintió.

Esto no es para hacer tomar temor, o mejor dicho miedo, no, sino porque es saludable entre los seres humanos manejarse con estos conceptos, ¿qué conceptos?, de que todo llega a saberse, temprano o tarde, todo, absolutamente todo y porque todo va a llegar a saberse, también van a ver que las personas son menos malas de lo que parecen, van a comprobar que muchos a pesar de su apariencia extraña y difícil, tal vez estén mucho más cerca del Señor que otros.

Por eso, que cada uno proceda de acuerdo a su conciencia, que cada uno haga lo que le parece bien, que cada uno muestre su afecto como quiere, en lo que quiere y cuando quiere, y esto es natural y lógico porque solamente puede haber mérito cuando cada uno hizo lo que le pareció que hacía bien.

No olviden todo esto, no se guíen por las apariencias exteriores, sí guíense de aquello: todo llega a saberse, sobre todo en la Jerusalén Celestial, todo y en consecuencia también llega a saberse las formas de proceder de cada uno, las causas y en consecuencia los resultados, de esa forma van a comprobar que en general muchísimos de los que parecen malos o proceden mal no lo son tanto, no lo olviden nunca esto ¿eh?.

Amén.