Mensaje del 14 de Noviembre de 2003

Habla Artemio:

…y bueno, también están todos los Santos aquí por supuesto, le saco esto porque a la Madre Teresa le molesta esto, Santa, no Beata Madre Teresa ahora, por supuesto están otros Santos, la Virgen que está en ese lugar, el Padre Pío por supuesto, bueno familiares, también familiares míos, algunos que no conozco, que se ve que son familiares de ustedes ¿mmm?. Mirá, hasta aquí al lado de la G. está Don Fito, el padre que murió hace muchos años, hacía mucho que no venía tu papá.

Bueno, muy bien…

Dice Jesús:

Sí, es cierto, a veces puede que se tomen tus palabras como un poco demasiado seguras y hasta con un poquitito de agresión, para Mí no, para otros sí, por una razón muy simple, cuando uno tiene delante de sus ojos lo que vos tenés, entonces quiere convencer a los demás de lo que está viendo, pero los que no ven, también el Evangelio, es claro cuando dice: “bienaventurados los que no ven y creen”.

No quiero explicar esas cosas porque ya las dije muchas veces aunque de formas diferentes pero las dije muchas veces, si le he de proveer en este lugar a personas que son muy Santas y muy buenas, personas que a través de muchos años dieron una enormidad de su fuerza y su disponibilidad para andar por los caminos del Señor.

Por eso, me siento muy en familia, en todos los lugares me siento muy en familia, pero ahora estamos hablando de aquí, hoy, en este lugar, por supuesto que las palabras sirven para todos los hombres de los cinco continentes.

Ahora, dichosos ustedes Mis queridos porque, billones de personas tiene el mundo y en este día ustedes son los elegidos de estar cerca de Mí, respirar el mismo aliento que Yo respiro, Mi Madre, los Santos. Estas cosas como decía la palabra de ayer: “Mi Padre la ocultó a los grandes y se las mostró a los pequeños”.

No olviden nunca esto, por supuesto que Yo tampoco, porque…, como dice ayer la palabra: “si están contentos porque expulsan a los demonios y curan a las personas, deberían estarlo mucho más, es decir más contentos, porque vuestros nombres están escritos en los Cielos”. Quiero decir, que aquí hay personas que tienen carismas diversos, pero si eso es muy importante, más importante aún es saber que vuestros nombres están escritos en los Cielos.

Mirándolos a cada uno, sé hasta que punto lo que dijiste de la cruz se aplica en todos, porque aquí algunos más, otros menos, pero todos han tenido en su vida cruces muy pesadas que llevar y por supuesto en tantas ocasiones Yo les ayudé a llevarla, pero nunca hice que vuestra cruz fuera más pesada; es decir, de una forma u otra, todos los presentes tienen en su haber mucho dolor.

Mis queridos, el dolor a solas es insoportable pero cuando el dolor me es ofrecido y Yo ayudo a llevarlo, entonces cambia totalmente, se hace redentor y Yo diría que hasta produce placer, porque el hombre sabe que está contribuyendo a la redención de sus hermanos. Siempre estuve a vuestro lado, lo mismo que Mi Mamá y en consecuencia, todo lo que ustedes han padecido en la vida podría recitárselos al derecho y al revés, por eso, los siento tan cerca de Mí, lo mismo dice Mi Mamá.

Les recuerdo otra vez lo que les dije antes: alégrense por todo pero, especialmente porque vuestros nombres están escritos en los Cielos, ¿qué significa esto?, significa que todo lo que puede ser temor, miedo, porque siempre el pasar los años y acercarse al paso de otra vida da un poco de temor, pero si Yo les digo que ustedes están inscriptos en los Cielos, parecería y parece bien que todo peligro desaparece, todo dolor se hace más pequeño y aunque la vida tenga tantas cosas feas todo eso se lleva muy fácilmente sabiendo todo lo que les espera en la casa del Padre y fíjense que no es por un día o dos sino por toda una eternidad.

Les amo profundamente y cuando Yo diga Amén, no olvides de hacer la curación de todos los presentes y de todos aquellos que aman los que están presentes.

Amén.