Mensaje del 09 de Noviembre de 2003

Habla Artemio:

Estamos todos che…, este chico que está acá, que me lo dije antes de ayer una señora de Mendoza, que murió de diecisiete años porque un compañero le puso un balazo sin querer, estuvo ciento ocho días de terapia, está con nosotros. Tiene tres fotos la madre nada más y una me la dejó, no la sacaba nunca de su casa por temor a perderlas y una la dejó aquí, una Jueza de Registro de la propiedad de Mendoza, de Alvear, 300 Km., de Mendoza, diecisiete años, ciento ocho días de terapia.

Bien, están aquí presente, lo mismo que el General Grassi, que era un Santo varón y que los del ERP lo hicieron pelota, pero antes del proceso ¿eh?, en el ’74, Eduardo, ¿Eduardo, no me equivoco?, Jorge perdón, Jorge Oscar y el chico Marcelo, Santos Protectores nuestros también ¿eh?, yo le pedí permiso tanto a la madre de Marcelo como a la esposa del General Grassi ¿mmm?, si me permitían nombrarlos Santos Protectores nuestros ¿verdad? y por supuesto con mucho gusto me dijeron que sí, en privado se pueden nombrar todos los Santos Protectores que uno quiera, en público no porque la Iglesia los canoniza ¿no es cierto? bueno. Y Marcelo dio pruebas realmente de estar con el Señor porque, hasta vieron en terapia intensiva a Jesús con él conversando ¿no?, bien.

Estamos todos, la esposa de Jorge Grassi, Esther, que estuvo aquí también, no se casó más del año ’74, crió a sus dos hijas, se casaron las hijas y vive sola en un departamento de Córdoba, vive en un departamento con la memoria de su esposo, porque ella nunca podría tener otra pareja, sabiendo lo Santo que era su marido, ¿entonces porqué lo mataron?, y porque mataron a los del ERP en Catamarca y entonces ellos dijeron: bueno, caiga quien caiga matamos a catorce militares y uno de ellos fue este.

Bien, esto anterior si no se pone cuando se transcriben los cassette, se desgraban, queda a criterio de quien desgraba y según lo que le diga el Espíritu Santo.

Dice Jesús:

Mi amado Discípulo Juan, muchos años de su vida cuando decía la Homilía pronunciaba muy pocas palabras, pero eran las suficientes como para decir un montón, no es exactamente lo que Yo quiero hacer pero mucho no voy a hablar, porque ustedes hoy han desgranado un montón de dolores, que justamente viene muy bien para decir que todos esos dolores son pérdidas, pérdidas, pérdidas. Pero como ustedes confían en Mis palabras que para ganar la vida hay que perderla, entonces aquí no ha pasado nada malo, sí es cierto que Yo hago o tiro de la lengua para que digan cosas y así surgen nombres que de otra forma no surgirían, ¿para qué?, porque están necesitados de oración, porque a pesar de…, Yo he venido para todos, sin distinciones.

Ahora, así como recién cité a Juan, Mi Discípulo amado, así también les digo a ustedes que mucho más allá de lo que puedan pensar de ustedes, hacer con ustedes, golpearlos a ustedes, quitarles la vida a ustedes diariamente también tengo que decirles que como Juan son Mis Discípulos amados; ustedes dirán: ¿pero y todo el sufrimiento diario y todo y todo y todo?, y sí, y sí. Ahora, porque Yo les amo les mando dolor, nooo, quien les provoca dolor son las personas que le rodearon o les rodean, que también son Mis hijos por los que he muerto en la cruz igual que por ustedes.

Pero no desfallezcan, piensen que Yo estoy a vuestro lado, que Yo les estoy siempre cubriendo delante y detrás, a derecha e izquierda, arriba y abajo, más allá de vuestros estados de ánimos, de vuestras euforias o tristezas, Yo estoy siempre cubriéndolos, a pesar de eso se filtran muchas cosas que les hace daño, pero no tiemblen, porque estaré con ustedes hasta la consumación de los Siglos.

Si Yo diría más, que todo lo que pasa diariamente tiene que servir como incentivo para darles fuerzas y así seguir luchando en este peregrinaje hacia la Jerusalén Celestial.

Yo seguía recién paso a paso lo que iban diciendo y algunos de ustedes se sentían mal porque pensaban: como puede ser que en un grupo de oración se estén citando estas cosas, Yo me valgo de cualquier método para beneficiar a Mis hijos, asi que si ustedes son conscientes de estar inspirados siempre por el Espíritu Santo y dentro de Mi proyecto nada que salga de vuestros labios está mal, porque es inspirado por el Espíritu Santo, porque por supuesto Él conoce muy bien, conoce muy bien la larga cadena de sufrimientos que forma parte de vuestra vida.

Que Mis palabras sean como un bálsamo que los cubra totalmente para que nunca les haga desfallecer, para que nunca se achiquen, para que nunca piensen: el Señor me abandonó, entonces en estas condiciones, puedo decirles con toda la fuerza que tiene el Hijo de Dios y Dios mismo: bienaventurados Mis queridos, porque son Mis discípulos amados, porque se más que ustedes todas las heridas que tienen y que a veces hasta hacen un esfuerzo para acordarse de las heridas a pesar del dolor.

Bienaventurados, porque no solamente los tengo en Mi corazón sino también en el hueco de Mi mano, no es un privilegio tan común ¿verdad?.

Estén en paz, que es lo mejor que puedo decirles, que estén en paz, porque Yo estoy siempre con ustedes, pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, aunque en algún momento hasta parezca que me dan vuelta la cara por el enojo momentáneo, pero Yo entiendo también lo que es un enojo momentáneo.

Después de todo lo que dije ¿hace falta agregar que los amo?.

Amén.