Mensaje del 07 de Noviembre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 07 de Noviembre de 2003.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mí no anda en tinieblas”.
Esto lo vengo repitiendo desde hace dos mil años, pero siempre por ahí hay algún zorro que no quiere oír, es una forma de decir, por supuesto, es una forma de decir.

Podríamos hablar hoy, temas que ya hemos tocado en alguna oportunidad pero lo volvemos a hacer.

Cuando los Discípulos me preguntan: “¿cómo debemos orar?, Yo les dije: bueno, cuando quieran hacerlo digan: Padrenuestro que estás en el Cielo…”, pero más adelante se habla allí de más que de oración, del hombre de oración, es decir el que sale del mundo exterior, entra en sí mismo, ahí dice en su cuarto pero es en sí mismo y se pone en contacto con la Trinidad.

Eso de hombre de oración es simplemente una forma de pasar todo el día en la presencia del Señor, no como una carga o como alguien que está siempre vigilando y se siente vigilado, piensen que es una forma de sentir sobre uno los ojos que a uno le aman y cuando uno tiene la mirada de alguien que le ama, de alguna manera se siente feliz, o al menos acompañado o al menos no se siente solo. Entonces, no es una mirada inquisidora ni mucho menos, sino que es una mirada afectuosa, dichoso aquél que está todo el día bajo la mirada del Señor, con la presencia de Dios en cada una de las cosas que hace.

Es decir, Yo estoy siempre, pero la mayoría no lo tiene en cuenta, siempre estoy a vuestro lado, voy y vengo con ustedes, hago lo que ustedes quieren y no me aparto nunca, incluso de aquellos seres que son tan incrédulos o que directamente no me tienen en cuenta para nada aunque crean en Mí pero Yo estoy siempre con todos.

Hay múltiples formas de hacer oración, pero en todos los casos, corta o larga, en voz alta, a los gritos o en silencio, siempre supone el diálogo entre el hombre y su creador, es decir como si el hombre volviera a las fuentes y se reencontrara con quién le creó y eso es un indicio de que de esa manera empieza a descubrir seriamente lo que es ser Hijo de Dios, creado a su imagen y semejanza y por lo tanto herederos de su Gloria. La paternidad, Mi paternidad para con los hombres tiene que entenderse siempre de esa forma, es decir heredarán Mi Gloria.

Entonces, por más que el hombre acumule cosas sobre la Tierra nunca es comparable con la herencia espiritual que recibe, ¿por qué?, por una razón muy simple, esa herencia espiritual es para toda una eternidad. Cuántas veces hemos dicho lo corta que es la vida del hombre sobre la Tierra, en comparación con la eternidad, entonces, heredar para esa eternidad la Bienaventuranza, es decir ver al Señor en toda su plenitud, simplemente es algo tan maravilloso que ninguna mente humana lo puede entender, porque no es solo lo que puede verse en la otra dimensión, muchos describen estar en paz, describen paisajes hermosos, colores brillantes, no, eso es importante, hace al contexto, pero lo fundamental está en participar de la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es decir la Trinidad.

Ahora, ahí realmente es donde encuentra el hombre la plenificación total de su vida, por eso que en ese estado tan especial que van a tener cuando hereden la Gloria, cuando pasen a la otra dimensión ¿mmm?, sería muy hermoso que fuera en compañía o vieran ustedes la compañía de vuestros familiares.

Entonces, tienen que ustedes saber, deben preocuparse por todo lo que va a pasar después, no les gustaría tanto si vieran que aún están en la oscuridad algunos de los que amaron en la Tierra, sería muy doloroso ¿no?.

Por eso que hablamos de la oración y entonces Yo les diría que debe haber una especial preocupación por todos aquellos que son familiares vuestros, cercanos y lejanos, claro normalmente el problema está en que muchos no quieren ni sentir hablar de sus parientes, pero qué ocurre, a medida que avanzan los años y a medida que el hombre se hace digno de estar en la dimensión Divina, entonces sería una pena que pensara hacia atrás y mirara que tiene tanto por hacer con sus parientes a pesar de que no le, en la vida no le fueron tan fieles.

Entonces una forma de oración también es el perdón, una forma de oración es buscar en el pasado que cosas hay enredadas en la vida de uno para ordenarlas, todo es oración y un ayuno, un sacrificio, el privarse de lo que a ustedes les gusta, más les gusta algo y si se privan alguna vez y lo ofrecen es una obra muy grande porque pueden… (se dio vuelta la cinta) … a los demás o a alguien que todavía esté en la oscuridad ¿mmm?.

Por eso, tengan siempre presente una cosa, tendría que ser habitual en vuestra vida acordarse de las ánimas, de las almas que están en la oscuridad, porque puede haber parientes de ustedes claro pero, bueno porque están en la oscuridad ¿no?.

Entonces, hay tantos medios para acercarse al Señor con lo que llamamos oración, puede tener las formas tan diversas, tan extrañas, incluso Mi Madre les habló varias veces de que hagan oraciones creativas, por ejemplo decir: toda esta luz que la mañana inflama con su sol radiante e incide sobre todos llamándonos a la vida, que sea una alabanza grande al Señor y una oración constante de todos los seres que están en la Tierra recibiendo los beneficios de este sol que alumbra; por ejemplo una de las tantas formas de hacer oración, tal vez alguno no les guste y les guste recitar todas las oraciones, incluso en latino, lo que sea, depende siempre de cómo se fue acostumbrando el hombre, qué cosas vivió, que tuvo, que no tuvo.

Lo fundamental es que el hombre lo haga sin obligación, no para cumplir, sino que le surja así del corazón, espontáneamente ¿mmm?, es tan importante rezar un Rosario como decir: Señor, ten piedad de mí, depende de cómo se lo diga y en qué sentido.

Por eso, quien aspira a tener una fe adulta, no se encasillen en oraciones que a lo mejor no les gusta tanto, les cansa o se distraen, hagan todo aquello que es consciente, constante, genuino, fiel ¿mmm?, porque lo demás no. Por supuesto que si ustedes se distraen un poco mientras están rezando, porque a veces pueden rezar en medio del trabajo o en otro tipo de cosas pero, ya eso es distinto, mientras que si están por allí y se distraen y piensan otra cosa es como si estuvieran hablando con otra persona ahí y se distraen y miran para otro lado y hablan de cosas diferentes, eso nadie lo haría, bueno pues bien, con el Señor tampoco se debe hacer.

Miles de formas de oración distintas, cada cosa que uno haga sobre la Tierra puede ser un cántico maravilloso al Señor, una oración sublime, es tan importante como el hermoso poema al Señor como una simple jaculatoria: ¡dulce Corazón de María sed la salvación mía!, o ¡Inmaculado Corazón!; es decir, se entiende que todo depende de la intención que ustedes pongan, también en esto hay que tener en cuenta muy especialmente las intenciones, la misma oración dicha por uno o por otro según las intenciones cambia radicalmente todo.

Además, sí es cierto, que comunitariamente hay que adaptarse al rezo común entre todos, pero no olviden que una cosa es hacer rezo común y otra cosa es lo personal.

Y ya que hablamos de oraciones se estila entre los cristianos decir: recen por fulano de tal, o hagamos una cadena de oraciones para la salvación de una persona, siempre es valioso, todo lo que se hace con buena intención es valioso pero si hablamos de sanaciones por ejemplo no olvidemos esto, la acción de sanar que Yo tengo sobre los hombres es inmediata, concreta, sin paréntesis, como dije una vez los milagros pueden demorar meses haciéndose el milagro y en el caso este es igual, pero Yo acentúo el valor de la oración comunitaria pero también acentúo especialmente la oración de la persona a solas o en pequeños grupos, es decir como cada uno se siente cómodo.

No se olviden de esto, si en todo me siguen también verán como hacía Yo las sanaciones ¿mmm?, tiene mucho valor el encomendar oraciones sí, pero tiene un tremendo valor la acción directa de alguien que me dice convencido: Señor, tenés que darle a este ser la…, parecería que es más directo, más concreto, más acentuado para hacer posible la sanación de alguien. Y en el caso de aquellos que dicen: Dios no escucha mi oración, eso nunca lo digan porque Yo siempre escucho todas las oraciones, pero no todas las veces es posible que el Señor conceda lo que el hombre le pide, si Yo vivo en un continuo presente veo el futuro de cada uno, entonces algo puede convenir o no, eso por un lado y por otro también veo cuando alguien pide algo y al poco tiempo piden lo contrario, además no puede ser todo esto una especie de comercio o trueque ¿no?, oraciones por…, no, no, no, no.

Por eso el diálogo con el Señor debe ser muy personal, muy auténtico, muy directo y concreto, por supuesto ante una oración que a ustedes les parece que no dio resultado como dice alguno: yo rezo y rezo y parece que nadie me escucha, bueno pero Yo también le diría: se tiene en cuenta todas las cosas que arrastra el hombre del pasado, Yo nunca olvido que el hombre fue creado libre y en consecuencia él eligió, entonces su vida o la vida de los que le precedieron no condice montones de veces con las cosas que piden, y por otra parte no se puede tampoco pedir cuando uno no está en condiciones de recibir, si un corazón está odiando, tiene bronca, siente celos, envidia o lo que sea, con qué derecho, o cara o lo que sea le pide al Señor algo ¿mmm?.

Estas cosas hay que tenerlas en cuenta porque la gente cree que todo es tan simple como un Ave María por un dolor de ojo, puede que sí, pero no es esa la forma de vida que tiene que tener un hijo para con sus padres, y además ¿un hijo tiene que vivir siempre pidiendo?, ¿no hay también tiempos de agradecer, tiempos de alabar, tiempos de reconocer, tiempos para todo? ¿mmm?.

Tener en cuenta estas cosas, porque muchas veces me adjudican a Mí resultados que no son los que ustedes quieren pero están más allá de las posibilidades de cada uno de recibir lo que piden y en última instancia la mejor forma de pedir es dando.

Amén.