Mensaje del 05 de Noviembre de 2003

Habla Artemio:

Segunda parte del Mensaje de este día.

Parece que les ha caído muy bien a los dos Santos Protectores que hoy nombré yo, porque está uno a cada lado de Jesús, eso significa mis queridos que hay una realidad en esto ¿no?, quiere decir que estas personas ya en la Luz del Padre ¿mmm? intercederán por nosotros, por todas aquellas cosas que nosotros necesitamos, por todas nuestras necesidades, son tantas.

Están como siempre todos, pero me alegra enormemente que estén estas dos personas de la que hablamos antes.

Dice Jesús:

Bienaventurados todos aquellos que, aman al Señor y hacen de su vida una peregrinación constante a la casa del Padre; bienaventurados, es decir felices aquellos que han entendido lo esencial en la vida de cada hombre. Bienaventurados aquellos que, a pesar de la distancia, a pesar del cansancio de todo el día, a pesar de tantas cosas que hay en el medio, están aquí para compartir este momento.

Ustedes creen por ventura que Yo puedo olvidar esa generosidad de ustedes de venir a compartir esta oración, por eso bienaventurados, porque a pesar de los sacrificios, de la distancia o de lo que, sea están aquí y están aquí respirando Mi mismo aliento, el aliento de todos los Santos Protectores, todos los Santos, Ángeles y todo.

Ustedes han pensando lo que es estar en un lugar donde uno respira el mismo aire que respira el Hijo de Dios mismo, bienaventurado aquél que toma por lo menos un poquito de conciencia de lo que es estar delante de Mi, porque como dije antes ya, nada es igual, nada es igual, el contacto con la Divinidad es como si contagiara, el contacto con la Divinidad nos hace simplemente Santos.

Por eso, no teman las palabras que estamos diciendo, porque a lo mejor les parecen demasiado grandes, pero no son demasiado grandes, son las justas; bienaventurados porque, ante el dolor, la incertidumbre, la tristeza, las penas, pueden tener una sonrisa en los labios y continuar como si nada pasara.

Mis queridos, siempre el estar en contacto con ustedes me llena de una tremenda alegría, ustedes dirán: ¿el Hijo de Dios y Dios mismo necesita nuestra presencia para estar alegre?, el estar aquí presente significa…, significa decir: yo soy de Jesús, yo soy de Jesús y que Yo sepa siempre se va con muchas ganas a aquellos lugares adonde a uno lo aman y por otra parte nadie tampoco se cansa de ir a los lugares donde siempre le están ofreciendo afecto.

Nunca olviden Mi parte humana y tantas cosas que pasan aquí le hacen mucho bien a Mi parte humana y también a Mi parte Divina, que hermoso que es la comunión de todos ustedes, entre ustedes y ustedes para conmigo, qué hermoso que es. Qué hermoso es ver a quien le aman profundamente verlos así, casi compungidos porque no saben cual es la mejor forma de ponerse delante de los ojos del Señor.

Siempre piensen, el Señor es un Padre amoroso que siempre nos está ayudando, incluso a aquellos que a veces insultan o pelean, porque si ustedes pueden mirarlos y pueden ocuparse de ellos se van a dar cuenta que muy pronto también están cerca de ustedes.

Les amo profundamente, les doy gracias por ser como son, les doy gracias porque a esta hora de la noche están aquí conmigo, les doy gracias de corazón a todos y llévense de aquí la seguridad que ya la vida no será la misma, cuántas cosas cambiarán a partir de hoy, ¿porque lo quiere alguien en especial?, no, porque lo quiero Yo.

Amén.