Mensaje del 28 de Octubre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es como 28 de Octubre de 2003, habla Jesús y dice…

Dice Jesús:

Hay mucho regocijo en el Cielo por todas las cosas que pasaron, lo que ocurrió el día sábado y domingo, como ya dije ustedes ni siquiera pueden calcularlo. Las gracias y los milagros que se obraron fueron tantos y en tantos lugares que el universo entero miraba hacia este lugar.

Fue esto una etapa dentro de esta peregrinación hacia la Jerusalén Celestial, que les indica a ustedes con claridad como Yo voy cumpliendo con todas las palabras que digo, es cierto que importancia puede tener la opinión de algunos ante una realidad tan maravillosamente santa como todo lo que pasó, porque esto aunque ustedes no lo crean nunca ocurrió antes.

Cuando vos dijiste que no era cuestión de cantidad, el domingo dijiste, porque con solo dos personas era suficiente, es real y la Trinidad premió todo esto de una forma muy especial, donde cientos de miles de personas acumularon gracias y milagros para esta vida y para la otra.

Ante que se escapen detalles hay que gravar todo lo que viste, esas escenas maravillosas que abarcaban todo el lugar, ¿has visto en algún lugar donde fuiste tanta fiesta?, ya sé que no. Ustedes no tomaron ni tomarán conciencia de todo, porque es tanto, pero realmente fue una apertura de la Jerusalén Celestial y todos vivieron ya un anticipo de la Jerusalén Celestial.

Por eso, por más que describas cosas de lo que viste no podrá ser ni una aproximación, por eso te pido que ruegues al Espíritu Santo que Él dicte todo, en cualquier momento que el Señor quiera decírtelo.

Siento pena por aquellos que pudieron ir y no fueron, no siempre hay un anticipo del Cielo, por eso disfruten de todo, porque es tanto, produjo en las almas tantas maravillas que todos los Cielos entonaron la plegaria de Hendel, el Aleluya.

Esto es parte de lo que se irá viendo todos los días ¿eh?, porque Yo tengo pensado no economizar maravillas a diario, algunas muy visibles, otras no tanto, otras invisibles, pero ese es Mi objetivo, todos los días acumular maravillas.

Amén.