Mensaje del 23 de Octubre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es tanto como 23 de Octubre de 2003.

Dice Jesús:

Por más que se repita siempre es oportuno recordar que: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”.

Por eso, pase lo que pase, ocurra lo que ocurra en el mundo, en las cosas, entre las naciones, entre los hombres, el que está aferrado a Mí no tiene nada que temer, al contrario, tiene que vivir su vida plenamente, pero no tanto mañana sino hoy, este momento que tengo entre mis manos y no quiero que se me escape ¿mmm? y después, el rato que viene, no quiero que se me escape, lo quiero vivir en serio, ¿mañana?, mañana ya vendrá y se lo vamos a dejar al Señor para que lo llenemos, así uno se convence que no cumple años sino que cumple días.

Mira el hoy y deja mañana al Señor, mira este momento porque recién ya no es, lo que vendrá dentro de minutos u horas todavía no son, estamos aprisionando el tiempo que tenemos en este momento en nuestras manos, no lo desperdiciemos porque es tan valioso y como dije tantas veces, no sea cosa que por mirar el pasado y pensar: que se yo que va a pasar en el futuro, se nos escapa el presente, se nos escape irremediablemente de las manos.

Tienen que tener en cuenta que la confianza en Mí es definitiva para poder realizarse como hombres…, mujeres, niños, digo todos, siempre, nunca se confundan Mis queridos, nunca se confundan, Mis palabras son palabras de vida eterna, “Yo soy el pan bajado del Cielo que puede alimentarlos y darles todo lo mejor”, no tengan miedo.

Lleguen al momento que sigue de Mi mano, lleguen al mañana y demás días de Mi mano, ¿qué significa esto?, significa que cuando están tomados de Mi mano y Yo les tomo la mano a ustedes, significa que ya se han puesto en orden en cuanto a todo el universo, todas las cosas, en todo orden y en todo sentido, en consecuencia ya no hay nada que temer, porque Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los Siglos y no solamente eso sino que les aseguro la Bienaventuranza Eterna, para gozar eternamente con la Trinidad de todo el amor del Señor.

No se olviden nunca de estas cosas porque cuando uno orienta su vida hacia situaciones diferentes pierde el tiempo, trae dolor a su vida y le parece que tiene que empezar todo de nuevo, por supuesto que a veces hay que empezar de nuevo en muchas cosas, pero no por eso echar por la borda todo lo bueno que había.

Entonces, que haya siempre en ustedes ese acto de comunión diaria, conmigo, con Mi Mamá, con el Padre y el Espíritu Santo también por supuesto, ahora bien, parecería que tienen mayor afinidad para conmigo porque como me ven hombre, como me ven medio naturaleza humana, entonces parecería que Yo soy más accesible que otros, por ejemplo el Padre y el Espíritu Santo.

No olviden todas estas cosas, porque ya empiezan a ser felices y cuando ustedes están bien, Yo estoy muy bien, no se olviden de eso nunca.

Amén.