Mensaje del 05 de Octubre de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 05 de Octubre, Aniversario de la muerte de Santa Faustina Kowalska.

Dice Jesús:

Por supuesto que las bodas de Caná tiene otro significado como dijiste, que hay que tratar de profundizar: bodas ¿entre quienes?, eso es lo que hay que profundizar y en cuanto a Santa Faustina, Mi amadísima hija Faustina, que murió muy joven, joven atendiendo a los parámetros humanos, pero habiendo recibido todos los Mensajes de la Misericordia o gran parte de ellos ya su vida era enorme, enormemente larga y todo lo que le dije a Santa Faustina, ahora desde hace muchos años lo continúo en este lugar, en el corazón de la pampa gringa.

Es hermoso hoy recordar a Santa Faustina, recordarla y amarla, porque por supuesto que no la pasó bien ella por recibir Mis Mensajes, cuánto tiempo no le creyeron y luego problemas con la escritura, problemas con la redacción, cincuenta mil problemas, todas esas cosas menudas que los hombres buscan para demorar las cosas, siempre que aparece alguien por ahí, en cualquier orden de la vida, el que quiere adelantar con algo siempre aparece alguien que quiere demorar las cosas cuando no suprimirlas.

Pero volvemos a repetir lo que tantas veces se dijo y que está en la Sagrada Escritura: “nadie puede detener a un pueblo o a un hombre cuando el Señor le dio la fuerza para caminar”. Ya sé que muchas veces se dijo esto, pero no me digan ustedes que al repetirlo no da incluso más fuerzas, las palabras actúan siempre por un lado por convencimiento y por el otro por sugestión.

Quiero que Santa Faustina les diga algo hoy, pero nuevamente les recomiendo a todos los hombres, les recomiendo profundizar con el corazón todo lo referente a la Misericordia, porque en general los hombres con esos problemas o con estos temas, están todavía en la condición de bebés de pecho. Ustedes tienen el privilegio de escuchar estas palabras, Yo confío plenamente en que ustedes hacen y van a hacer mucho, porque es necesario que los hombres descubran por fin la Misericordia del Señor.

Dice Santa Faustina:

Yo casi no recuerdo el día que pasé a mejor vida, la verdad les digo que sinceramente ¿no? fui que pasé a mejor vida porque sufrí mucho en mi vida terrena, tanto sea dentro del Convento o fuera, para ingresar al Convento, en todos estos Mensajes de la Misericordia que Jesús me daba y que tenía que pasar por varios filtros antes de llegar a los hombres y que demoró tantos años en llegar a los hombres y hay montones de ellos que, incluso se dicen muy ilustrados y todavía no saben nada, no conocen esos Mensajes.

Por un lado porque…, bueno por lo que ya sobradamente conocen y por el otro porque a los hombres no les conviene hablar de la Misericordia porque…, hablar de la Misericordia es tomar un fuerte compromiso con el amor y justamente eso es algo que los hombres mientras pueden le escapan, porque involucra un montón de cosas por supuesto, pero hoy no quiero decirles tantas cosas.

Hablamos tantas veces de la Misericordia pero, vamos a seguir hablando mucho de eso ¿eh?, no hace falta que cuando hable yo diga: hoy hablamos de la Misericordia, porque escuchando o leyendo el tema se da cuenta enseguida uno que a eso se refiere.

Por eso, soliciten mi intercesión delante del Jesús de la Misericordia, hombres de todas las latitudes, soliciten mi intercesión que gustosa se las voy a proporcionar.

Amén.