Mensaje del 03 de Octubre de 2003

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”.

Pero todos aquellos que me siguen tienen que pensar que según en los tiempos en que tengo que hablar al hombre, que es un ser situado en un lugar y fechado en un tiempo, por supuesto que tendré que usar el vocabulario que ellos usan, en una palabra, tengo que hablar lo mismo que los hombres, usar sus formas de decir, porque es la manera en que me entienden.

Además, observen en los Evangelios toda la sencillez del lenguaje, tal vez algunos piensen que para decir grandes cosas hay que usar palabras muy especiales, Yo entendí y entiendo que las palabras que uno usa deben ser entendidas por todas las personas, no puede ser que las cosas que Yo digo aquí o a lo largo de la historia tenga que venir alguien después a explicarlas.

Bien, y entiendan esto para siempre, los hombres no deben ni pueden encasillarme en las formas que ellos quieren, Yo tengo total libertad para expresarme y decir todas aquellas cosas que creo conveniente.

Mal que les pese a muchos, seguiré diciendo todo lo que crea correcto, o hablare también a través de Mis Santos y Santos de ustedes también por supuesto. Como les dije en tantas ocasiones, si las cosas siguen siempre igual no tiene sentido de que Yo me manifieste y dé Mis Mensajes.

Ahora, si bien es cierto que en varios lugares en el mundo, Mi Mamá da Mensajes, pero tienen que discernir entre los Mensajes que Mi Mamá da para un lugar determinado y los Mensajes que son para todos los hombres. Además, el hecho de que Mi Madre se manifieste en muchos lugares, aunque no tantos, no es nada que altere la Economía Divina, aquello que se toma como excepcional, ya dije otras veces, tiene en todo caso que ser algo común.

Seguiremos hablando de todas estas cosas, pero que quede bien claro Mis queridos, el hombre tiene muchos derechos, claro que tiene muchos derechos, pero no imponerme a Mí que es lo qué debo decir, cómo debo decirlo, cuándo, dónde, no creo que les cueste tanto tener una fuerte dosis de humildad para que acepten que el Espíritu Santo sople donde quiera.

Mañana conmemoramos la Festividad de San Francisco de Asís, que importante sería que todos miraran e imitaran la vida del Santo y además tomaran conciencia de lo que representó el mensaje de San Francisco en la época que él vivió y en adelante. Yo los invito a pensar mucho en San Francisco de Asís.

Amén.