Mensaje del 21 de Septiembre de 2003

Habla Artemio:

Este es el tercer Mensaje del día, de este día 21 de Septiembre de 2003.

Dice Jesús:

“Yo soy la Luz del mundo, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.

Sí, es cierto, hoy vine varias veces, es decir estoy siempre nada más que a veces digo que Mis palabras tienen que ser grabadas para que llegue a muchos hombres, otras veces estoy dialogando así en privado; algunos dirán: no se cansará Artemio con esta presencia Mía durante todo el día, es que cuando algo se hace hábito ya no cansa, en el sentido de que no exige ningún doble esfuerzo el estar conmigo, en apariencias sí pero en realidad no.

Yo oía todo lo que ustedes conversaban antes respecto a todas las personas que de una forma u otra viven al margen de lo que debe ser la dignidad esencial de la persona humana. El problema de por sí es grande, pero es más grande aún la inconciencia o falta de toma de conciencia de muchos hombres que creen que a lo mejor me están sirviendo y ellos tal vez estén convencidos pero…, no tienen en cuenta nada de sus hermanos, entonces bajo la apariencia de servicio hay una actitud, que Yo quiero pensar que no sea falsa porque, es mejor pensar bien que pensar mal ¿no?, incluso eso le da oportunidad a los demás a que puedan cambiar sus conductas. Lo que leían ayer y antes de ayer sobre el que va a buscar empleados para que trabajen en su viña es muy ilustrativo al respecto, se le paga igual incluso a aquel que fue y trabajó pocas horas, ¿por qué?, bueno porque ese ser no conocía que había un trabajo disponible y no puedo pedirles a los demás algo si no sabían que existían.

Entonces, siempre hay que obrar de esa manera porque no es doloroso para nadie, incluso como siempre dije: hay que corregir lo malo con la alabanza de lo opuesto, así no se hiere a los demás, o al menos cuando se dicen las cosas decirlas de tal forma que no provoque ira en los otros, sino que provoque lo que nosotros pensamos que está bien que es el cambio de actitud, el cambio de conducta o una forma distinta de encaminarse en el mundo.

No se engañen, la mayoría de las veces los hombres reaccionan en base a como nosotros los tratamos, por enojado que esté alguien si nosotros nos dirigimos a ellos buenamente es muy difícil recibir un exabrupto, una contestación mala, pero cuando digo esto me estoy refiriendo a una actitud sincera, porque nadie es tonto como para que uno le engañe con una cara simpática cuando en el fondo no hay tal simpatía sino una posición para sacar frutos. Nunca supongan que los otros no entienden, porque de una u otra forma entienden las personas y una palabra suave, una palabra armonizadora siempre dará como consecuencia una actitud positiva y buena, porque en primera y última instancia uno sale al mundo para que lo reciban, no para que de una u otra forma intercepten la presencia y la entrada en la vida o en los distintos lugares.

No se llamen a engaño, siempre…

Se terminó el cassette ……………………………………………………..